Un Pequeño Milagro [Adrien & Marinette]

Capítulo 7- Los Rumores Salen

En el Instituto Françoise Dupont, Marinette llegó minutos antes de las clases, pero a las afueras, encontró a un grupo de estudiantes, sobretodo chicas, reunidas observando algo en sus teléfonos.

—¡Marinette! —Alya se acercó a ella.

—Alya ¿Qué sucede? —preguntó Marinette.

—Allá está Marinette —se escuchó la voz de una estudiante.

Pronto se escucharon los murmuros de aquel grupo, desconcertando cada vez más a la azabache.

—¿En verdad está saliendo con Luka? ¿Será posible? ¿Y trabajando como niñera? ¿Cómo puede gustarle alguien como ella? —se escuchaban esos comentarios.

—¿Alguien puede decirme lo que está pasando aquí? —preguntó Marinette apretando sus puños.

—Creo que TÚ deberías decirnos lo que pasa aquí, panadera.

Chloé salió de la multitud de estudiantes con una sonrisa burlona, provocando en Marinette un nudo en la garganta.

—Aunque es más que obvio que una imagen vale más que mil palabras.

—No entiendo.

—Por supuesto que no, pero sólo hasta que veas esta imagen.

Alya colocó su mano sobre su hombro, mostrándole a la azabache la foto. Una foto en la que aparecía con Luka, con Louis en sus brazos, en el parque.

—No puede ser… —soltó.

—Al parecer te cansaste de tu aburrida vida como panadera y no sólo decidiste convertirte en niñera, sino también te metes con Luka para demostrar que eres mejor —dijo Chloé.

—¡Oye, un segundo!

Alya se acercó a la rubia amenazante.

—Marinette no está usando a Luka, así que si no sabes nada, entonces cierra la boca —la empujó con su dedo índice, volteando a ver a las estudiantes—. Esa foto puede ser cualquier cosa, ¡que se hayan encontrado en el parque no quiere decir que estén…!

—¿Ah sí? ¿Y tú acaso estuviste ahí como para saberlo? —interrumpió Chloé.

La castaña abrió la boca por un momento, pero no supo qué responder.

—Eso pensé, estúpida.

—Suficiente tengo contigo —Alya se preparó para atacarla.

—¡Alya!

—¿Qué está pasando aquí?

Todos los presentes voltearon. Adrien estaba parado a unos metros con una mirada de confusión y seriedad.

—¡Adrinkis! Llegaste justo a tiempo para este gran espectáculo con la panadera—entrelazó su brazo con el de él.

Adrien miró de reojo a Marinette, hasta que se paró frente a ella.

—¿Estás molestando a Marinette de nuevo? —alzó una ceja.

—¡Por Dios, en serio quieren verme como la mala! —alzó sus brazos—. Ésta panadera se está aprovechando de Luka para olvidarse de ti, además de trabajar como criada para niños.

—¡Eres una despreciable, Chloé! —habló Alya enfurecida, hasta que Nino la sostuvo por detrás.

—Alya, tranquila por favor —le dijo, pero la castaña no le hizo caso.

—¡¿Por qué no admites lo muy aburrida que es tu vida y por eso arruinas la de los demás?!

—¡Y tú no deberías estar defendiéndola! —respondió Chloé—. Seguro a Marinette le encanta hacerse pasar por una inocente cualquiera, pero tarde o temprano las personas se dan cuenta de tus errores… Como Adrien, quien rechazó tus estúpidos sentimientos.