La Boda [McEastman]

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I'll hold you for as long as you like

I'll hold you for the rest of my life  

                                                     ~Calico Skies, Paul McCartney~ 

-Te ves preciosa Linda-dijo mi hermana Laura, acomodando mi tocado.

-Mama, estaría muy orgullosa-esa fue Louise.

-Gracias, podrían dejarme un rato a solas, por favor.

-Claro.

Me mire al espejo de cuerpo completo, Laura tenía razón, me veía hermosa, como una princesa, recuerdo cuando tenía cinco años y mi madre, me compro un vestido rosa, lleno de holanes y con una falda con mucho vuelo, parecía un enorme pastel de cumpleaños. Sonreí al recordarlo.

Hoy me sentía igual, pero la diferencia era enorme, el vestido tenía el clásico, corte vestido de gala, que consistía en que la parte de arriba del vestido era ajustada, para dar paso a una gran y voluminosa falda, que comienza desde las caderas, viendo bien me ayudaba a acentuar mi busto, debo admitir que me sentía bastante glamorosa. Aun, recuerdo la tonta discusión que tuve con Paul, por el vestido.

-Cariño, es demasiado, por un vestido-dije al ver el precio camine, un poco mas-Me gusta más este-tome uno de corte imperio-Queda mejor, aparte el color es más bonito.

-Te dije elige el vestido que más te guste, mas no dije mira el precio-Paul, me tomo de la cintura, me acerco a el y me dio un beso en la frente-Mi esposa tiene que lucir hermosa, en su día especial.

-Pero, aun así es muy costoso, podemos ir a ver más-me separe un poco-Por favor, para que gastar, solo lo utilizare una vez.

-Está bien.

Una semana después, apareció en mi habitación, una enorme caja blanca con un moño rojo y una nota que decía "Nada, es demasiado costoso, para un Beatle, se que te verás hermosa", detrás estaba la firma de Paul.

Honestamente, no me podía resistir, esta vez gano el.

Abrí, los ojos y me encontré con el vestido puesto, la verdad era, tan perfecto, la parte del corcel, tenía el corte en forma de corazón, pero tenía encaje, con pequeños detalles en forma de rosas, y en la cintura un pequeño cinto de diamantes, donde comenzaba la falda, tenía como unas diez, tal vez mas capas de encaje, blanco y delicado encaje, la cola era enorme, al igual que el corcel, tenía encaje en forma de rosas, solo que en las orillas y el velo era de tul blanco.

Mire la hora, solo tenía cinco minutos, para terminar de alistarme, y aun no me ponía los zapatos, los busque por todos lados y no los encontraba ¡Mierda!.

-Linda...-Paul abrió la puerta-Wow, ¡Estas hermosa!.

-¡Largo de aquí McCartney, es de mala suerte ver a la novia antes de la boda!-le avente la caja del vestido.

-Oye, tranquila, sabes que yo no creo en eso.

-Pues deberías, ¡Carajo!, donde están mis zapatos.

-¿Te ayudo a buscarlos.

-Si.

Me senté en el borde de la cama, Paul se agacho, los saco de debajo de la cama.

-Gracias, ahora ¡Fuera!.

Me ignoro, alzo la falda del vestido, me ayudo a ponérmelos, ¡Joder los zapatos eran una belleza!, tacón alto de aguja, todo el zapato era en color blanco, en la parte del talón tenían un moño de encaje, el cual tenia una perla en el centro.

-¡Ya esta lista Cenicienta!-Paul se puso de pie.

-Gracias, amor.

Al momento de levantarme, mis torpes pies se enredaron, trate de detenerme de Paul, pero solo conseguí que el terminara encima de mi.

-Creo que deberíamos, esperar hasta la noche de bodas, no crees.

-Yo creo, que al menos hasta que estemos casados.

-Te amo Linda, te amare por el resto de mi vida.

-Yo te amo mas, te abrazare por el resto de mi vida.

Definitivamente, Paul McCartney era el hombre con el cual pasaría el resto de mis días.

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