Capítulo 1

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"Y por primera vez, no miré atrás"

El sonido del despertador me sobresalto, me había quedado dormido sobre el libro de mitogia mientras estudiaba para su exámen.

Mi nombre el Percy Jackson y tengo 12 años. Estudio en la Academia Yancy para niños problemáticos, ¿soy un niño problemático? Todos dicen que si, yo digo que soy hiperactivo, y que no me puedo quedar quieto, lamentablemente eso se traduce en problemas.

Ahora estaba en mi habitación con Grover, mi compañero de cuarto, usa imuletas y por eso siempre debo protegerlo de todos los chicos que quieren molestar.

Estábamos en época de exámenes, anoche me quedé dormido sobre el de mitología griega para mi examen con el señor Bruner, un señor ya de edad que anda en una silla de ruedas, pero es el mejor profesor que he tenido y el que más me entiende con mis problemas.

Todo bien hasta ahí, ¿no? Los malo empieza cuando debo decir que por su culpa tuve el mejor sueño de mi vida, pero fue eso, un sueño.

Soñé que era un semidios, hijo de Poseidón, el dios griego del mar, y debía salvar el mundo año tras año con mis mejores amigos, Grover, que en mi sueño era un sátiro y una chica rubia hija de Atenea, la diosa de la sabiduría, sólo que no puedo recordar su nombre, creo que jamás me lo dijo.

No quería olvidar jamás ese sueño, y me dediqué la mañana sólo a escribirlo en alguna parte, para no olvidar que puedo llegar a ser alguien. Me salté varias clases, y no seguí estudiando para el examen de Brunner.

Terminé de escribirlo justo antes de su clase, a pesar de que no fue exactamente lo que hubiera deseado, me servirá para recordar y tal vez volver a escribirlo más detallado esta vez.

Corrí lo más rápido que pude hasta el salón de Brunner, Grover me esperaba afuera, al igual que los demás alumnos, este profesor nos separa completamente para hacer el examen, así que todos debemos esperar afuera hasta que el nos llame.

-¿Dónde has estado todo el día?- Preguntó Grover en un susurro, me metería en problemas si mis compañeros sabían que falte a las clases por escribir mi sueño.

-Luego te digo.-

-Supongo que al menos te sabes todo para el examen.-

-Me encantaría.- Me pegó con la muleta en la pierna.

-¿Estás loco? ¿Cómo te presentas a este exámen sin estudiar?-

-Con mi cara de preocupación y con un rezo a los dioses.-

-Queras decir Dios, y tú no crees en el.-

El señor Brunner apareció en ese momento, lo que me ahorró tener que explicarle a Grover lo que me pasa hoy.

Brunner me sentó al frente y al centro, justo a su lado, quitandome cualquier oportunidad de copiar, genial, no debí desperdiciar mi tiempo de esa manera.

Cuando me entregó el papel, quedé sorprendido, conocía las respuestas, sonreí internamente, si valió la pena desperdiciar mi tiempo, gracias a la hija de Atenea, ella siempre me hablaba de todos los dioses, héroes y monstruos, y sus leyendas, creo que yo tuve que enfrentar a algunos de esos en mi sueño. Era muy poderoso y esa chica al final se convirtió en...

¡Concentrate! No la conoces y ni su nombre te sabes, tienes cosas más grandes de las que preocuparte en este momento.

Respondí el examen lo más calmado del mundo, no había nada que no conociera, hasta tenía una sonrisa en mi cara. Cuando terminé me pare a entregarla, para sorpresa de todos y mía porque soy el primero en terminar, ¿y eso? Jamás me había pasado.

Después de eso fui a mi habitación, a esperar a Grover, que de seguro vendría porque ya no teníamos más clases. Mientras esperaba, me quedé leyendo mis notas de esta mañana, aún no me lo podía creer, pero estoy seguro de que trataré ser como el chico de mis sueños; invencible en la espada y el mejor nadador.

-Explicate.- Dijo mi amigo apenas entró en la habitación, escondi mis notas, no quería que nadie las viera con la esperanza de que en algún momento se volviera realidad.

Le conté muy resumidamente lo que me pasaba, es decir, algo así: "Tuve un sueño de mitología griega y me quedé asegurandome de que sean verdad los mitos y leyendas de mi sueño." Que no se enfade, es todo lo que obtendrá de mi.

Seguí estudiando, bajo la atenta mirada de mi amigo, decidí ignorarlo, será mejor que me esfuerce para los exámenes que me quedan si no quiero reprobar el año.

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