Ocho: La fiesta

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Miku miro la guitarra con adoración. Había estando ahorrando para una desde que se habían mudado a la ciudad pero nunca llegaba a juntar el dinero suficiente púes los materiales para la universidad consumían todo su dinero.

- ¿Te gusta?

- ¿Que si me gusta? ¡Me encanta! 

Rin fue prácticamente tacleada por su hermana. Una sonrisa totalmente sincera se poso en sus labios, últimamente notaba que lo hacia con más facilidad que antes como si aquella capa que cubría su corazón se fuera yendo poco a poco. 

La navidad había sido más cómoda de lo que esperaba, sus padres habían estado más que encantados con la cena y  en un momento de la noche Luka y otros amigos de su hermana llegaron con regalos, música y fiesta. Era un ambiente bastante agradable, incluso sus padres se habían unido yéndose a su hotel rato después.

Su hermana durante esa semana había estado casi desaparecida, si no estaba en la universidad estaba estudiando con Luka y si no hacia ninguna de las dos estaba durmiendo en su habitación. Por lo que verla allí con sus amigos celebrando la navidad la hacia inmensamente feliz.

La fiesta estaba en su apogeo, ya eran pasadas las cuatro de la mañana y no parecía disminuir el animo, todos bailaban y se divertían. Rin se sentía una adolescente otra vez.

- ¿Te estas divirtiendo?.- Susurro alguien en su oido.

Rin se dio la vuelta asustada, estaba a punto de plantarle un guantaso a quien estuviera  tan cerca pero se detuvo cuando noto que era Gumo.

- Dios mio Gumo, me asustaste.

El chico en custion se hecho a reir. Ganandose un puñetazo en el brazo por parte de la otra chica.

- ¡No te rias!.- exclamo haciendo un puchero.

Gumo se sonrojo levemente cuando la chica realizo aquel gesto pues le había parecido infinitamente adorable, ademas percibia que ella estaba feliz pues estaba on una sonrisa que nunca le habia visto y en sus ojos se denotaba un pequeño brillo.

- Muy buena fiesta ¿Ha?

- Si, fue un lindo gesto por parte de los chicos.- Bebio de su vaso.-  Me siento en mis dieciocho otra vez.

- Hablas como si fueras una anciana y solo tienes veintidós.

La música estaba a todo lo que daba haciendo vibrar las paredes del apartamento.

- Bueno, quizás me convertí en una.- Balbuceo, el alcohol de estaba surtiendo efecto.- Mi adolescencia no fe muy buena que digamos.- dio otro sorbo.- Pero no me voy a deprimir hablando del pasado ¿Quieres bailar?

Gumo alzo una ceja sorprendido por la invitación, pero asintió y se dirigió a la pista de baile junto a la mayor. Era el sector que más juntaba gente, todos saltaban y reían.

Rin comenzó a moverse sin restricciones, nunca fue una experta bailarina pero si sabia moverse. Sintio como un cuerpo ageno al suyo se apegaba al de ella, no de una manera vulgar si no como cuando una persona baila on otra sin segundas intenciones. Era Gumo.

Las musica cambiaba abruptamente a ratos  y los vasos rojos iban y venian. Y por primera vez en muchos años Rin se permitio beber y divertirce como lo hacia en antaño. Los pies le dolian de tanto bailar pero no podia deternerse, ahora eran Miku y Luka las que bailaban con ella.

Fue cuando una musica alegre y pegajosa comenzo a sonar a traves de los parlantes. Era LA cancion. Era SU canción.

- ¡MIKU!.- Exclamo  abriendo los ojos emocionada.- NUESTRA CANCIÓN.

Departamento 813 [Rin x Len] [Miku x IA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora