CAPITULO 15

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ROMA

No sé por qué accedí a esta estúpida idea; lo último que necesitaba ahora era ver a Yuri en los brazos de Sergei. Pero Tima tenía ese poder de persuadirme a hacer cosas que considero simplemente innecesarias; pero qué según su punto de vista pueden ser la solución a nuestros problemas.

Mientras me llevé a Yuri; Sergei salió; Tima me informó después, que él estaba en el gimnasio también. Aunque llegó después de nosotros. Siendo un experto en la tecnología; Tima fue capaz de poner un circuito de cámaras en el apartamento, sin que éstas se notaran.

Me llamó mientras esperaba a Yuri en la acera cuando ella compraba su ropa interior. La llevé tan rápido como pude y actué muy a mi pesar de la mejor manera que pude. Yuri estaba completamente confundida, incluso me gritó, eso me dolió un poco; pero no importaba; tendría la prueba que necesitaba de qué Sergei estaba de cabeza en esto.

-Eres bueno actuando- dijo Tima cuando colgué. Estábamos en la casa de al lado. Un garaje que alquilamos hace algunos días para guardar los autos. Tres en total. La camioneta cortesía de las fuerzas terrestres, mi auto y el de Tima.

-Odio mentir.- más a ella, agregó mi cabeza silenciosamente.

-Bueno, ella te creyó; ese es el punto, si ella cree que no estás, actuará tal como lo haría si en realidad no estuvieras. – lo mire estupefacto. – no creo que ella sea muy buena actuando.

-Ay chico; esa niña es una caja de sorpresas. – dije con aire bohemio, Tima sonrió.

-Vaya si te ha logrado engatusar; ya lo creo que sí. – diciendo esto se movió al computador que tenía a su lado derecho, ignorándome.

Miré detenidamente las cámaras; Yuri estaba en su cuarto y Sergei estaba afuera de su habitación mirando simplemente la puerta cerrada. Algo parecido a un estremecimiento paso por mi interior. Parecía un perturbado de esos que siguen a sus víctimas y solo las miran desde lejos.

Pasado un rato volvió a la sala y se tumbó en el sillón a beber. Imbécil. Bebió hasta qué se quedó dormido; Yuri dormía también. Mis ojos comenzaban a cansarse de la luz opaca que ofrecía la pantalla.

-Duerme un poco. Te cubriré.

-Estoy bien. Tima...gracias por ayudarme con todo esto.

-Cuando quieras; ya sabes.- él se extendió sobre una frazada que tenía en el suelo y apoyó su cabeza en la pared. –ella te recuerda a Katia, ¿no es así?

Gire mi cabeza hacia Tima; generalmente me sorprendía de cuan observador era; una aptitud que yo hubiera querido tener de la forma innata en la que él la poseía.

-Si... un poco. ¿Cómo lo sabes?

-Es porque a mí también me la recuerda.- Tima y mi hermana fueron buenos amigos también; siempre creí que terminarían juntos o algo así. En el funeral de Katia él lloro más que yo.

-¡Hey!- levanté mi mirada hacia Tima; este sacudió su barbilla y yo me giré hacia el monitor.

Yuri asomaba su cabeza por el corredor para ver a Sergei en la sala. Un momento después pasó hacia la cocina. Sergei quedó sentado en la sala de repente; miró hacia la cocina desde donde se proyectaba la luz y se movió rápidamente hasta allí. Yuri no se percató de nada, él estaba a escasos centímetros de ella. ¡Mierda Yuri! ¡Voltéate ya!

Cuando al fin volteó comenzó a caminar hacia atrás, mientras él avanzaba hacia adelante; Tima llegó a mi lado un momento después.

-Si la toca, te juro qué...

-No lo hará.

De un momento a otro Sergei se derrumbó en el suelo.

-¿Qué demonios...?

ENTRE RUSIA Y ROMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora