¿A DÓNDE VOLÓ MI SUERTE?

XXIV. Lecciones nuevas -parte dos-.

Vuelvo a casa desanimada, únicamente con ganas de hundirme en mi cómoda bañera con agua bien calentica.
Pero, claramente, eso no sería tan sencillo. No esperaba encontrarme con mi madre en mi puerta.

Intento volver marcha atrás en puntillas pero soy descubierta, ser sigilosa no es lo mío.

—Ratica, hasta que llegaste, llevo esperándote horas —chilla.

—Oh, hola —digo, fingiendo una sonrisa.

Me da un fuerte abrazo, y luego entramos, tirando todo para un lado y otro, y ella me mira y habla sin parar. Lo típico.

—Como te has olvidado de tu madre, TU VIEJA MADRE —dramatiza.

Madres exageradas, ¡Dios, liberame!

—.., he venido hasta aquí a verte y charlarte —sonríe con entusiasmo, demasiado diría yo—. ¡Tengo un millón de cosas IMPORTANTES que contarte! No lo imaginas.

—¿Te importa contarme mientras me relajo en mi deliciosa bañera? —la interrumpo, acepta y prosigo con mi "maravilloso y fracasado plan".

—Como te decía... cosas nuevas en mi vida. Para empezar, no te pongas triste pero, ¡me iré!

—¿Tú? —me sorpendo.

—sí, ya sabes, quiero un respiro. Amelía está muy entretenida, está "felizmente casada".

La interrumpo:
—¿por qué comillas, mujer?

—cállate —me reta—, como decía, "felizmente casada" y con cinco meses y medios de embarazo, así que me iré a unas micro-vacaciones, volviendo para cuando nazca la cría y todo esto estalle. También espero que a mi regreso ya tengas un novio, quien sabe, quizás un nuevo casamiento se aproxime.

Asiento sin comprender nada, su voz se escucha tan distante que pude conciliar algo de sueño, casi durmiendome en mi bañera.

—¡GOLDIE! —la escucho gritar—. No te duermas aquí, mujer, ¿o quieres morir? además es poco mas de mediodía, deberías de almorzar y no la siesta.

Asiento a duras penas, deseando que mi cuerpo levite y termiene en mi cama. 
Tras alguna que otra habladuría, se marcha, dejándome sola y en una perfecta siesta.

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"Aprovecha cada momento..", suelen decir y me lo tomo muy a pecho.
Es lo que hago ahora y siempre.
Por eso, después de una mañana tan extravagante -que no se si sea él adjetivo correcto-, dormí mucho. Aproveché cada segundo, minuto y hora de mi vida para dormir.

Dormir y pensar... Bueno sólo dormir.

Al ser tan joven debería de estar malgastando mi tiempo libre en compañía de amigos, fiestas, con un novio o visitando a mis padres, pero NO.
Malgasto mi vida durmiendo, así de miserable y desdichada soy.

"Ni tienis mili suirti, Goldi" dicen, si claro...

Despego mi desdichado cuerpo de la cama, y voy por cereal y yogurt, eso curará mi depresivo post-siesta, me siento en el sofá y le doy voraces cucharadas a mi delicioso -y gurmet- platillo.
Tomo él celular y ahí está, un mensaje de mi "amigo".

“Te espero en la plaza de siempre, a la hora de siempre, en la banxa de siempre” —ordena su texto.

En realidad no somos amigos, somos...solo somos.

Él es un molesto hombre o chantajista, que no pierde oportunidad para molestarme. Es muy molesto. Horrible.
No es mi amigo, le quiero o tengo cierto cariño u odio -algo raro y difícil de explicar, mis sentimientos no son tan específicos-, pero no somos amigos. Somos más que eso por momentos, y por otros momentos somos menos.

Él es un grano en él trasero, un melesto grano que jode y jode tu vida. Horrible y detestable, pero también es bueno.

¿Saben?, ESE ES ÉL PROBLEMA.

Acepto mí castigo. Fue mi culpa.
Yo sabía que era un molesto grano.
Sabía que me traería dolores de cabeza.
Sabía que no debía quererlo.
Sabía tantas cosas...pero aún así quise -y quiero- ese grano.

Lo acepté.
Lo dejé quedarse.
Agrandarse.
Le tomé cariño.
Y así...él grano es irremovible.

Es horrible eso pero, literalmente, es lo que vivo.

No es malo pero tampoco bueno, no debí dejarlo hacer lo que quiera conmigo, no debí quererle. Ahora es tarde y ya no importa lo que NO DEBÍ porque ya lo hice.

Lo quiero, lo acepto y lo necesito. Necesito mi grano, ya es parte de mi.

Emiliano Encantador, chico bueno y malo, querelo u odiarlo, sin dudas no es ese Encantador de suerte que conocí un día, mintió, pero si es mi salvador.

Lo acepto, estoy perdida...

(^～^)

Hola, saludo yo. Debía de muchooo tiempo esta parte y la parte final. Se me ha ido mucho tiempo... Problemas, etc..
En fin, esto es solo la parte final del capitulo anterior, nada nuevo, nada de nada.

Ahora, es el penúltimo capítulo (quizás no penúltimo porque puede que el ultimo lo haga en dos parte o quién sabe), ya llega él final.

¿QUÉ PASARÁ? NO SÉ, SI SÉ PERO BO DIRÉ.

Sin mas explicaciones, con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.

∆Volveré mañana, en serio (lo posible haré).∆