Prófugo || Chrisdiel >>Terminada<<

•Capítulo 8•

Los cuatro chicos estaban hablando de lo más bien, para conocerse mejor. Richard ya le había tomado un poco de confianza a Christopher.

En la cabaña había una pequeña radio, la cual prendieron para escuchar algo de música.

Había comenzado una sección de la estación de radio que estaban escuchando, donde daban noticias.

—El día de hoy nos enteramos que ayer hubo una fuga en la cárcel de Ciudad de México, más de 30 prófugos sueltos por el país, y el más peligroso, el que organizó la fuga, Zabdiel de Jesús. –el anteriormente nombrado por el hombre de la radio abrió sus ojos como platos, ya que eso no era cierto.

Richard rió.

—No me lleve los cargos. —se burló el nombrado.

1 semana después.

Durante esa semana Christopher había conseguido unas pelucas.

A Zabdiel le consiguió una parecida a la cabellera de Chris, aunque no la usaba tanto, apenas salía a la calle, sólo para ir a ver a su abogado, que eran de las pocas personas que le creía y estaba dispuesto ayudarlo.

Joel tenía una peluca rubia, además que empezó a colocarse bandanas en la cabeza.

Y Richard sólo se soltó el cabello, ya que lo tenía largo y se maquillo un poco para tener la piel menos morena.

Otras cosas que pasó durante la semana es que Zabdiel y Christopher empezaron a ser mas unidos, a tener más confianza entre ellos, se podían considerar amigos.

Actualidad

Richard y Joel habían salido a conseguir bebidas, cosas para cocinar y ropa.

Ninguno había comido en casi todo el día.

—Los chicos deben de estar por llegar, creo que deben tener mucha hambre, ¿pedimos algo? —preguntó Christopher.

—Es domingo, no debe estar nada abierto.
—dijo Zabdiel pegado viendo la televisión.

—Tienes razón... ¿Y si preparamos algo? —preguntó mirando a Zabdiel.

—¿Cómo que? —por fin volteó a ver a Christopher.

—Pues... ¡Ya sé! Una pizza ¿Qué dices?

—No tengo ni idea de cómo se prepara, sólo sé como se hace la masa y ya.

—Yo tampoco, pero para eso esta el internet —sonrió

—Bueno, tú ganas, ¿están todos los ingredientes? —preguntó alzando una ceja.

—Creo que si.

(*)

—¿Aun quieres prepararla? Se ve... Algo difícil. —preguntó Zabdiel dudoso con miedo de quemar la cocina.

—Claro, ya busqué la receta, dejaré el computador aquí. —Christopher dejo el computador encima de la mesa.

—Bien, empecemos por la masa.

Minutos mas tarde...

—Esta cosa es inútil, no me sale. –dijo Christopher cruzando sus brazos y haciendo un puchero tierno para la vista de Zabdiel.

—No es difícil, mira, te enseñaré —Zabdiel empezo a mover y arreglar la masa de Christopher.

—Ni así entendí —bufó.

—Coloca tu manos encima de la masa —obedeció, Zabdiel coloco las suyas encima de las de Christopher.

Este al sentir las manos de Zabdiel sintió sus mejillas un poco calientes, y como su cuerpo tembló por un momento.

Zabdiel empezó a mover sus manos.

—¿Entendiste? —le preguntó

—...N-no, sigue así —de verdad Christopher ya había entendido, pero le gustaba la sensación de tener las manos de Zabdiel sobre las suyas.

—Se esta pegando en la mesa, necesita harina —dijo Zabdiel para ya separar sus manos, e ir a buscar el kilo de harina.

Al ya colocarle harina a la masa. Zabdiel se quería hacer el gracioso y le tiró un puño de harina a Christopher.

—¡Hey! —reclamó este riendo.

Vengandose "pasó" a tirarle el triple que le había tirado Zabdiel.

Y así fue como comenzó la guerra de harina entre ellos, llena de risas.

—¡Chriiis! ¿donde eeeestas? —escucharon una voz que se dirigía desde la sala, ambos se quedaron paralizados, más Christopher ya que había reconocido la voz de su amigo; Erick.

—Ah, aquí estas, mm Chris, ¿quien es él? —llego Erick a la cocina donde estaba el par.

—¿Viste a esa señora? Estaba loca —se escucharon otras voces, más bien carcajadas, dirigiéndose a la cocina.

Habían llegado Richard y Joel con unas cuantas bolsas en sus manos.

—Sí, fue muy... Christopher... ¿quien es él? —preguntó Richard al ver a Erick.

Joel no despegaba su vista hacia Erick.

—Chris...