Nuestra Realidad

Capítulo extra 1: Narra Annabeth

Muchas gracias a todos por su apoyo, como pueden ver es un capítulo especial narrado por Annabeth, es nuestra forma de agradecer las 1000 visitas que ustedes nos dan.

Espero que lo disfruten y que les ayude a entender un poco más nuestra historia.

Subiremos otros más con el tiempo, en su mayoría para celebrar más hitos importantes en nuestra historia.

Con amor...

Las Mestizas.💙

-¡¿Cómo puedes ser tan egoísta Annabeth?!- La nueva esposa de mi padre insiste en mostrarme lo equivocada que estaba, pero yo no creo así, si tuviera que volver atrás, lo haría todo nuevamente y mejor, con más experiencia. Rodé los ojos por enésima vez esta tarde.

Lo que pasó es simple, me enamoré de un delincuente juvenil, simple. Y cómo nos amábamos los dos, hacíamos todos juntos, jamás lo dejé sólo, siempre le ayudaba en cada uno de sus golpes, cada uno más fuerte que el anterior, me ayudó a entrenar, soy una experta en autodefensa y esgrima, que nos han ayudado mucho, él me enseñó, y yo gustosa aprendí, fue muy divertido. Mi papá y su esposa no lo notaban porque jamás me prestaron atención, hasta ahora, cuando la policía me encontró y llegó a mi puerta.

Eso pasó hace unas tres semanas, durante las cuales no he podido salir de casa, ni siquiera de mi habitación, pero eso no fue una orden de la policía, sino de la esposa de mi padre, que no quería arriesgarse a que me escapara. La razón de que no me encerraran, es que sólo me involucré en robos menores, sin intimidación en armas. Dicen que aún tengo salvación, y dicen que encontrarán la forma de ayudarme.

Hoy llegó la supuesta solución, estaba en mi habitación, y mi padre, su esposa y dos oficiales entraron, uno de ellos nos resumió mi historial, yo los miraba preocupada, me hacía la fuerte frente a mis padres, bueno, frente a casi todos casi todo el tiempo, pero bajo la superficie, yo mismo anhelo una solución, la que sea, la aceptaré, menos si me llevan a la correccional, no iré jamás allá, me niego. Es por eso que no he causado problemas estas tres semanas encerrada, pero tampoco abrí la boca para revelar dónde está Luke, mi novio, aún lo quiero y necesitarán más para que lo delate.

-Si esta "niña" no quiere ir a la correccional. - Dijo el otro oficial, recalcando la palabra niña, eso es lo que soy a los ojos de todos aquí, pero a los ojos de Luke no lo era. -Debe desaparecer, irse de aquí a un lugar que nosotros consideremos apropiado, por el tiempo que consideremos apropiado, ¿quedó claro? - Asentí. -Irá a Nueva York.-

-Pero, oficial.- Comenzó a hablar Helen, la tan dichosa esposa. -Estando en total libertad, ¿no cometerá los mismos o peores delitos? No quiero criar a una delincuente.-

-Ella jamás actuó sola, hay un 2% de probabilidad de que haga lo mismo son el chico.- Entrecerré los ojos, me negaba a despegar los labios. -Si la mantienen bajo estrecha vigilancia, no habrá problema.-

-¿A qué se refiere con estrecha vigilancia?-

-Ya está todo arreglado, cada cierto tiempo un oficial encubierto irá a verla en su nueva casa, tendremos infiltrados en su escuela y cada vez que salga debe avisarles o a ustedes o a nosotros.- Ahora se agachó para estar a mi altura, estaba sentada en mi cama. -Te vigilaremos casi las 24 horas, niñita.-

Les conseguimos empleos a los dos, con casi los mismos sueldos, sólo falta que la niña acepte.-

-Es esto o la correccional, ¿verdad?- Pregunté, el oficial asintió. -Entonces esto.-

-Toma.- Me entregó una pulsera, bastante linda la verdad y pequeña, podría pasar desapercibida si eso es lo que quiero. -Póntela, tiene un chip rastreador, y no podrás quitártela, no sin la llave, que la tendrá uno de los policías en Nueva York.-

-Correccional si no la llevo.-

-Exacto, creo que nos estamos entendiendo.- Asentí y me la puse sin rechistas, el oficial le puso llave, ni idea cómo lo logró con sus enormes manotas, la llave era minúscula. -Ámala, es la última tecnología de rastreo, no nos ha fallado.-

-Hasta ahora.- Susurré. No sé cómo aún, pero esta pulserita no durará mucho tiempo en mi muñeca.

-Vengan conmigo, tengo asuntos con ustedes dos.- Dijo el oficial hacia mis padres. -Por cierto, tienen dos semanas antes de irse a Nueva York.-

**************

Fin a las dos semanas, casi, mejor dicho, el plazo vence mañana. Estamos en el aeropuerto saliendo de San Francisco.

Mi mejor amiga Thalia está aquí, vino a despedirme. Ella no sabe la verdadera razón de nuestro viaje, para ella y para todos allá, nos vamos por una mejor oferta de trabajo para mis padres.

Thalia no conoce mi verdadera imagen, no sabe quién soy y de lo que soy capaz, tampoco lo sabe de mi novio, Luke, ella sólo es nuestra amiga incondicional que está llorando mi partida. Si soy sincera una vez desde que me atraparon, de verdad la voy a extrañar y lamento mucho tener que dejarla sola. Desearía que pudiera venir conmigo o yo poder quedarme, no me importa, sólo no quiero perder a mi mejor amiga.

Le di un último adiós, y respondí a la llamada de abordaje del vuelo.

Helen me miraba con odio, una mirada que no ha cambiado en las últimas dos semanas. La entiendo, arruiné su vida prácticamente, la alejo de su hogar sin saber si va a volver algún día, todo porque no fui lo suficientemente cautelosa, sólo fueron dos robos en los que participé, uno masivo de supermercado, y el otro de una camioneta de último modelo, pero se me calló uno de mis cabellos rubios y me atraparon la segunda vez. Mi padre me miraba con decepción y mis pequeños hermanos, estaban emocionados por la nueva aventura, como le puso mi padre.

De todas formas, no me importaba mucho como me miraran, yo iba a Nueva York con un solo deseo: Limpiar mi imagen, y no caer en los mismos errores de nuevo.