Solo Dios sabe cuánto deseo quedarme. Caroline alcanzo mi corazón de una manera realmente preciosa. El no hacer ruido se me dificulta, una vez más confirmo mis temores: no todo el mundo posee un final feliz. Desplegado nuevamente a Afganistán, es la primera vez en la que no voy con Max. Me siento inquieto y solo...
Despierto a las tres horas o en horario normal las tres de la madrugada, Caroline duerme acurrucada en mis brazos, lentamente pongo su rostro en la almohada por un momento su rostro el cual estaba calmado fue suplantado por una mueca. Por un momento creí que despertaría, pero solo siguió allí con los ojos cerrados absorta en su sueño. Max era el único que había despertado junto a mí. Él sabe que me iré, me dirijo al armario donde tengo todo preparado. Ya vestido me miro en el espejo comenzando a temblar. "por primera vez tengo algo que perder" me arrodillo ante Max y lo abrazo.
-Cuida de mi Caroline como si me cuidaras a mi chico.
El asiente, me dirijo hacia la cama donde beso de manera lenta y cuidadosa la frente de Caroline, su rostro vuelve a tensarse y luego quedo plácidamente dormida.
Fuera del apartamento me subo a mi vehículo dirigiéndome al área de vuelo de los C-17. Una vez allí me encuentro con mi pelotón "ACE" localmente conocidos como los "delta-spear" 4to batallón, 3ra compañía de infantería especializada.
-LT-me dice Ramírez
-No pensé ver esa estúpida cara otra vez. Tu esposa te dejo venir.
Rio de forma sarcástica.
-Hay que pagar las cuentas tenientes.
-Para eso estamos aquí amigo-respondo mientras esperamos nuestro avión.
El CO de la compañía el capitán Romero se acerca a nosotros nos reúne citando una oración:
-Padre nuestro que estas en los cielos. Cuida de estas almas mientras caminan por el valle de la muerte. La muerte les debe temer, pero por dignidad estos chicos fieles se van a mantener. Elimina toda vanidad y dales sabiduría para hacer lo que tengan que hacer. Amen.
Es entonces cuando todos nos subimos al C-17 dejando una parte de mi alma con la complicada y cálida Caroline Mitchell...
_______________________________________________
A mi lado se sienta un joven "Cabo"(Corporal) era un niño prácticamente 19 años. Su cuerpo lo disimulaba, pero su cara lo delataba.
Son las 12 horas de aquí a Ramstain, la base aérea de Alemania. Digamos que no soy fanático de los aviones así que opto por dormir unas horas.
Despierto a solo minutos de Ramstain, había tenido un sueño con Caroline, nos habíamos casado y estábamos en la sala quirúrgica de un hospital esperando a nuestro primer hijo. El llamado me despierta "TROOPS STANBY, LAST LANDING APROACH". Dios extraño a Caroline, pero si continúo pensando en ella solo lograre que me maten. No hay tiempo para dormir mi compañía tiene otro vuelo hacia Camp Lethemeck. Vengan 5 horas más de vuelo.
Había tropas esperando para su trasporte a casa. Pero entre ellos un joven soldado quizás 20 años máximo un PFC, juro por Dios haber visto su alma. Él había ido al infierno y regresado. Este no era mi primer despliegue, pero después de haber visto a ese joven algo dentro de mi sabía que esta vez no sería como los anteriores. Cuando abordamos el C-130 un "Chief cuarrant oficer: me hizo un acercamiento.
-teniente sé quién es usted, se lo que ha hecho y es un privilegio tenerlo abordo".
Contesto sin pensar:
-El privilegio es todo mío.
-Aquella patrulla en aquel convoy, el que disparaba los 50, era mi hermano de no ser por usted, mi hermano no hubiera regresado.
-Chief está equivocado sin su hermano yo no hubiera regresado.
-Gracias por ello "Hoorah"
Una vez dentro de la nave opto por dormir, escuchar música y relajarme.
Finalmente estamos aterrizando, "Camp maldito Letherneck, mi hogar por siguientes 320 días. Una sensación de satisfacción corre por todo mi cuerpo, extrañaba esta mierda.
