CAPITULO 19

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ROMANOV

El apartamento que consiguió Tima parecía más una casa que un apartamento; tenía una sala espaciosa, una cocina gigante, dos baños y cinco habitaciones. La pintura era desvaída; me pregunté si era cosa de los años o si la pintura era así. Tenía dos ventanas en la sala, dos de los cuartos no tenían ventana pero no eran oscuros.

En cuanto llegamos, Yuri se bajó de un salto y corrió hacia Mikha qué estaba de pie en la puerta. Ellas entraron a la casa rápidamente y yo supuse que era la emoción de estar juntas de nuevo.

Tima frunció el ceño y se acercó a mí.

-¿Está bien?- preguntó refiriéndose a Yuri.

Me encogí de hombros sin tener certeza sobre la respuesta.

Entramos en la casa hablando de los costos y las fechas de pago; Mikha salió de uno de los cuartos y nos miró preocupada.

-Este es de Yuri- señaló el cuarto del que había salido.

-Ese el mío.- señaló la siguiente puerta.

-Claro; puedes quedarte con el cuarto qué quieras- murmuro Tima- siéntete como en casa.

Mikha lo miró y creí ver un sonrojo en sus mejillas. No dijo nada más y se fue a su habitación.

-¿Qué fue eso?- le pregunté a Tima.

Se encogió de hombros imitando mi gesto anterior y caminó hacia una de las habitaciones "que ésta sea la mía" dijo señalando una puerta y pasando de largo.

-¿Investigaste el nombre qué te di?

-Solo tengo dos manos Nikolai. – mi estómago crujió y a pesar de tener un mercado "saludable" en la camioneta, supuse qué nadie se animaría a cocinar.

-Iré por comida; llámame en cuanto tengas algo.- medio le grité a Tima.

-Una tarta de frambuesa, dos docenas de blinis de pollo y cuatro tazas de té para llevar- pedí a una mujer baja detrás de la barra. Mi celular comenzó a sonar. Recordé que tenía que comprar uno para Yuri. Mañana; iremos mañana.

El identificador decía "Timofei" le di contestar y me lo puse en el oído.

-Tima, ¿Qué tienes para mí?-

-Nikolai...- había indecisión en su voz.

-Qué pasa, ¿malas noticias?

-Era una blanca. – dejé que el silencio llegara.

-Si... eso creí.- Le había pedido que investigara a la chica de la disco. ¡Mierda, mierda, mierda! esto era más malo de lo que "había creído".

Sacudí mi cabeza y recibí el pedido, deposité el dinero en el platillo al lado de la cajera y le hice señas para que se quedara con el cambio; me deslicé hasta el auto sobre la carretera vacía.

-¿Sigues ahí?- preguntó con tono cansado.

-Sí, sí; ¿algo más?

-Bueno; encontré su expediente y su cuerpo fue identificado por sus padres, viven en suiza; su "dueño" era un tal "Yarik" la base dijo que tiene tres órdenes de arresto en Rusia, por porte ilegal de armas, trata de blancas, secuestro y asesinato. En otros países tiene cadena perpetua y muchas más órdenes de arresto; en total suma cincuenta...

-Así qué es un pez grande...- murmuré pensativo

-Grande y pesado; Andan con arsenal de guerra y tienen muchos contactos.

-Bien; sigue buscando por favor.- colgué el teléfono y suspiré; no podía evitar sentir qué este lio pronto se resolvería. ¿Pero cuales eran las consecuencias de eso a futuro?

ENTRE RUSIA Y ROMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora