*Si les suena a canción de Katy Perry, es porque me base un poco en ello*.
La crema y nata del Rock and Roll, se había reunido, para celebrar mi cumpleaños número 21, Cynthia Powell, "La suertuda" novia del famoso Beatle John Lennon.
¡Diablos! Como odio que me digan así, pero cuando conocí a Johnny, sabía que esto traería sus consecuencias.
La "fiesta privada" comenzó a las 5:00 de la tarde y lo digo entre comillas porque a pesar de ser solo para amigos cercanos del nuevo círculo de amistades de los Beatles, ahí se encontraban los Rolling Stones, los chicos malos y desastrosos, dentro del Rock.
Unos chicos muy bien vestidos, y demasiado tímidos, pues de todos solo ellos cinco permanecían con esa facha de no romper ningún plato, bebían soda y no se separaban por nada del mundo del sofá purpura, creo que eran The Kinks, un hombre bastante extravagante, creo que su nombre era Jimmy Hendrix.
Y por ultimo un chico de llamativo cabello rojo, creo que era David Jones, pero según George cambiaría su nombre por algo como ¿Bronwie? ¿Boogie?, ¡Bowie!, David Bowie, eso era Cyn.
La verdad no me importaba mucho quien estaba ahí, solo me importaba ella, Maureen Cox, prometida de Ringo Starr. A la cual se la comía a besos en un sillón un poco apartado del resto. No puede evitar apretar los puños y mirar con rabia como Rings, recorría sus largas y delgadas piernas, y como la falda se hacía más corta, daría lo que fuera por ser yo, quien tocara a Mo de esa forma.
Para las 9:00, nadie recordaba su jodido nombre, pues era para menos, el Rock and Roll, el sexo, el alcohol y las drogas sobraban a por monto, si mirabas a la izquierda, había alguien fajando, a la derecha igual, incluso comenzaba una orgia, logre ver el cabello castaño de John, quien se besaba muy apasionante con una chica de cabello negro, esperen un segundo, no es una chica.... es... ¿Paul?.
-¡Oh mierda!-solté sin querer, pero nadie pareció notarlo.
-¡Cumpleañera!-Mick jagger se acercó a mí-Vaya, esto sí que es una buena fiesta, quien lo diría, tu noviecito es un puñetas de closet.
-Cierra la boca, labios de mojarra.
-Tranquila Powell, porque no te unes también-me extendió un porro-Anda cariño.
-Eres un cerdo, me largo-me levante del sofá.
Subí a mi habitación, pero al abrir la puerta.
-¡¿JONH, PAUL!?
-¡CIERRA LA JODIDA PUERTA POWELL!
Lo que me faltaba Paul y John cogiendo en mi cama, ¡Mi cama!, en cuanto esto termine, les juro que la quemare. ¿Cómo carajos, habían terminado tan rápido en la cama, sí se estaban besando cual adolecentes promiscuos hace unos minutos?
Okey, mi habitación está ocupada, la de John igual, ¿Cómo demonios subió Jagger tan rápido?, ahora los Rolling Stones, y el tal David Bronwie, protagonizaban una gran orgia con lo que parecían unas urgidas y ansiosas grupies, por contar al mundo que habían tenia sexo desenfrenado y alocado con los Stones en una fiesta en la casa Beatle. Vaya, las chicas si que hacían lo que fuera, por "Sus quince minutos de fama".
Así es como me resigne y fui a la única parte de la casa que tal vez no tendría sexo desenfrenado, el improvisado estudio de Lennon. Creí que estaba vacío, pero no al parecer alguien quería estrenar el lugar.
-¡Basta Richard!, ¡Me lastimas!-se escuchó un golpe.
-Oh no lo hiciste idiota-abrí la puerta de golpe y no estaba realmente lista para lo que mis ojos verían.
Ringo, estaba encima de Mo, la pobrecita, a nada de ser penetrada, pero Cox, estaba ¿Llorando?, me lanzo una mirada llena de temor, sus grandes ojos estaban llenos de lágrimas.
-R-Ringo, creo que Mo no quiere-Powell, no te metas en asuntos ajenos-Porque no vas a conseguir una grupie y la dejas en paz.
-Por favor Richard-suplico la pelinegra
-¡Maldita mocosa!-la abofeteo-¡Calienta pollas!
-¿Qué te pasa imbécil?-lo empuje-No tienes ningún derecho sobre ella, no es un objeto.
-¿Qué carajos te traes Powell?-me devolvió el aventón-John no te cogió esta noche-sonrió con burla.
- Eso es algo que no te importa maldito narizón, ¡Largo de aquí!.
-Mujeres-Ringo salió tambaleándose.
Y Cox corrió a abrazarme, por primera vez pude sentir su cálido cuerpo a mi lado, y su aroma, su dulce, y encantador aroma.
-Ya dulzura, estarás bien-la pegue un poco más a mí y comencé a acariciar su largo y brilloso cabello negro.
-Gracias Cyn-Mo se separó, me miro a los ojos.
No lo hagas, detente Maureen, no sabes que con cinco minutos de tu hermosa e inocente mirada, me basta para atontarme y cuando sonríes, cuando sonríes.
Mi cerebro se desconectó por completo, atrás impulso de idiotez, no supe en que momento mis labios se unieron con los de Mo, la pobre tenía los ojos abiertos como platos, sus labios se cerraron al instante, tenían un ligero sabor a cereza.
Sabía que tenía que detenerme, pero no quería hacerlo, no ahora que había llegado tan lejos, seguí moviendo mis labios hasta que la pelinegra sucumbió a mis encantos, ¡Joder!, besaba de la manera más torpe e inocente que había probado en mi vida, la apegue a mí, quería sentir cada centímetro de su blanca piel, cada partícula, cada célula, cada poro de ella, la quería para mí, solo para mí.
Nos separamos por falta de aire.
-Mo-acaricie su mejilla
-Cyn... yo no creo que esto esté bien, yo no debí, tu no debiste
¡No jodas Mo!, ¿En serio?. Bajó la mirada y una tímida sonrisa se dibujó en su rostro.
-¿Bese a una chica? y... ¡Me gusto!-dicho esto salió del estudio.
Esperen, yo ¿le gusto?,¿le gusto mi beso?
Ahora tendría que esperar, al día siguiente, cuándo todos estuvieran en sus cinco sentidos y sobrios.
Pero Maureen Cox, me dejo más confundida y enamorada de lo que ya estaba.
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The Beatlegirls One-Shot's
FanfictionBueno como sabrán todos mis proyectos siempre incluyen algo de homosexualidad, así que ya saben que encontrarán aquí. Espero que sea de su agrado y como siempre si no te gusta leer este tipo de contenido no lo hagas y ahorrarme la molestia de leer t...