Son las 15:45 horas(3:45pm) en Boston serian alrededor de las 11:15 de la noche no quiero molestar a Caroline así que le dejo un mensaje:
-Espero que estés bien, ya pusimos botas en suelo, los muchachos y yo estamos bien. Sé que estarán pasando por las noticias muchas cosas respecto al conflicto del helman. No voy a mentir todas son ciertas, las cosas están feas. Pero estamos listos y con los dedos muy despiertos, las mentes claras y los corazones más calientes que nunca. Te extraño, y a Max por supuesto. Te amo, si lamento haberte hecho esperar tanto, pero si no regreso al menos sabrás que tu sacrificio no fue en vano.
-Joseph S. Velez...
7 Meses Después
07.00 horas y acabo de despertar. A mi pelotón y a mí se les asigno una tarea un poco inusual. Estamos acostumbrados a las patrullas, pero no en esta área.
Estaremos metiendo las narices a Helman Providence un área controlada por el talibán. El objetivo de esta misión es recopilar información de que tan fuerte es el enemigo en esa área. Los muchachos se reúnen antes de salir para orar, yo me aparto y solo miro una foto de Caroline junto a Max, no puedo evitar sentirme solo vuelvo a repetirme que esta vez tengo algo que perder. No me sentía así desde Katherine, mi vida había comenzado a tomar un camino decente para mi, pero que demonios estoy diciendo...
-¡ESTAMOS TODOS LISTOS SEÑOR!-grita el sargento de artillería.
-Pues vamos allá, ¡todos a los humves!
Voy en el tercer humve de una línea de cinco, hace calor, el sol radiante y una manada de marines sedientos de combate. Uno de los muchachos de ametralladoras en nuestro humve cargaba con un alto parlante este sonaba la canción: "Sympathy for the devil" de los Rolling Stones. Creo que nuestra presencia es ovbia. Seguro que los jahjis estaban muy disgustados. Todo va bien según parece, llegamos al lugar designado, pero todo está desierto. Enseguida siento que todo está mal, hasta que veo a la distancia un destello...
- ¡HOMBRE CAIDO!
No puedo creerlo un talibán me había disparado en el pecho. No paso el "Kevlar" (chaleco antibalas) pero dolió como un demonio. Nos han emboscados sobre 150 talibanes.
-Joseph! Dale con todo a esos hijos de puta, estoy bien no logro pasar el Kevlar.
-Dale con la cincuenta, nos flaquean por la izquierda. -grita Jaime-
-FUEGO, FUEGO, FUEGO! -gritamos para disparar.
-¡¿Estas bien Joseph?! Pedazo de mierda dejaste que te dieran primero-me grita Ramírez-
- ¿Recuerdas el cuchillo largo que usábamos para los jabalíes en África? Espero que lo tengas ahora porque voy a destripar a ese cabron. -respondo mientras la adrenalina y las ganas de matar corrían por mis venas-
Esta por mucho es una de las balaceras más impresionantes que he visto, el JTAC solicito ataques aéreos de los A-10 para poder ganarnos un respiro...
(RAMIREZ)
He servido con Joseph desde África, el golfo y ahora aquí sin olvidar que es mi hermano en combate sin duda es uno de los mejores marines que he visto.
Tiene esa habilidad de pensar cuando nadie más puede. Siempre he dicho que es un buen apostador, pero esto estaba mal. Nos flaquea por todos lados y solo quedamos 15 marines peleando contra una fuerza demasiado grande.
-¡JOSEPH!-es entonces cuando comienzo a perder la fe.
Acabo de ver como un RP6-7(misil) impacta donde Joseph estaba, nadie sobrevive a ese tipo de ataque, levanto mi m-4 y comienzo a disparar como si mi vida no importara. Finalmente, el ataque aéreo llega y por Dios espero que este ardiendo en el infierno.
Salgo corriendo hacia Joseph, se ve mal. Está cubierto de tierra, lleva sangrando por más de 9 minutos. Apenas logro reconocer su brazo la sangre sale hasta por su cabeza. El RP6 voló literalmente la pared con Joseph algunos 6 metros, nadie sobrevive a eso...
-Buen viaje a casa, lo lograras-le digo montándolo en el helicóptero de rescate.
ESTÁS LEYENDO
VEINTIUNO DE MAYO
AcakCaroline Mitchell es una enfermera exitosa pero fracasada en el amor. Cree qué esta maldita y por eso no puede conseguir un chico que la tome enserio. Mientras que El marine de los Estados Unidos, Joseph Velez cree no merecer amar a otra. Pero todo...