Sobre El Trono De Mi Padre (Zalgo) - [Actualizaciones Lentas]

capítulo 3

Pase esa noche, en la mañana me sacaron él oxígeno, aun que quede con una enfermera a cargo por si algo pasaba, me molestaba un poco porque no podía dejarme ni un segundo sola.

Ya llevo casi medio año aquí encerrada, últimamente las visitas no son muy frecuentes, mis padres ya no tenían tiempo para ir a verme, así que mis tardes las pasaba sola en esa habitación, al menos me habían traído un cuaderno nuevo y unos lapices. Ya no dibujo tanto como antes ahora solo escribo, canciones que recuerdo, cartas e historias.

Mi madre va a venir hoy, estoy ansiosa ya quiero que sea la hora de visitas. Ya en la tarde, llego mi madre, estaba feliz, me encanta cuando viene.

+Hola hija

—Hola ma

+hija vine a ver como estabas, tengo que irme pronto

—oh... Esta bien, estoy mejor, me siento un poco sola

+lo siento hija, no podemos venir tan seguido como antes

—Lo se... Lo entiendo....

+bueno hija, tengo que irme

—pero apenas llegaste

+lo siento estoy demasiado ocupada, mañana intentara venir tu padre

—bueno... Que estés bien nos vemos

+hija... Bueno adiós

Diciendo eso se acercó a mi y me dio un pequeño beso en la frente. Cuando había salido de la habitación solo me tire en la cama mirando él techo. Aun no puedo salir de aquí, mi cuerpo aun no responde bien, puedo moverme y caminar pero de vez en cuando mi respiración falla o vuelve a salir ese liquido espeso de mis ojos. Ya no se lo que tengo, quizás moriré, pero que triste morir en este lugar encerrada.

Esa noche la enfermera fue a verme y le pedí un poco de comida, _esto termina hoy_. la enfermera volvió con la comida, la dejo en la mesita y cuando estaba apunto de salir, me levante rápidamente y la golpee en la cabeza con la bndeja que tenia escondida y me sorprendió lo rápido que quedo inconsciente. Me acerque a la camilla ya que bajo la camilla tenia una mochila, la saque, metí mi cuaderno y unos lapices, saque la funda de las almohadas y ahí guarde la comida, envolví la mochila en las sabanas, me puse la ropa de la enfermera. Salí de la habitación un poco nerviosa, ya que si me pillaban quizás que me harían, para mi suerte me tope con un doctor, él cual nunca lo había visto antes.

+señorita que hace aquí?

—ah, llevo las sabanas a lavar

+mmm... Esta bien... Espere, ¿usted es nueva?

—oh, sisi llegue apenas ayer

Él solo siguió su camino...
Seguí mi camino, salí del hospital y al parecer nadie le dio importancia, caminaba tranquilamente, no podía ir a casa o si no me harían volver al hospital, así que decidí ir a la casa de unos amigos.