Como si hubiera sido "poco torpe" y caerme en esa maldita alcantarilla rompiéndome toda la pierna, ahora tengo que tener un niñero.
No lo quiero pero él insiste, já. Patrañas. La culpa no lo deja.
Tres semanas más me quedan con la pierna enyesada, quietísima como las mismísimas estatuas y haciéndome perder dinero como nunca.
¿Cómo sobrevivo ahora? ¿cómo pago todos mis gastos?
—Por mi intensivo curso no te preocupes, será gratis por ahora, cuando obtengas resultados me pagadas de diversas maneras —responde Encanta, cuando le digo que ya no lo quiero ni a él ni su ayuda.
—No quiero "tal curso" y además, no pienso prostituirme para pagarte. Es curso a cambio de dinero, y no de otras "diversas formas" —exclamo con frustración.
De estar bien, él no estaría aquí, ni vendría cada día después se su estúpido trabajo.
Lo que está haciendo es invasión, está violando mi privacidad.—Eres una mal pensada, mente retorcida —reprocha él, con una muy marcada sonrisa.
Si claro, si esas no eran sus intenciones yo sería una persona famosísima, con mucho dinero y suerte.
Já, no tengo ni una ni otra ni otra. Mierda.
El timbre suena, lo miro a él y él a mí.
—Que no sean mis padres, que no sean mis padres —empiezo a susurrar.
Que no se mal entienda, sí quiero ver a mis padres, ver caras nuevas me encanta, pero no quiero que vean a un patán-estafador en mi casa.
Mas cuando mi papá confunde todo con lo amoroso, no cree en los amigos y michos menos si le digo que Emiliano es una especie de "profesor".—Cruzar los dedos no te servirá, es una manera de apoyar algo, alejo lo malo y atraigo lo positivo —dice derrepente, acercándose a mí—. Si te gusta, hazlo. Sino piensa en positivo y ya, con eso te bastará —finaliza de manera burlesca.
—¿¡QUÉ COÑOS..¿qué eres ahora? —respondo confundida, dejo de causar mis dedos en busca de suerte y lo señalo— ¡VE a abrir ahora mismo antes de que pierda los ESTRIBOS! —ordeno amenzante, pero ya sabrán por dónde se pasa mis amenazas ya que sólo se ríe en mi cara.
—claro, madame, aquí voy —hace la reverencia y parte.
Ni cruzar, ni no cruzar, ni pensar en eso me sirvió, de hecho con la desconcentración de este chico me olvidé de lo bueno y atraje lo malo.
Papá y Ernesta entraron a mi casa, saludando simpáticamente a Emiliano.Explicaciones se avecinan, lo presiento.
😁😁😁
—Ya te dije que no tienes porqué preocuparte por el dinero, hija. Yo cubriré todos tus gastos y luego arreglamos ¿sí? —dice papá que finalmente se va.
Finalmente porque estuvo unas dos o tres horas, charlando de lo mas lindo con Emiliano y Ernesta, contando anécdotas y qué sé yo que más. Repulsivo. Las explicaciones no fueron muy intensas, una buena conexión se dio entre ellos y él, algo raro pero real.
—Se, como digas —asiento sin ánimos de pelear.
—Me encantaría que este fin de semana fueran a nuestra casa a pasar un día... —propone Ernesta.
—Claro, lo pensaremos —digo, después de darle un codazo a Emiliano para que no abra su bocota.
Papá y Ernesta me saludan, me dan ánimos y se marchan, siendo acompañados por Emiliano hasta la puerta.
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¿A DÓNDE VOLÓ MI SUERTE?
Comédie¿Cómo debería empezar? A sí, tal vez con mi nombre.. Soy Goldie, un nombre raro y -según yo- el causante de todas mis desgracias. Cada paso que doy trae consigo una montaña de cosas malas, como si yo tuviera un imán gigante a la mala suerte. ¿Si...