Sweater's Boy

13.

Haganse un favor a si mismos y lean Crash into my arms de OhMyDommeh. Juro que algún día voy a hacer un libro de recomendaciones para no llenar esto de spam, mientras tanto aguantensela :)

frankieromustpie un trato es un trato uwu

Esperaba pacientemente la llegada de su hermano mientras miraba televisión. Sabía que debería estar pintando, pero tenía un mes y medio y muchas ideas, por lo que decidió aferrarse a su fiel amiga, la pereza.

Su móvil sonó, indicando un mensaje de Michael, diciendo que estaba en la puerta ¿Es que ya nadie usaba el timbre? Gerard se levantó y buscó las llaves, llegando a la entrada en tiempo récord.

-¡Mikey! -sonrió, y el otro le devolvió el gesto mientras, de igual manera, gritaba su nombre.

Se fundieron en un cálido abrazo y se dirigieron al departamento, donde se arrojaron sobre el sofá y comenzaron a hablar de tonterías.

-¿Y cómo está él? -preguntó el menor de repente.

-¿Él quién?

-No te hagas el tonto, hablo de Frank.

El pelinegro se sonrojó y soltó una risa nerviosa. Michael se llevó las manos al rostro.

-Por favor no me digas que ese día me fui por nada, porque estuve un buen rato esperando que alguien me abra la puerta y...

-Ya callate... Es mi novio -lo dijo muy rápido, esperando que su hermano no lo haya entendido.

-¿Qué?

-Que es mi novio -repitió más calmado.

El de anteojos se quedó callado, mirándolo fijamente.

-Emm... ¿No tienes hambre? -hizo en ademán de ponerse de pie, pero su hermano, literalmente, se le tiró encima, evitándolo.

-Cuentame todo, pero todo.

Los segundos pasaron y Gerard se mantuvo en silencio, evitando su mirada, tiempo en el que el rubio se acomodó, aún manteniéndose sobre el otro para evitar que huyera.

-Estoy esperando...

-¿Qué quieres que te diga? -se rindió, a sabiendas de que iba a ser bombardeado con preguntas.

-¿Desde cuando?

-Unos días.

-se tardaron -afirmó haciendo una mueca-. ¿Donde estaban?

-Estabamos dando un paseo, salimos por un helado -sonrió.

-¿Quién se declaro?

-Frank.

-¿Tuvieron sexo?

No obtuvo más respuesta que un Gerard sonrojado en exceso.

-¡Tuvieron sexo! ¡Eso es fuerte!

Michael estaba tan sorprendido como el otro avergonzado.

-¿Cuantas veces? -lo sacudió, tomándolo por los hombros-. Escúpelo, ¡Dilo!