The Story of my Life [INTERRUMPIDA]

Capítulo 38

Eran las seis y todavía no me había empezado a vestir.

- ¡Mira qué hora es!

- Las seis.

- ¡Por eso!

Subí corriendo a vestirme, ¿qué me ponía? Al final, decidí hacer una locura...

- ¡Álex!

- ¿Qué?

- ¿Qué me pongo?

- ¿Perdón?

- ¡Qué es tarde y si me pongo a decidir yo la ropa no llegamos ni para la media noche!

- Pera que subo...

Le sonreí, él me siguió hasta la habitación. Empezo a rebuscar en mi armario y al final dijo:

- ¿No tienes algo corto como tu pijama?

- Pff...

Le abrí mi otro armario. Él apuntando a mi armario de vestidos y mini faldas dijo:

- Mucho mejor. 

Al final escogió una mini falda negra y un top rosa coral con remallera por atrás y un vestido rojo.

- El vestido no.

- Pos esto.

- Vale, oye no tienes mal gusto - le dije, él sonrió.

Me dí la vuelta y cuando me giré el estaba rebuscando en mi cajón de... lencería, por decirlo de alguna manera...

- ¡¿Qué haces?!

- Acabar de elegirte la ropa o ¿te la pones sin nada debajo?

- No hace falta, de verdad.

- ¡Qué si mujer! - y me lanzó un conjunto.

- ¿Un tanga?

- Sí.

- Un tanga negro de puntilla y un sujetador a juego... ¡Hay qué gusto tienes!

- ¡A qué si! y vistete ya.

- Ña... - le dije sacándole la lengua.

NARRA ÁLEX

Estaba guapísima. 

- ¿Vamos?

- Vale.

Nos montamos en la moto y fuimos hacia casa de Zenas.

Picamos a la puerta, Zenas nos abrió.

- Hola - dijo Álex.

- ¡Qué pasa tío! - lo saludó Zenas - preciosa...

- Hola - dije sonriéndo.

África se asomó por detrás de Zenas, le mordió la oreja y nos saludó.

- ¡Hola chicos!

NARRA NARA

Vimos unas cuantas pelis mientras comíamos sandwiches y patatas. Vimos 3 Metros Sobre el Cielo, King Kong, Titanic y Spiderman. Luego cada uno subió a su habitaión. África y Zenas dormían juntos, y en su habitación había maletas... ¿Se había mudado África a aquí? Bueno ya se lo preguntaré, nosotros teníamos otro dormitorio.

- Adelante - me dijo abriéndome la puerta.

- Gracias. 

Cuando me iba a poner el pijama me di cuenta de que no estaba.

- ¡Ostras se me olvidó el pijama!

- ¿Y...?

- Yo no duermo en ropa interior como otros.

- Pues no sabes qué cómodo es. Bueno lo comprobarás hoy - dijo entre risas - además se que conjunto llevas puesto, así que como ya lo he visto no te escanearé con la mirada, simplemente te miraré.

- No me mires.

- ¡Pero si vamos a dormir juntos!

- Pues no mires en toda la noche.

- Pff... ¿Quieres mi camiseta?

- Sí.

- Uy... Creo que está abajo...

- Pues baja.

- Ya estoy metido en la cama...

- Pff...

- Deja de refunfuñar y ven aquí.

Me metí corriendo en la cama y me tapé hasta la barbilla, él se acercó a mí y aparecieron las mariposas en mi barriga.

- No tengo sueño... - le dije.

- ¿Y ahora? 

Cuando iba a responderle que seguía con sueño noté que me tocaba la barriga haciéndo círculos alrededor del ombligo.

- Mejor...

Le besé los labios, luego el cuello, él me mordió la oreja y yo le volví a besar en los labios mientras le deseaba buenas noches...