The boy in the red cape [sterek] {Superwolf}

✨9: The alpha.✨

- ¡Derek! - Stiles entró corriendo a su casa, se dirigió inmediatamente a su habitación y nada más entrar se quedó atónito.

Era un hombre, no, era un hombre lobo, que volteó en dirección al chico, tenía unas garras gigantescas, el pelo era muy abundante en su cara y su pecho descubierto, músculos marcados y con cicatrices por todos lados, sus dientes afilados con la boca abierta, gruñendo, y sus ojos brillando en un rojo intenso. El chico reparó en que había desviado la atención del intruso, y en vez de mirar amenazante a Derek que estaba en un rincón, ahora lo miraba a él. Stiles podría jurar, que la pequeña sonrisa que se le escapó a aquel monstruo, él la conocía de alguna parte. Salió de su trance cuando el hombre lobo habló.

- Vaya, pero si es el chico de la capa roja. - la voz era como doble, Stiles por una parte, oía la voz de hombre pronunciar aquello, pero también oía la de un monstruo, más ronca de lo normal. Una repentina furia avasalló a Stiles cuando la criatura levantó a Derek por el cuello, ahogándolo. Casi involuntariamente, habló:

- Suéltalo ahora mismo. - la voz de Stiles sonó demandante, segura. El hombre apretó su agarre y Derek enrojeció, clavándole sus garras en un intento desesperado de que sus manos lo dejaran ir, una risa tétrica salió de la boca del alfa.

- ¿O qué? ¿Vas a clavarme tus bonitas uñas arregladas? - Stiles estiró el brazo hasta el mueble junto a la puerta de su habitación, y tomó de ella la escultura de la sirena que una chica le había regalado en un inútil intento de conquistarlo. La empuñó frente al hombre y volvió a amenazarlo.

- No fue una pregunta, fue una orden. Dije que lo soltaras. - esa cosa solo río y dejó caer a Derek sobre la cama, para luego alzar una de sus manos con las garras listas para atacar. La mano se precipitó y dejó tres horribles marcas sangrantes en el hombro no lastimado, el grito de dolor de Derek le dio valor a Stiles, así que avanzó, y sin pensárselo dos veces clavó la cola de la sirena tallada en madera en la costilla del hombre lobo.

El alfa retrocedió y se retorció de dolor, mientras Stiles miraba atónito como esa cosa sufría y Derek solo se concentraba en hacer cerrar sus heridas un poco más rápido. El hombre se recuperó y gruñó en dirección a Stiles.

- ¡Stiles, corre! - rugió Derek y el chico obedeció.

Corrió hacia la cocina mientras tiraba algunas sillas y muebles detrás de él para retrasar a la criatura que lo seguía, pero esta rasgaba la madera con sus garras con una facilidad fascinante.

- No puedes escapar, así como tampoco pudo Lydia. - enfurecido, Stiles comenzó a tomar cosas al azar de la mesa de la cocina, las lanzó con furia, sin fijarse. - Eso no te servirá para...

Se interrumpió para soltar un grito, y después Stiles vio a Derek detrás de él, mientras le clavaba las garras en donde Stiles antes había clavado la estatuilla. El hombre se agachó y lanzó a Derek al suelo con su espalda, Derek cayó de lado y aulló, Stiles vio sus vendas mancharse con sangre fresca. Enfurecido, el alfa cerró su puño y lo soltó contra la cara de Stiles, que retrocedió sosteniéndose la nariz. Alejó su mano y la notó llena de sangre.

- No pueden pelear por siempre. - el hombre lobo sonrió cínicamente, salió rápidamente por la puerta que Stiles había dejado abierta al entrar, y se perdió en las sombras de la noche.

Stiles corrió y cerró la puerta, inmediatamente corrió de regreso con Derek. Se tiró al suelo y lo sostuvo en brazos, sus ojos azules brillante lo miraban con dolor, y alzó su mano para aferrar su brazo. Stiles quería llorar, pero no por las garras que Derek le clavaba sin intención.

- Tranquilo, está bien, vas a estar bien, pero necesito que me ayudes, necesito que estés en la cama para volver a curarte. - Derek asintió con dificultad y se levantó apoyando la mayor parte de su peso en Stiles. La cocina estaba cerca del cuarto del chico así que no caminaron mucho, y dejó a Derek con delicadeza en la cama. Rápidamente retiró las vendas, echó alcohol en las heridas de Derek y puso las nuevas vendas, tratando de hacer todo muy rápido para que a Derek le doliera el menor tiempo posible.

- Está bien, ya está. Ya no te muevas. - Stiles tomó un pañuelo de la mesilla al lado de su cama y se limpió la nariz que le punzaba todavía. Estaba sentado a la orilla de la cama, cuando sintió los dedos de Derek meterse entre los suyos. - ¿Derek? ¿Qué n-necesitas?

- Acércate. - susurró Derek con los ojos cerrados y sin soltar la mano de Stiles. Temblando, el chico bajó lentamente su rostro hacia el de Derek. El omega abrió los ojos de golpe y Stiles se sobresaltó ligeramente, pero el moreno no hacía ni un movimiento. Stiles iba a alejarse, pero sólo pudo susurrar su nombre y acercarse más, con la vista fija en sus labios.

- Derek...

Derek levantó la cabeza y chocó sus labios con los de Stiles.