La increíble historia de las hazañas del vikingo Ragnar Lothbrok, junto a su familia. ¿Quieres conocer como era la vida de los vikingos? ¿Quieres aprender a pensar como uno? ¿Conocer su cultura? ¿O tan solo leer una buena historia de hombres altos y...
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Nuestra historia comienza en el oriente báltico en el 793 d.C, todo estaba destruido, había banderas, escudos, armas, cuerpos desangrados, todo alrededor de Ragnar, quien miraba fijo hacia adelante con esa mirada que te generaba miedo. De repente un nórdico viene a las gritos frente a él, Ragnar defendió los ataques de espada de su contrincante, le acertó un puñetazo en su cara y en un instante clavó su espada en el fondo del estómago de quien se atrevió a enfrentarlo. A penas terminó de asesinarlo, otro venia en camino.
—¡Ragnar! —se escuchó el grito de su hermano, quien le alcanzó un hacha para defenderse —. Los dos hermanos Lothbrok empezaron a pelear, un golpe, dos golpes, defendieron un tercer golpe y a continuación los dos clavaron su hacha en sus atacantes. A lo lejos se veía alguien escapando, Ragnar tomó una lanza del piso y la lanzó directo al pecho de quién intentaba escapar. Los dos hermanos exhaustos y todos ensangrentados por la batalla se abrazaron por la victoria.
—Gracias hermano —le dijo Ragnar, mientras su hermano y compañero de batalla se tiraba en el piso del cansancio—.
El clima olía a tormenta, relámpagos aparecían pero la lluvia se escondía, el cielo estaba repleto de cuervos gritando. Ragnar vio caminar a un hombre sobre la colina, llevaba una especie de palo en la mano y las aves lo rodeaban. El vikingo se refregó los ojos para sacarse la sangre y cuando los volvió a abrir el hombre no estaba más. Miro hacia otro costado y la misma figura apareció.
—¡Odin! —susurró mientras veía como el cuerpo que parecía un espectro se llevaba a un nórdico hacia el cielo —.
—Ragnar —se escuchó el llamado de su hermano —.
Cuando el vikingo alto, fornido y de ojos azules volvió a ver hacia donde se llevaban al cuerpo ya no había nadie, el cielo se había despejado y los cuervos desaparecieron. Ragnar caminó entre los cuerpos hasta llegar a su hermano quién lo había llamado.
Mientras tanto en Escandinavia, Lagertha la mujer de Ragnar intentaba pescar la cena con una lanza. Después de unos intentos lo logró. En la aldea Ragnar estaba enseñándole a su hijo Bjorn a pelear. El hijo defendió un ataque de padre, instintivamente atacó pero su padre lo defendió con facilidad y tiro su espada de madera al suelo. Bjorn fue a recoger su espada y Ragnar amagó a tirar un golpe. Su hijo se asustó, su padre le señalo que siempre tenía que estar observando al rival. Cuando Bjorn se levantó Ragnar atacó tres veces al escudo de su hijo quien estaba con una cara que expresaba terror, su padre en broma agarró el escudo de su hijo y lo golpeó contra su frente. Bjorn se enojo y empezó a lanzar espadazos al cuerpo de su padre quien los evadía con facilidad mientras se reía.
Lagertha volvió a la casa.
—¿Que están haciendo? —les preguntó seriamente a su esposo e hijo, mientras el padre vestía a su pequeño con una especie de tapado —.
—Voy a llevar a Bjorn a la Reunión mañana.
—Aún no. No tiene edad —le replicó su esposa mientras le tocaba el hombro —.
