Nuestra Realidad

Capítulo 31

El cine no quedaba lejos de mi casa, pero aún así Paul insistió en que me lleve su auto, apostaría a que cree que aún mi cuerpo aún no está en perfecto estado por la paliza que me dio Annabeth, y si eso es verdad, podría significar que no notaron mi escapada de ayer.

-Y entonces...- Le dije a Annabeth que estaba sentada a mi lado. -¿Qué tan terrible está Piper con el tema de Jasper?-

-No mucho, considerando que Jason no sabe nada sobre eso y Piper no quiere parecer una loca.-

-Pero esta loca.-

-Pero el no lo sabe, y no seremos nosotros quienes le diremos.-

-¿A no?-

-Pero claro que no, Piper es nuestra amiga, y no debemos desairiarla  tan luego.- ( Desairiarla esta bien escrita, la busque en el diccionario)

-Primero, Jason también es mi amigo, y segundo ¿desairiarla?- Pregunté divertido. -¿Cuánto tienes? ¿40 años?- Recibí un golpe como respuesta, sin embargo, tenía una sonrisa en la cara.

-Tengo 16.- Dijo haciéndose la enfadada.

-Pues no lo parece. Tal vez deberías dejar con palabras como "desairiarla" para que te crean.- Soltó una carcajada.

-¡Eres insufrible!-

-Subió a 45.-

-Ja, ja, ja.- Dijo con sarcasmo. -Tienes mucha suerte de tener una linda cara.- Eso último lo susurró, pero aún así pude oírlo, y sin querer, sonreí con suficiencia y orgullo.

No volvimos a hablar en el camino, pero a pesar de eso mi sonrisa no desapareció.

Ya en el cine, Piper nos esperaba con una sonrisa en la cara y nos saludó a ambos con un abrazo.

-¿Y Jason?- Pregunté.

-Llamó y dijo que estaba retrasado, le dije que no importaba, y más les vale a ambos que no les importe.-

-No tengo derecho a que me importe.- Dijo Annabeth.

-Yo voto porque mientras esperamos compremos las entradas y los dulces.-

-Claro.- Dijo Piper. -Vayan ustedes, yo esperaré.-

Annie asintió y tiró de mi hacia las boleteria.

-¿Sabías que no hay prisa?- Pregunté divertido cuando Piper no pudo oirnos.

-Tal vez para ti no, pero apostaría a que Piper estaba deseando que nos fuéramos.- Solté una carcajada, y justo en ese momento sonó mi teléfono, era Jason.

-Hola amigo, ¿que pasa?-

-¿Puedes comprar 5 entradas? Una amiga viene conmigo.-

-¿Amiga?-

-Larga historia, cuando llegue les digo.-

-Okey.- Dije desconfiado a tiempo que Jason cortó la llamada.

-¿Amiga?- Preguntó Annabeth.

-Creo que Jason no viene sólo, me pidió una entrada extra.-

-A Piper no le gustará.-

-Para nada.- Admiti.

Annie y yo compramos las entradas y tres botes XL de palomitas, y una tonelada de dulces azules, eso es lo que amo de este cine.

Con todo en mano, regresamos con Piper, que ahora no estaba tan sonriente como antes, y acompañada por Jason y...

-¿Reyna?- Pregunté muy sorprendido.