capítulo 2

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Esa Fue una noche tranquila, nada de sueños raros, pesadillas o alguien que me molestara.
De un momento a otro Sentía voces, voces que hablaban cerca mío, creo que discutían... No... Están llorando... Escucho una voz femenina, creo que es mi madre hablando con una de las enfermeras, sentía como me trasladaban en la camilla a lo que creo que era una habitación mas espaciosa, aún no puedo abrir mis ojos pero lo se por los sonidos, él eco, las personas que hablaban...

—Den mas oxigeno.—Dijo una voz masculina.

Escuchaba a lo que parecía ser él doctor encargado.

—Vamos, aguanta solo un poco mas...

Abrí levemente mis ojos viendo al doctor, su rostro era de suma preocupación, apenas tenia los ojos abiertos, no podía ver muy bien.

—Ésta abriendo los ojos... Hay que hacerle los exámenes...

Solo seguía al doctor con la mirada, con los ojos entre cerrados, pude ver como tomaba una especie de aguja y la ponía en mi brazo, no senti él pinchazo...

—Esta bien... Solo sera un Momento...y... Listo...

Después de un momento Sacó la aguja de mi brazo, me miro y me entrego una preocupada sonrisa.

—Creo... Que volverás a tu habitación, pero con oxigeno, aun no puedes respirar bien sola.

Solo lo miraba, no podía decir ni una sola palabra, por mas que lo deseara no podía.
Después de un rato, que al parecer volví a la "normalidad" , me sacaron de esa gran habitación, que al parecer era de operaciones, ¿acaso me tenían que operar?, no entiendo muy bien que esta pasado.

Me llevaron a la habitación de siempre, pusieron la camilla en su lugar y mi madre entro.

—¿Estará bien?, Doctor...—Preguntó aquella mujer preocupada.

Él solo hizo un moviento con la cabeza para indicar de que hablarían mejor afuera, eso nunca es algo bueno...

—cariño, vengo de inmediato

Mi madre salio de la habitación en dirección donde estaba él doctor, solo podía ver a mi madre, nerviosa, tensa, asustada y... Tiste... Que esta diciendo... De que estarán hablando
... Dudas que pasaban por mi mente en ese momento.

—cariño, hablé con él doctor...dijo que estarás bien, solo tienes que Alimentarte bien y te irás sintiendo mejor.

Madre por favor, no me mientas, no temas en decirme la verdad, lo soportaré.

—así que, te traeré cosas que te gusten.

En ese momento sentía como mi vista se nublaba, y una lágrima traviesa amenazaba con salir.

—Hija... No llores, todo esta bien.

Cuando dijo eso acaricio mi cabeza y bajo su mano hasta poder secar mi pequeña y única lágrima.

—Me tengo que ir, él horario de visitas termino, mañana traeré algo especial para ti.

Se acerco a mi, me dio un suave y tierno beso en la frente.

—Adiós hija, hasta mañana. —Dijo aquella mujer con ese tono de voz que te provoca tranquilidad.

Diciendo eso, salio por la puerta de la habitación, dejándome de nuevo sola en esa fría habitación de hospital.
Cuando estaba con mamá, quería hablarle, contarle todo lo que había pasado, mostrarle mis dibujos, preguntarle como estaba ella, la casa, mi amigos... Pero ninguna palabra salio de mi boca, es como si hubieran destruido mis cuerdas vocales, espero mañana estar mejor y lograr decir a un que sea unas palabras...

Sobre El Trono De Mi Padre (Zalgo) - [Actualizaciones Lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora