Comprar ropa con Roma fue un desastre; me obligó a comprar un armario entero, incluyendo ropa para invierno, lo cual me pareció una tontería ya que estaba finalizando la época fría, además unas horribles botas de cuero legitimo; él parecía muy pagado de sí mismo y yo estaba como "¡oh Dios! Llevo un cadáver en mis pies."; también compramos ropa para la primavera naciente.
Roma me dejó en la zona comercial.
-Ve a comprar- murmuró dándome un montón de dinero- compra lo que necesites ya me lo devolverás después.
- ¿A dónde vas?- pregunté.
-Cambiaremos de auto.-
-¿Por qué? ¿Qué tiene este de malo?-
-No tiene nada de malo. Mi auto es genial.- dijo ofendido.- pero creo que tiene un rastreador en alguna parte y que nos siguen.
Entré en pánico.
-¿Cómo dices?
-Solo lo creo Yuri. Aún no nos han encontrado, ¿verdad?
No respondí, sabía qué era más que un presentimiento; él no cambiaría su amado auto solo porque "creía"
-¿Te veo en un rato? – preguntó subiendo a su auto.
-Sí-
-¡No te muevas!- exclamó asustándome. –quiero llegar y encontrarte aquí dentro.
Sonreí, no tenía más qué responder.
-Listo.- dije saliendo del almacén de las pijamas. Roma estaba apoyado en una enorme camioneta roja. Hermosa por cierto; pero dude gravemente de que pudiera trepar en ella con facilidad.
-¿Listo?
-Sí. – Lo mire burlonamente- significa que eso es todo.
Me dio su mirada de "no me digas"
-Aún no.
-¿Compraras también para ti?
-Discúlpame si parezco un inocente ángel- dijo batiendo las pestañas en aire coqueto - pero hasta donde sé; ustedes las chicas utilizan una cosa aparatosa llamada sostén.
Mierda. La ropa interior, ¿cómo me había olvidado de ella?.
-Ugh.
-Anda. Por allí hay una tienda de esas.
-Puedo encontrarla sola.
-No. – ¿¡Qué!?
-Roma; no puedes esperar en serio que te invite a comprar ropa interior conmigo.
-No espero tu invitación, generalmente soy muy bueno auto-invitándome.
-¡Por el infierno que no!
-Jura cuanto quieras. Me da igual.- dijo echándose a andar
Me paré contra la puerta de la camioneta y me negué a seguirle el juego con esto. Cuando vio que no lo seguía se giró a mirarme con disgusto.
-Yuri; no puedes esperar en serio que te deje ir sola por ahí.
-No soy una chiquilla.
-Eso lo tengo muy claro. Pero no es razón suficiente para que te abandone por ahí a tu suerte.
-¿¡A mi suerte!?- hice un esfuerzo terrible por no tirarme los pelos.- actúas como si no fuera a sobrevivir un segundo sin ti! Esto es el mundo real Roma! Las personas van solas en la calle, a sus trabajos, a sus deberes, a comprar ropa interior! TODOS NECESITAMOS ESPACIO A SOLAS.
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ENTRE RUSIA Y ROMA
Teen FictionUna chica sin suerte; Un malhumorado agente, Una serie de eventos locos y un complot. Encierra todo eso en Rusia y tendras una avalancha sentimetal; emocion, pasion, risa y tal vez angustia, encierran esta historia. Primera entrega de la saga: Entre...