Perfecto, se me quedo el paraguas y la lluvia cae a torrenciales. No puedo subirme asi a un taxi a menos que valla de nuevo y me disculpe por haberme ido. Aunque no lo hare porque perdería lo poco de dignidad que me queda. Comienzo a caminar maldiciendo la hora en la que había conocido al Joseph. Escucho pasos detrás de mi, mientras la lluvia moja todo mi cuerpo. El cielo esta de un gris completo y los truenos no dejan de sonar.
-No deberías estar mojándote, te resfriaras.-dice la voz de Joseph a mi espalda-
-¿Qué demonio? Dejame en paz...
-No debería una dama estar con este clima sola en la calle.
-Dejame sola, no quiero verte.
-Tu no me das ordenes.-dice acercándose mas a mi-
-Eres el ser mas arrogante que he conocido-le recrimino mirándolo a la cara-
El se queda sorprendido ante mi actitud completamente hostil.
-TE dije que no era bueno para ti.
-No, tu no eres bueno para nadie...
Sigo caminando y sus brazos me detienen y me viran de tal forma que quedo frente a el. Sus ojos me miran con curiosidad y hostilidad.
-Sueltame.
-No te iras sola hasta que hablemos.
-No hay nada que hablar, me besaste y me dejaste sola. No contestas mis llamadas.
-Caroline, debes entender...
-No quiero entender nada que tenga que ver contigo, eres un idiota que no sabe tratar a una mujer.
El tensa la mandibula y vuelve a besarme. Esta vez intento safarme pero se me hace imposible sus labios ancian los mios tanto como yo los suyos. Sus fuertes brazos me tienen atada a el de una forma tan comoda que casi podía quedarme allí todo el dia. Dios que satisfactorio es besar a alguien en la lluvia.
-Sueltame...
-Caroline...-gime mi nombre pegando su cara con la mia-
-Que quieres de mi...
-Nada...
-Entonces porque me besas?
-No se...-dice alejándose mientras la lluvia sigue cayendo-
-Ves? Te alejas y yo no pienso desifrarte...
-No lo hagas...
-Entonces deja de besarme....
-y si no quiero.
-Pues tendras que hacerlo, si quieres que seamos aunque sea amigos no debes besarme ni tratarme como si fuera de tu propiedad.
-No me digas lo que debo o no debo hacer...-dice-
-Te voy a dar una segunda oportunidad Joseph. Que quieres de mi.
El vuelve a respirar profundo.
-Sexo.
-¿Qué?-abro los ojos como platos, no se porque no me sorprende-
-Quiero cojerte quiero que seas mi amiga en la cama.
Me acerco hecha una furia y antes de propinarle una bofetada el detiene mi mano.
-No! No! Esta vez no.
Vuelve a besarme. Caigo como tremenda tonta es que besa tan bien.
-Ves, Me deseas...
-No te deseo-miento-
-No te hagas la mojigata, ambos sabemos que me deseas.
-Joseph yo no puedo hacer esto...
-Puedes y quieres, tu cuerpo me llama a gritos.
-Debes darme tiempo para asimiliar todo esto. nunca me había propuesto algo asi...
-Mentirosa...
-Enserio, esto que acabas de hacer proponérmelo no nunca...
-Caroline no le suplico a mujeres,no pienso hacerlo ahora si o no.
No puedo creer que esto me este pasando, el quiere acostarse conmigo pero no quiere nada que no sea carnal. Entonces yo necesito olvidarme de una buena vez de Clark. Pero esta no era la forma correcta. ¿Seria capaz de ir en contra de todo lo que busco solo por placer? ¿Seria capaz de cambiar a este hombre y hacer que se enamore de mi? No se si podre hacerlo.
-Joseph..yo...
-Srta. Mitchell yo se lo que busca y créame no provocare nada que ambos no queremos.
-Esta bien...
-¿Eso es un si?
Asiento, un poco asustada de la decisión que acababa de tomar. Ya no hay marcha atrás, oficialmente me había convertido en la amante de un militar.
-Bien Srta. Mitchell le voy a pedir exclusividad por su parte. No quiero que este con otro hombre.
-¿Qué?
-Lo que escucho...
-Perdoname Joseph pero esto no es una relación. La monogamia no se incluye en esto.
-Las reglas las pongo yo etendido.
-No soy uno de tus soldados...
-Eres mi amante de alguna manera me perteneces.
Me quedo callada mientras la lluvia sigue cayendo.
-Ahora si me lo permites déjame llevarte a tu casa. Tengo mi auto.
-No Joseph necesito irme sola.
El pone mala cara y se limita a llamar un conductor 'Uber". En cuanto el conductor llega el le da la dirección de mi casa y el dinero.
-Yo puedo pagarlo.
-No, déjame amortiguar mi culpa.
Resoplo...
Ya en la casa mientras me duchaba no pude evitar pensar en lo que me esperaba. Tal vez no suceda nada o tal vez el solo este probando hasta donde puedo llegar. De todas formas llame a Clark. Necesitaba su compañía, sus chistes bobos y su infantil idiotez.
-Es bueno verte, traje esto-dice mostrando la caja de pizza-
-Engordare por tu culpa...
-Seremos dos gordos-dice echándose a reir-
Mientras comemos le explico de forma resumida la cena en casa de Lynsie.
-Entonces te fuiste temprano por?
-Me sentía incomoda. Habían demaciados militares en un solo lugar.
-Mmm eso me recuerda al paciente que atendiste...
-Ah si Joseph...
-Lo llamas por su nombre? No me digas que estas saliendo con el?
