8

1.8K 288 67
                                    

La mañana siguiente comenzaba y en el hospital, el albino dormía plácidamente, pues se había quedado despierto hasta muy tarde preocupado y consumido por el miedo de que el japonés se durmiera por una semana otra vez. Bueno, eso no pasó. Ahora era Yuri quien tenía que despertarlo a él.

— Víctor, ¿estás despierto?... —Le preguntó mientras intentaba alcanzar al mayor para picarlo con su dedo hasta que se despertara.

Cuando por fin lo alcanzó, lo tocó repetidas veces. Entonces el mayor se movió con cuidado para luego bostezar ruidosamente y abrir sus ojos.

— ¿Qué el bello durmiente no era yo? —Preguntó con simpatía. —Buenos días, Víctor.

—Buenos días, Yuri. —Se talló los ojos. — ¿Qué hora es?

—Creo que son las siete de la mañana.

— ¿Qué? Oh Dios no... —Murmuró con pereza y se cubrió el rostro con sus manos. — ¿De verdad me despertaste a esta hora? Joder... Despiértame a las doce del día...

—Eres más perezoso que yo. — Katsuki rió. —Cuando estábamos en Hasetsu, yo siempre llegaba tarde; tú eras el que me iba a despertar.

— ¿Lo hacía? ¿Qué clase de persona era? ¿Masoquista?

—Tal vez... Ya despierta, que me aburro.

—Es muy temprano... —Reclamó arrastrando las palabras.

—Víctor, vamos... —Insistió el contrario.

—Ya oí, ya oí. Te escuché, ¿Bien? —Quitó las manos de su cara. — ¿Entonces me ayudarás con todo ésto?

—Fue lo acordado, ¿no es cierto?

El ruso sonrió. Le alegraba recuperar aunque sea algo de su memoria, y también ayudaría al de cabello azabache a recordar. Era un buen plan.

Habían acordado que Yuri de a poco le diría que era de él antes de todo lo del accidente, y lo ayudaría también a refrescar su memoria todos los días, así como Víctor también ayudaría al menor. Inconscientemente, pero lo haría.

— ¿Entonces no me recuerdas ni un poco? —Yuri preguntó, a lo que el albino negó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Entonces no me recuerdas ni un poco? —Yuri preguntó, a lo que el albino negó. 

Ambos estaban sentados de frente en sus camillas, con los pies en sus mismas rodillas.

—De acuerdo... Bien, empezaremos por-

—Tu nombre es Yuri Katsuki, tienes veinticuatro años y eres japonés. Eso ya lo sé. —Afirmó orgulloso.

—Vaya, ¿cómo sabes que tengo veinticuatro años?

—Una corazonada. —Dijo con una sonrisa en el rostro, pero la verdad es que no quería parecer un idiota fracasado por haberle pedido a una enfermera que le diera sus datos cuando Yuri estaba en coma, mucho menos parecer imbécil frente a él.

Memorias De Nuestro Pasado. ➸Victuri/ CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora