Nuestra Realidad

Capítulo 7

Al final de las clases, me dispuse a hablar con Rachel para arreglar nuestro problema, sea cual sea, al fin y al cabo, es mi mejor amiga y no me gusta verla enfadada.

-Rachel-La llamé a gritos, pero ella me ignoró olímpicamente. -Rachel, espera.- En ese momento se dio vuelta, provocando que cayera sobre ella, aunque pude sostenerme fue bastante vergonzoso.-No te enojes.- Le hice mi cara más tierna con mis ojos de foca verde mar, siempre funcionaba.

-No me hagas esa cara tan tierna que así voy a perdonarte, y no quiero hacerlo.- Protestó evitando mi mirada.-Agh, está bien. Te perdono, Jackson.- Estaba a punto de festejar exageradamente cuando...-NO HAGAS QUE CAMBIE DE OPINIÓN, ¿ME ESCUCHASTE, IDIOTA?- Volvió a gritarme pero con una sonrisa en la boca.

-Entendido.- Le respondí sonriente. Ella me devolvió la sonrisa y me sacó la lengua juguetonamente. Le devolví el gesto, ella se dio vuelta y estaba dispuesta a irse, pero antes de que lo hiciera le agarré del brazo.-Espera, ¿podrías no matar a Annabeth en la salida de chicas?- Le pregunté con cierto temor a su respuesta.

-Agh, lo intentaré, pero solo por ti.-

-Gracias.- La abracé fuertemente.

-Em, Per-percy.-Me dijo con dificultad, pude ver que su rostro estaba violeta pero no le di importancia, probablemente era pintura.-¿Puedes soltarme? Me estás asfixiando.- En ese momento entendí el color de su cara.

-Claro, perdona.- Le dije avergonzado.

-No hay problema,- El color empezaba a volver a su cara.- Solo intenta no matarme, ¿si?-

-Trataré, pero sabes que se me es difícil.- Bromeé para aligerar el ambiente.

-Lo sé.-Rió con una sonrisa típica de ella en su cara.- Adios, nos vemos luego.- Me despidió alegremente, como siempre. "Qué alivio" pensé.

-Adios.- Le respondí de igual forma.

Vi como se alejaba por la calle de la escuela hasta el auto de Piper, en el que ya se encontraban ella, Calipso y Annabeth hablando entre risas, como si fueran amigas de toda la vida. Al ver a Rachel acercarse, se subieron todas al auto y agitaron sus manos en señal de despedida en mi dirección. Cuando el auto se alejó, yo caminé hasta el autobús, me subí y volví a casa. No podía esperar para la clase de hoy. A quién engaño, no podía esperar a ver a Annabeth de vuelta en ella, pero sin mis amigas como estorbo. "Ay, Annabeth," Pensé suspirando "Hasta cuando no estás, me vuelvo loco pensando en cuándo te volveré a ver."

****

Decidí ir a entrenamiento corriendo hoy, hace mucho que no lo hago, y de todas formas no podré llevar a Annabeth a su casa, así que daba igual.

De camino a mi destino, pasé por la casa de Annabeth, si, me desvié un poco, pero no más de 5 minutos, y podría obtener a cambio la satisfacción de ver su hermosa cabeza rubia. Para mi mala suerte, fue a sus hermanitos a quienes vi, que se me acercaron en seguida en cuanto me vieron y se pusieron delante de mi.

-¿Quién eres?- Preguntó uno de ellos, ahora que los veo de cerca, me doy cuenta que son gemelos, y que tienen la mirada atemorizante de su hermana.

-Percy.-

-¿Eres amigo de nuestra hermana?- Preguntó el otro.

-Algo así... se podría decir que si.-

-Lástima. Ella sólo tiene ojos para sus amigos en San Francisco, me hubiese gustado que seas su amigo, te ves buena gente, pero ¿qué se le puede hacer?-

-Déjame adivinar.- Crucé los dedos mentalmente para no equivocarme. -Sus amigos son Luke y Thalia, ¿no?-

-Si.- Dijeron desconfiados. -Si ya te habló de ellos, también debe haberte contado los problemas que se metió por su culpa.-

-¿Problemas?- Pregunté.

-Tal vez deba contártelos ella.-

-Tal vez.- Concedí. -Se los preguntaré.-

Ambos entrecerraron los ojos en mi dirección y dejaron un espacio para que pueda pasar, seguí con mi camino sin dudarlo, esos niños me dieron un poquito de miedo, y me dejaron muy intrigados.

-¡PERCY!- Escuché la voz de Annabeth cuando estaba a unas dos cuadras de su casa, me di la vuelta y me detuve para saber que quería de mí. -Mis hermanitos me dijeron que hablaste con ellos del parque de diversiones.-

-¿Parque de diversiones?- Pregunté muy sorprendido y confundido, yo no recuerdo haber mencionado eso en ningún momento.

-Si, les dijiste donde quedaba y me pidieron que los lleve el fin de semana.-

-Genial.- Dije tratando de fingir emoción.

-Y me preguntaba...- Su cara se sonrojó un poquito. -¿Si es que podrías acompañarnos? Yo no sé donde están, y de verdad me gustaría ir.- Se veía nerviosa y jugueteaba con sus manos, no me veía la cara. Si se pone así, no puedo decirle que no.

-Será una tarde agradable.- Prometí, ella sonrió.

-Genial. A que no me alcanzas.- Comenzó a correr al gimnasio, negué con la cabeza divertido y me dispuse a alcanzarla.

No lo logré por muy poco, pero llegué jadeante, y Annabeth tuvo que darme un poco de su botella de agua, le sonreí en agradecimiento.

-Eres muy lento.-

-No... una calle más... y hubiese llegado antes que tú.- Dije entre jadeos.

-Sigue soñando.- Dijo con una sonrisa divertida. -Estás agotado.-

-Si... porque no había corrido tan rápido... en mucho tiempo.-

-Creo que tú y yo debemos salir a correr más seguido.-

-¿Por?-

-Porque lo hacía constantemente en San Francisco, y ahora soy muy veloz, además, necesito a alguien que me ayude a no perderme.-

-¿Tres razones no son mucho?-

-Diez razones son pocas.- Dijo con una sonrisa divertida, como recordando un chiste personal. -Vamos corriendo mañana a la escuela, te propongo el desafío.-

-No gracias, la última vez que lo intenté, mis apuntes se borraron con mi sudor.-

-Que mala suerte, pero ¿te animas en el futuro?-

-Por supuesto, en algún momento te voy a ganar en una carrera.- Ahora yo me divertí con un chiste personal, recordando lo que me dijo Jason ayer aquí, en este mismo lugar.

Justo en ese momento, el entrenador nos llamó para comenzar la clase.

Hola holaaa chic@s. Soy IWillWriteMe .  

¡Adivinen quien está de cumple! ¿Eh, eh? ¿No, nadie? Ok ya. Soy yo.

¡Hasta la proxima!