Departamento 813 [Rin x Len] [Miku x IA]

Cuatro: Un favor

15 votos y continuo.

Era día sábado y Rin no iban a levantarse de la cama por ningún motivo, aquel día no tenía turno en el bar y al día siguiente tenía su salida con Gumo y no tendría tiempo para descansar.

- ¿Vas a dormir todo el día marmota?

Rin asintió y se volvió a cubrir con las mantas.

- Bueno, cualquier cosa voy a estar en biblioteca. Llámame si necesitas algo.

Miku cerró la puerta no sin antes escuchar un "usen protección por parte de su hermana.

Era idiota.

Al salir de casa el frío le congeló los pómulos. Gracias a Dios estaba a unas tres cuadras de la biblioteca por lo que el frío no alcanzó a congelarla. Luka la esperaba con una sonrisa algo forzada en los labios.

- Buenos días.- saludo la más bajita.

- Hola...

Ambas entraron por las pesadas puertas de roble, el calor golpeando inmediatamente su cuerpo.

- ¿Te pasó algo hoy? Te veo apagada.

- Problemas con mi novio...nada grave.

Miku asintió, Luka era su amiga pero también era la persona que le gustaba y sinceramente el hablar de su novio era bastante doloroso.

Las horas pasaban lentas y tediosas, Neoclasicismo no era una materia muy interesante que digamos y ademas era de las más aburridas.

Después de tres horas se rindieron.

- No puedo más.- Exclamo Miku mientras se dejaba caer sobre la mesa.

Luka no despegaba la vista de su libro, llevaba leyendo la misma pagina por diez minutos.

- Luka....- la llamo, pero esta no reacciono.- Luka...

Tampoco se movió. Miku dio un respingo y tras arrugar una bola de papel se la lanzo suavemente dándole en la cara.

- Ay...

- Al fin.- Luka se froto la frente sin mirarla.- ¿Estas bien?

La chica del cabello rosado negó con la cabeza apretando los labios. Miku noto lo mal que estaba y se levanto de un salto a darle un abrazo.

- Hey... Tranquila. ¿Que paso?

Luka se abrazo a Miku y comenzó a llorar desconsoladamente, estaba destrozada.

- El..el me dejo.- sollozo.

Luka lloraba con tanta pena que a la más pequeña tuvo que aguantarse las ganas para no llorar, era como si sintiera su dolor.

- ¿Tan difícil es amarme?.- Le preguntaba Luka.- No lo entiendo.

Miku acariciaba su espalda dandole consuelo, sabia que la chicaa hacia prguntas al aire y no era necesario responder. Pero moria por contestarle.

- ¿Quieres hablar de eso?.- le pregunto cuando la chica estuvo más calmada.

Luka nego.

- Prefiero...No sé, distraerme.

Miku suspiro, no sabia que hacer. Y fue cuando recordó que cierta persona le debía un favor.

- ¿Alo cuñadita?.- respondió tras el tercer tono.

- ¡Hola!

- Hey!! ¿Que se te ofrece?

- Vengo a cobrarte un favor.

- Dime...

- Necesito que me digas el lugar favorito de tu hermana.

- ¿Para que?

- Solo dime.

El chico soltó una pequeña risa a través de la linea.

- El acuario.

Miku sonrió. 

- Gracias cuñado.

- De nada.

Y ambos cortaron al mismo tiempo.

- Oye Luka.- Exclamo tras volver con ella.- ¿Te gustaría ir al acuario?

Luka mostró una sonrisa de oreja a oreja y asintió.

El celular de Miku vibro segundos después indicando que le había llegado un mensaje.

"Por cierto...Cuando pases por aquí tengo una carta nueva"