Observo un poco de hostilidad en su pregunta y no puedo evitar sentirme bien. Tal vez por fin estaba celoso.
-¿Y si haci lo fuera cual es el problema?
-No habría ningún problema, pero el tiene problemas.
Me quedo callada.
-Quiero un hombre que te meresca Caroline.
Tu eres el que quiero, pero tu estas lejos de mi alcanze. Suspiro
Luego de la conversación con mi mejor amigo este se fue y entonces me quede a solas con Miranda quien estaba muy bien entretenida viendo la televisión. La noche cayo como de costumbre y con ella la lluvia continuaba. no pude evitar recordar el momento mas critico de mi carrera.
En una noche como esta. Habían llegado a sala de emergencias cuatro jóvenes una de estas embarazada de 8 meses. Habían tenido un accidente automovilístico y recuerdo lo doloroso que fue para mi tener que avisar a la madre de la nina que esta había sufrido lo que se llama un desprendimiento de placenta en el que el feto muere. Era una noche agitada y lluviosa. La puerta sono de forma fuerte. Agitada salgo del recuerdo y mi perra se pone a la defensiva.
-¿Quién es?
En respuesta la puerta vuelve a sonar. Esta vez me acerco y en con una cuchilla en la mano abro la puerta. Ahí esta el parado con su cara inexpresiva.
-Crees que puedes lastimarme con eso?
-Mierda, Joseph me asustastes...
-Queria verte. Deberías soltar eso, podrias cortarte-responde señalando el cuchillo-
-¿Quién te dijo el numero especifico de mi residencia?
-Tu mejor amiga.
-Zorra...
-De cualquier forma te iba a encontrar tenemos un trato recuerdas.-responde cerrando la puerta y dando dos paso hacia mi.
Estoy sonrojada, mi cuerpo tiembla y mi corazón no deja de latir rápidamente.
-¿Quieres algo de comer?-pregunto-
-Cocinas?
-Realmente no soy mujer de cocinar. Hago lo básico en la cocina.
-¿Y que consideras lo básico?
-Bueno, papas hervidas, arroz, esparagos, spagetis. La mayoría de lo que como es enlatado.
Traigo una toalla.
-De donde vienes?
-De correr...
-Corres en noche de tormenta?
-Me gusta.
-Y entonces vienes para?
En ves de responder este se limita a besarme, sus brazos aprietan de forma suave mi trasero, gimo de forma sensual extasiada por sus ricos besos los cuales fueron bajando hasta mi cuello. Pero que demonios estoy haciendo, este hombre esta aquí completamente mojado y caliente. Correcion ambos estamos calientes. Miranda en ese momento comenzó a ladrar.
-¿Qué sucede pequeña? –dice el mirándola, esta abre la boca mostrando su sonrisa, no puedo creerlo Miranda estaba dándole su mejor sonrisa coqueta-
-Ella es Miranda.
-Eres hermosa Miranda-responde este acariciándola-
-Seguiras mojando el suelo?
-No, vamos a la ducha....-me agarra la mano y me lleva al bano-
-Desnudame...
-¿Qué?
-Desnundame Caroline.
Temblorosa me acerco. Voy desabrochando la camisa de botones que lleva puesta color negra. Su pecho es color caramelo y duro.lo acaricio mientras el cierra los ojos por primera vez siento su corazón latiendo con rapidez. Dejo caer su camisa mojada y cuando voy a besar su pecho este me detiene.
-¿Qué sucede?
-No besos...
-Pero tu me estas besando...
-En la boca, no en el cuerpo.
-No te entiendo...
-Limitate a desvertirme y no hagas preguntas...
Continuo acariciándolo, su piel es dura mas arriba de su pecho tiene una cicatriz en forma de bala. Desabrocho sus pantalones y estos caen mostrando su miembro erecto entre su ropa interior. Sus brazos me quitan la pijama que tenia con rapidez y con su boca desabrocha mi brasiel dejando al aire mis senos.
-Eres hermosa Caroline, nunca lo olvides....
Sus labios acarician mis senos mientras que yo estoy gimiendo de placer. El se quita su ropa interior dejando libre su erección. Sus labios besan mis pechos con sincronía mientras yo me aferro a el sin querer soltarlo. Me propina una nalgada.
Este me toma al hombro y me mete a la ducha, allí sigue besándome, me baja y sus brazos bajan hasta mi clítoris en donde este es acariciado. Doy otro gemido al sentir como sus dedos lo acarician...
Ya en la cama, me arrodillo y comienzo a besar su miembro, lo acaricio, lo chupo mientras este tiene sus manos en mi pelo agarradolo y halándolo de arriba hacia abajo. De la nada este me pone en pie y baja hasta mi vagina y comienza a darme oral de forma tan perfecta que mi vista fue nublada por el placer. No sabia si estaba muerta pero esto era demasiado para mi.
-Joseph....te quiero dentro...
-Con calma....
-Te lo suplico....-gimo seguido de varios corrientazos-
En ese momento este va al bano y llega con el preservativo puesto. Me vira de espalda y me pone en posición de perrito. Este entra de manera lenta y luego comienza a aumentarle velocidad. Yo me siento extasiada de placer, llena. En cuanto este aumenta la velocidad sus brazos me están agarrando los senos con fuerza mientras yo continio pidiéndole mas...
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VEINTIUNO DE MAYO
AléatoireCaroline Mitchell es una enfermera exitosa pero fracasada en el amor. Cree qué esta maldita y por eso no puede conseguir un chico que la tome enserio. Mientras que El marine de los Estados Unidos, Joseph Velez cree no merecer amar a otra. Pero todo...