Stiles se separó de la boca de Derek y abrió los ojos como platos. El moreno simplemente lo miraba, sin hacer nada, sin soltar su mano y sin apartar la propia de su mejilla.
- T-te dejaré dormir. - el chico se movió rápidamente fuera de la cama, pero la mano de Derek lo aferró y lo miró a los ojos intensamente, Stiles creyó notar súplica en sus irises. Esa mirada casi convenció a Stiles de besarlo de nuevo, pero se contuvo. - V-voy al cuarto de mi padre.
Derek finalmente le soltó, decepcionado. Corriendo, Stiles tomó su libreta y un lápiz de su escritorio y salió del cuarto, cerrando la puerta tras de él. Levantó los muebles caídos y limpió la sangre del suelo, por suerte nada se había roto, así que su padre no lo notaría. Se sentó en la mesa y apoyó su libreta, disponiéndose a escribir.
- Mierda. - exclamó Stiles al darse cuenta de que ya estaba saliendo el sol, y que se había pasado tres horas fantaseando en la cocina.
Pretendía escribir para distraerse, pero siempre que creía tener una idea para una canción, todo lo que salía era algo sobre Derek. Derek, Derek, Derek, una y otra vez, Derek. Ah, y estaba claro, Derek.
- ¡Maldita sea! - gritó en susurros, pues aunque estaba frustrado no quería despertar al hombre lobo. - ¿En serio? ¿"Tus ojos de envidia a lo perfecto, tan bellos como el firmamento."? ¿"Hombre de la noche, belleza contemplada por la luna."? ¿De dónde salió esto?
Recitó lo que él mismo había escrito, con un deje de timidez y decepción. Él escribía cosas mucho mejores, pero solo podía pensar en Derek y en cómo le habían brillado los ojos, en cómo sus labios lo guiaron, pues Stiles no tenía tanta experiencia, en cómo sostuvo su mano y no la soltó, ni siquiera cuando se separaron. Y la otra mano en su mejilla...
- ¿Los ojos de quién? ¿Cuál hombre? - Derek entró cojeando a la cocina y Stiles casi lanza por los aires su lápiz y la libreta, pero se contuvo y sólo cerró de golpe el cuaderno.
- ¿Cuáles ojos? ¿Qué? No hay ojos, no, era un ciego, ¿hombre?, ¿de qué hablábamos? Oh, pero que bonita silla. - Stiles habló muy rápido, se levantó y se dio la vuelta, ruborizado. Escuchó la risa de Derek detrás de él y maldijo en voz baja. - Yo iba a salir por... A ver a Isaac sí, y luego a Scott y por unas libros a la biblioteca. Puedes venir si quieres, pero no creo que te hayas recuperado del todo.
Derek se sintió aterrado por la idea de convivir con otros humanos, aunque se mantuvo neutral y rechazó la oferta.
- No, de hecho creo que aún estoy sangrando un poco. Ve, yo me quedaré. Si el alfa viene trataré de no morir. - Derek rió amargamente y regresó a la habitación.
Stiles se sintió inquieto por el comentario sobre el alfa, pero aun así necesitaba salir, necesitaba hablar con Isaac sobre su recién destruida heterosexualidad, y luego se lo contaría a Scott, ¿pensaría su mejor amigo mal de él? Stiles se puso su capa roja para el frío y salió con el cielo iluminado apenas por un color purpúreo hacia la casa de Isaac, llegó y el de rulos aún estaba con la ropa de el día anterior, al igual que Stiles . Le contó todo lo que pasó con Derek, sólo editó la parte de cómo se conocieron y algunas cosas más. Hablaron ligeramente sobre Lydia, y sobre cómo aún no aparecía, ni su padre.
- ¿Es guapo? - Isaac miraba a Stiles con una sonrisa cansada pero sincera, este se removió en su asiento y no pudo evitar taparse la cara con las manos.
- Mucho, Isaac.
- De acuerdo, de acuerdo. ¿Entonces se conocieron en la biblioteca hace unas semanas, empezaron a hablar y anoche se besaron? ¿Por eso huiste y no volviste? ¿Te dio miedo que quién se llevó a Lydia le hiciera daño? - Stiles se cuestionó el por qué de su huída, y recordó ese peso horrible en su estómago al pensar en que algo le pudiera pasar a Derek.
- Yo... Creo que sí. Fue muy raro, Isaac, simplemente cuando salí corriendo olvidé completamente a Lydia, a su padre, a ti, a Scott y a Allison, no recordé hasta que te vi hoy y la mencionaste.
- Pues sobre Lydia no hay noticias, todos nos quedamos en casa de los Martin hasta el amanecer, no nos fuimos porque no volviste, pensamos que algo te había pasado, hasta que el sol salió tuvimos el valor de salir. Nadie quería regresar solo a sus casas, así que Allison y Scott están durmiendo arriba. - la tristeza de Isaac fue muy notoria y Stiles se lamentó.
- Pretendía hablar con Scott, pero no quiero despertarlo, o a Allison, deben estar cansados.
- Para mi suerte lo están. Yo no dormí, les dije que descansaran y que yo haría guardia, por las dudas. Sólo espero que Natalie esté bien, o que haya noticias de Lydia. - ambos asintieron, solemnes. - Pero bueno, sobre este chico del que hablas, creo que el que identifiques qué sentiste tú cuando él te besó ayudaría, independientemente de lo que le haya pasado a él por la cabeza. - Stiles meditó un segundo.
- No lo sé, se sintió... Bien, en realidad, bastante bien. Me gustó... - Isaac regresó a su sonrisa.
- Wow, creo que estás cayendo...
- ¿Qué? ¿A qué te refieres? - Isaac abrió mucho los ojos y Stiles alzó las cejas.
- Nada, un chiste con mi consciencia. Creo que tal vez deberías volver a tu casa y hablar con él sobre el beso, no te puede dejar confundido y él estar más que tranquilo.
- Sí, creo que tienes razón. Me voy, cuando Scott despierte avísale que estoy bien y que quiero hablar con él. - ambos se levantaron y se dirigieron a la puerta. - Nos vemos, Isaac, cuídense.
- Igual tú, nos vemos. - la puerta se cerró.
Stiles comenzó a caminar de regreso a su casa, por lo menos tenía tiempo para pensar qué le diría a Derek. Pensaba en las palabras que diría, cuando volvió a sentir que lo seguían, como en el bosque. Ahora la sensación era mucho más intensa, sentía que una mano caería sobre su boca en cualquier momento y lo arrastraría a las profundidades del bosque. Con las lágrimas queriendo aflorar por el miedo, Stiles echó a correr, esta vez la sensación no se perdió hasta que entró a su casa y lloró silenciosamente contra la puerta.
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The boy in the red cape [sterek] {Superwolf}
FanficBeacon Hills siempre fue un pueblo lleno de peligros, y Stiles Stilinski lo sabía más que nadie. Su padre le pedía incontables veces que tuviera cuidado cuando caminara por el bosque, pues se decía ninguno que se hubiera topado con lo que ahí habita...