Capítulo 50

13 0 1
                                    

Cuando llegué a casa vi a Álex en la cocina.

- ¡Hola! - me saludó.

- Hola...

- ¿Estás bien?

- Sí.

- ¿Vienes conmigo de compras para decirme lo que me queda bien? - me preguntó.

Yo habrí los ojos como platos y la boca.

- ¿Qué? - dije riéndome.

- Que si vienes...

- Ya te he oído.

- ¿Entonces vienes?

- ¿Nosotros solos? - le pregunté.

- No, tú y Zenas.

Yo le pregunté con la mirada.

- Es que Zenas quiere ir conmigo a las bou... bouti... boutic..

- Butiques.

- ¡Eso! y yo no las aguanto.

- Está bien iré...

- ¡Bien gracias! - exclamó y luego me besó la mejilla - pasará a por tí en media hora.

- ¡¿En media hora?!

Tenía que prepararme, me hice un sándwich y luego me vestí, me puse una camise blanca con el cuello negro y me la metí por dentro de unos jeans negros, me pusé unos tacones, me pinté los labios de rojo y me planché el pelo, ¡lista!

Salí de la habitación y allí estaba Álex.

- Zenas ya está aquí - me advirtió.

- Vale, pues ya bajo.

Cuando estaba bajando por las escaleras Álex me chistó.

- Chst, guapa.

- Te quiero, nunca lo olvides.

Me lanzó un beso y a mí se me hizo un nudo en la garganta.

- A - adiós...

Salí fuera y cuando bajaba las escaleras Zenas apareció.

- Sube.

- Hola Zenas - dije montándome en el coche.

- Hola preciosa - y nos dimos dos besos - tienes mala cara, cuéntame lo que te pasa en el camino.

- ¿Seguro?

- Ajá.

- Promete que no dirás nada.

- Prometido - dicho esto pisó el acelerador y desaparecimos en una nube de polvo.

The Story of my Life [INTERRUMPIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora