Departamento 813 [Rin x Len] [Miku x IA]

Treinta y Cuatro: Pesadillas [ Segunda Parte ]

Narrador Omnisciente (dos horas antes)

Miku e Ia habian decidido ir a dar una vuelta por los alrededores, ambas estaban nerviosas ya que si bien su relación estaba mejorado mucho los últimos días, no se habían besado desde aquella tarde que Miku le contó toda la verdad a la menor. y sería una mentira decir que no tenían las ganas desde entonces.

Ia tardó más de lo previsto en aceptar aquel alocado plan, no tenía ni el más puñetero sentido pero por alguna razón no se sentía molesta.

El cielo estaba tomando un color naranja poco a poco, ambas chicas caminaban a la par en silencio.

- Oye...

Ambas chicas hablaron al mismo tiempo mirándose a los ojos, una leve risita se escapó de los labios de Miku. Desde que le había contado la verdad y todo el pasado que conllevaba se sentía mas ligera y, en cierta forma, ella misma estando con la menor.

Ia se había sonrojado levemente, amaba completamente aquella pequeña risa.

- ¿Por que te sonrojas?.- le preguntó la más baja.

Ia se sonrojo mas. Pillada.

- No estoy sonrojada...

- ¿A no?.- Miku alzó una ceja.- ¿Qué es esto entonces?.- preguntó mientras le clavaba un dedo levemente en la mejilla.- NO me digas que te pico un mosquito o hace frío, porque estamos a treinta grados.

Ia hizo un mohín cruzándose de brazos, odiaba que le tomaran el pelo.

- No me tomes el pelo mocosa.- gruño.

Miku comenzó a reírse, eso no tenia ni un sentido. Ia era casi dos años menor.

- ¿Te estas riendo de mi?.- pregunto amenazante.

Miku dejó de reírse de inmediato, Ia estaba peligrosamente cerca obligandola a dar un par de pasos hacia atrás.

- N-no

- ¿A no?

El acercamiento de Ia no paro, Miku terminó por apoyar la espalda en la caseta del jardinero. La menor había adoptado aquella actitud dominante y amenazadora, Miku tuvo que controlarse para no saltarle encima y comerla a besos, amaba aquella actitud.

Ia en cambio tenía que usar todas sus fuerzas para no sonrojarse y salir corriendo, le avergonzaba mucho la manera en la que estaba actuando pero segun le habia contado Rin, una de las características que habían poseído todas las potenciales parejas de su hermana era la actitud dominante que tenían. Así que continuo, se acerco mas y mas hasta que sus labios casi se tocaban, teniendo que agacharse un poco, cuando estaban por dar el primer contacto Ia sonrió y se alejo de repente.

Miku alzó la mirada confundida.

- ¿Por que te sonrojas?.- le pregunto Ia imitando su voz.

Miku se sonrojo mas, dando un sonoro gruñido.

- ¡Te voy a matar!.- Bramo.

Ia cambio su expresión totalmente, comenzando a correr lo más rápido que sus piernas le daban. Cuando Miku se enojaba era de lo mas terrible, la ultima vez Rin y ella habían terminado cubiertas de yogurth.

Giró la cabeza un segundo para ver cómo Miku la perseguía, cuando sin darse cuenta choco con un hombre bastante alto.

- Ay Dios como lo siento.- se disculpó.

Sus ojos se encontraron con el chico que estaba sentado en el suelo, lo reconoció. Miku la alcanzo quedando tan sorprendida como ella al verlo y como siempre no se alegró mucho.