Capítulo extra 5: Narra Piper

475 55 70
                                    

-Estoy bien aquí, dame unos minutos.-

-Regreso en unos minutos.-

-Hecho.- Lo dejé en el piso y fui a buscar inmediatamente al sexy chico rubio al que Annabeth había pateado el trasero. 

Lo encontré quejándose en el piso. Me acomodé la remera, puse mi mejor sonrisa y me agaché a su lado, era tan lindo.

-Hola, soy Piper.- Me presenté, lo cual hizo que me miraba, admito que tenía cara de bobo y babeaba un poco al verme pero me pareció tierno.- Soy una amiga de Percy.- Señalé a donde mi amigo se encontraba dialogando con Annabeth. Este último comentario no pareció gustarle ya que hizo una mueca, miró a un costado y murmuró creyendo que no lo escuchaba:

-Todas las hermosas son del maldito con suerte de Percy.- Resopla y no puedo evitar reírme, aguantando el sonrojo inminente.- ¿Qué?- Me mira mal.

-Todas las hermosas son del maldito con suerte de Percy?- Repite alzando una ceja. Él se sonroja como un tomate y mira hacia abajo, riendo nerviosamente.- ¿Cuál es tu nombre?- 

-Ja-Jason.- Tartamudea aún sonrojado.

-¿Jayjason?- Pregunto fingidamente confundida.

-Jason- Dice más firmemente.

-¿Como Jason y los argonautas?- Pregunto con curiosidad.

-Si...- Baja la cabeza.- Raro, ¿eh?- Se rasca la nuca.

-Es lindo.- Agarra el botiquín que había traído para sanarlo.- ¿Querés que te cure?- 

Jason por alguna razón vuelve a sonrojarse pero asiente suavemente. Sonrío y acerco una gasa que ya tenía alcohol especial para este tipo de heridas a su mejilla y la paso suavemente. Él se estremece y sonríe ante mi tacto. Termino de curar su cara y inspecciono su cuerpo, en busca de más heridas superficiales que pueda curar así, rápidamente. Nota con su escrutinio que tiene un par de huesos rotos, o más. "Annabeth golpea fuerte" suspira mentalmente. 

-¿Te parece si te llevo al hospital?- Le pregunto preocupada. Él me mira algo sorprendido.

-¿En serio lo harías?- 

-¡Claro! Tengo mi auto así que llevarte no me costaría nada. Solo tendría que decirle a Percy que no puedo llevarlo, ¿qué te parece?- Le digo entusiasmada, incluso más que antes.

-Per-perfecto.- Volvieron los tartamudeos, "Se ve tan malditamente sexy tartamudeando y todo golpeado, dioses. " pensé aturdida. Coloco su brazo sobre mi hombro y le sonrío cálidamente. 

Lo guío por el gimnasio, al ver a Percy le grito:

  -¡Percy!- Me miró. -¡Llevaré a Jason al hospital! ¿Quieres que te deje en tu casa de camino?-  

No gracias, me iré caminando.- Me respondió.

-Okey.- 

Puse uno de los brazos de Jason en mis hombros y salimos lentamente del gimnasio. Salimos a la calle y comenzamos a caminar, todavía lentamente a causa de sus lastimaduras. El rubio no paraba de mirarme con fascinación e intriga por lo que lo miré y alcé una ceja en su dirección, frenándonos a ambos.

-Gracias- Dijo simplemente, forzando una sonrisa ya que al parecer le dolía la cara, la cual había sido estrellada contra el piso por mi nueva mejor amiga rubia. 

Su palabra me sorprendió un poco, pero lo forcé a seguir caminando. Creo que notó mi confusión ya que rió suavemente y aclaró: 

-Por llevarme al hospital. No creo que nadie más lo hubiera hecho más, con Percy lastimado también.- 

Nuestra RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora