Seis: Acosador

467 89 6
                                    

Lo prometido es deuda <3

- ¿Como sabias que me gustaba el acuario?.- Le pregunto.

Miku sonrió levemente.

- Es un secreto.

Luka hizo un puchero que a la menor le pareció adorable, haciéndola sonrojar.

- Bueno, no importa.- se encogió de hombros.- Gracias por traerme. Fue un lindo detalle.

Y contra todo pronostico Luka la abrazo. La diferencia de tamaños provoco que Miku se tuviera que poner de puntitas para estar a la altura y poder consolarla, puesto que la más alta había comenzado a llorar.

- Shh...No llores.- Le froto la espalda.- No estés deprimida. El no valía la pena si desperdicio a una mujer tan genial como tu.

Hablaba en susurros, sintiendo la debilidad de la chica entre sus brazos. Cuando Luka se calmo y se separo tenia los ojos vidriosos y restos de lagrimas manchaban sus mejillas. Miku se las limpio con el borde de sus mangas.

- ¿Mejor?.- Dijo un poco ruborizada.

- Si.- sonrió.- Dios, debo ser un desastre.

- Un poquito.- Hizo un gesto con las manos sacandole una risita.- Vamos, te llevare a tu casa.

Caminaron en silencio para nada incomodo. Luka iba perdida en sus pensamientos mientras Miku se preguntaba por enecima vez "¿Por que ella?". Cuando llegaron a la entrada del edificio Luka le agradeció a la más bajita y le dio un beso en la mejilla antes de desaparecer tras la puerta.

Miku llego a su casa con una sonrisa que no le cabía en la cara, miro por la ventana hacia la calle. Estaba oscuro y no se veia ni un alma.

Fue cuando lo noto. Un pequeño destello salia desde un callejón.  Miku lo ignoro.

Al día siguiente Rin tenia una salida con un chico, a la menor le pareció extremadamente raro pero se limito a encogerse de hombros y continuo estudiando, hizo lo mismo al día siguiente.

Como sus habitaciones eran ligeramente pequeñas Miku estudiaba en la mesa que usaban para comer, estuvo todo el Domingo con las gafas puestas y una taza de café en la mano. Cuando Rin llego esta la saludo y cada una continuo con su vida. A la hora de cenar Miku decidió que era hora de acabar así que cerro sus libros y se dirigió a la sala.

Rin estaba jugando entretenida con Milo. Se veía realmente feliz. Miku sonrió, su hermana por lo general era de sonrisas frías y que no duraban mucho, su risa casi siempre era fingida y sus ojos jamás brillaban. Pero el verla jugando ahí con Milo mostraba todo lo que Rin era, sus ojos brillaban con diversión, su sonrisa era amplia y totalmente sincera y reía como si le hubieran contado el mejor chiste del mundo. Era como cuando la chica tocaba en su banda, esa era la verdadera Rin.

Y Miku se dio cuenta de cuanto la extrañaba. Extrañaba a la chica que se escapaba por las noches para ir a tocar la batería a algún bar, a la que cuando eran pequeñas le pedía que ocultara sus vestidos rotos, la chica de camisetas con logos de bandas y pañuelos en la cabeza. Extrañaba verla feliz, extrañaba a la vieja Rin.

- Hey... ¿Por que lloras?

Miku salio de sus pensamientos y se descubrió cubierta por los brazos de su hermana.

- Nada.- Dijo mientras se aferraba a la mayor con fuerza.- Solo estoy un poco sentimental.

- Bueno. Pero si te pasara algo ¿Me lo dirías?

- Si...Pero por ahora abrázame.

Y eso hizo.


Al día siguiente Rin se despertó con el mismo sentimiento de todos los días, arrastrando los pies al baño y alistándose para un nuevo día de trabajo. Cuando llego a este encontró 9 vasos extendidos a lo lardo de toda la barra. Cada uno tenia un numero grabado con lapiz de pizarra, cuando llego al final habia una tarjeta.

Hola vecina!¿Como esta? Te ves hermosa hoy.

Este es mi numero de teléfono, quiero hablar contigo y no solo con cartas. Te quiero pequeña baterista.

Dpto 813


R: Estas más loco que una cabra.

x: Loco por ti querrás decir.

R: ¿Por que no vienes y terminas tu coqueteo como una persona normal? No tengo tiempo para esto.

x: ¡Por que eso le quita lo divertido! Ademas no te quejes, tu decidiste entrar en esto.

R: Fue la emoción del momento. Pero no quiero nada ahora.

x: Vamos vecinita, no sea aguafiestas. Ya te lo dije, me gustas y no descansare hasta yo también gustarte.

R: No lo vas a lograr, rindete.

x: Dame una razón.

R: Eres un acosador.

X. Lo seria si no me conocieras. Pero adivina que, nos conocemos y diría que bastante bien.

R: ¿Que?

X: Rin, soy quien menos  te esperas.

R: No tengo amigos, solo una hermana ¿Quien podrías ser tu?

X: Hasta ahora tu único amigo.


Rin guardo su teléfono desconcertada, ella no tenia amigos...solo unos pocos, pero jamás se hablaban y si lo hacían era por un cumpleaños y ya esta.

Aquel "juego" se estaba tornando raro y a la vez muy interesante.








Departamento 813 [Rin x Len] [Miku x IA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora