Departamento 813 [Rin x Len] [Miku x IA]

Deciseis: La Banda [Segunda parte]

Cuando ambas chicas llegaron a casa no esperaron a tirarse sobre sus respectivas camas, sabían que algo pasaba pero estaban tan cansadas que decidieron postergar las charlas para el día siguiente.

Rin entro en su habitación y se lanzo sobre su colchón. Intento dormir pero sus pensamientos eran demasiado confusos para hacerlo.

Claramente su sueño con Len la había dejado desconcertada y confundida, inclusive triste, pero debido al llamado de Ia no se había detenido a pensar.

Se negaba a creer que todo había sido un sueño. Su toque, su voz, sus brazos, su calor, su manera de actuar, de caminar, de moverse. Todo era demasiado real como para haber sido un sueño.

Rin cerro los ojos e imagino a Len, rezo, suplico y pidió con todos sus fuerzas que al abrirlos el estuviera ahí con ella. Pero no siempre los deseos se hacen realidad.

- Esto es una estupidez.

Se dio vuelta e intento dormir.

Soño con el cementerio, unas horas atrás... y se dio cuenta de algo que no supo apreciar en el momento. Había huellas en la nieve.

Huellas que no eran suyas.

- ¡Oh Dios!

Se levanto de la cama de un salto y salio al pasillo, directo a la habitación de Miku. La chica estaba despierta pero aun así se asuto por el repentino entrar de su  hermana.

- ¡LEN ESTA VIVO!.- Grito.- LO ESTA, LO SÉ. LO VI.

Hablaba tan rapido que Miku tuvo que levantarse y sentarla en su cama para tranquilizarla.

- Haber, respira.- Rin obedeció.- ¿Que? 

- Len, lo vi hoy.- respiro profundo.- Se que parece una locura pero estoy segura que fue real.

Miku se quedo mirando el infinito, absorta totalmente en sus pensamientos.

- ¿Donde lo viste?.- pregunto directamente.

- En el cementerio.- contesto algo extrañada por su actitud.- Fui a visitarle y el...simplemente apareció.

Silencio. 

- Esto se esta poniendo extraño.- pensó Rin.

- ¿Me estas diciendo que hablas con los muertos?.- Dijo por fin su hermana.

Ok, no era la respuesta que esperaba pero si la más correcta para la situación.

- No...digo...si.- titubeo.- No lo sé ¿Quizás?

- ¿Ves? Ni tu estas segura.- le coloco una mano en el hombro.- Solo estas estresada por todo lo que ha pasado, estas progresando mucho muy rápido.

Rin recapacito y termino por asentir, quizás estaba siendo demasiado paranoica.

Después de un rato en medio del silencio Miku pregunto:

- ¿Que hacías tan lejos?

Rin se tenso, aún no estaba 100% convencida de contarle a su hermana sus planes. Pero recordó la conversación que tuvo con un supuesto "Len".

- Nada...

Miku alzo una ceja sin creerle mucho.

- Tú.- la señalo.- No mientas.

Rin suspiro.

- Llame a la disquera...-susurro.- He estado pensando en volver. Ya sabes, por los viejos tiempos.

Miku estaba completamente en shock, abría y cerraba la boca en busca de que decir pero simplemente tenia la garganta totalmente cerrada.

- ¿Que?.- logro decir.

- Eso...- levanto la vista con ojos cristalizados.- Estuve pensando ¿Sabes?, mucho. Hoy Cuando la señora nos habló de su hija sentí unas ganas irresistibles de ir a la disquera y pedir un regreso.

- Y...

Rin suspiró, mirando un punto fijo en la ventana frente a ella.

- Y lo hice...

- ¡¿QUE?!

- Llame a Oliver.- continuó.- Dijo que estaría encantado de recibirnos otra vez. Pero que necesitábamos ser una banda de 4 personas.

Mike no podía creércelo, simplemente estaba lejos de cualquier cosa que hubiera pensado. Luego de pensar un poco todo comenzó a tener sentido.

Ella fue a pedirle permiso a Len, porque abría que reemplazarlo y sabía lo duro que sería para ambos. Simplemente así era Rin.

- Fuiste a hablar con Len ¿Verdad?

La rubia asintió ganándose una tierna sonrisa por parte de su hermana.

- ¿Y no me invitas?.-  bromeó para calmar el ambiente.- Mi estimada baterista me hieres.

Rin soltó una risita.

- Vamos mañana, de seguro quiere verte.- comentó con dulzura.

- Si...yo también quiero.

- Además igual tenía que volver.- bufo.- Apenas tu amiguita mencionó "Miku" y "Hospital" en la misma oración se me calleron hasta los pantalones.

- O si... lo siento por eso.

- Por cierto, quiero nombres y direcciones. Esos mocosos engreídos necesitan una lección.

Miku se hecho a reír, haciendo una leve mueca de dolor pues el efecto de los calmantes se estaba llendo.

- Son mayores que tu.

- Con esa madurez no lo creo.

Miku sonrió, aquellos comentarios le recordaban a sus viejos días de escuela.

- Pero bueno,no hablemos de eso. Lo hecho, hecho esta.

- Espero les hayas dado una buena lección como mínimo.

- Oh, créeme. Los humille.

Rin le dio una palmada en la espalda en señal de orgullo. 

- Ahora, volviendo al tema de la banda. ¿De verdad piensas volver?

- Si, pero no lo haré sola... porque vendrás conmigo ¿Verdad?

- ¿Me ves cara de desertora? Llevo esperando esa pregunta por años.

- Ya sabía que dirías eso.

Y solo bastó un choque de puños por parte de ambas chicas para cerrar el comienzo de una nueva aventura.

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Adivinen a quién le dio insolación...

Es horrible. Así que por favor cuando haga calor tomen agua y pónganse bloqueador o manténganse bajo la sombra, no sean como yo.