•Capítulo 27•

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Hoy en pocos minutos Julian se juntará con el caballero que converse ayer en la tarde, él me estará avisando cualquier cosa por mensaje, si es que no por mi falta de tecnología se le acaba el saldo. Julian y él se iban a juntar en el mismo día, pero por petición del señor no lo hicieron.

Yo obligado tengo que quedarme encerrado en esta cabaña, no por que me hayan dicho, sino por la policía, que por cierto ya en estos tiempos no es mucha. Pero las malditas personas que no tienen nada que ver, que se están incluyendo en mi búsqueda.

Debido a que hoy se iría Richard, fuera del país... si no me equivoco estaría de camino al "aeropuerto" junto a Joel y Erick que lo acompañaron. Por esa razón es que Christopher se encontraba conmigo, por si pasaba un similar momento como el de la señora Gwen.

Aunque me especificaré, estoy en su habitación, acostados, él sobre mi pecho y de envés en cuando me daba unos besos en el cuello, como justo quedaba ahí.

—Me haces cosquillas. —reí, al sentir los suaves labios de Chris en mi cuello nuevamente.

Christopher no dijo nada y siguió en lo suyo.

Se separo de mis brazos un momento, para colocarse encima mio, sin apoyar su peso. Y siguió con sus besos, solo que esta vez succionaba, lo que significaba que más tarde quedaría marca.

Un suspiro escapo de mis labios, pues que se sentía bien, se sentía increíble.
Lo agarré de la cintura, mientras también con mi pulgares hacia formas de círculos en su piel, tipo caricia.

Sus labios se dirigieron a los mios, para besarme de una manera inexplicable, haciendo que nuestras leguas se conocieran por primera vez.

De a poco desocupo unas de sus manos para empezar a levantar mi camisa, intentado sacarla, al percatarme lo ayudé. Quedando mi pecho desnudo, Chris se separo un minuto del beso para admirar mi cuerpo que se encontraba descubierto.

—Se nota que hacías gimnasio. — comentó, mirando mis pocas marcas que me quedaban por los abdominales que hacia antes de lo pasado.

Asentí mientras igual sonreía.

Acarició lentamente todo lo que seria mi pecho y estómago con las yemas de sus dedos, provocándome a que removiera por su tacto. Él se rió.

Empezó con sus besitos de nuevo, solo que con mi parte descubierta, sus besos eran tan suaves que a la vez eran tentadores.

Como había comenzado de arriba a abajo, paró cuando llego al borde de mi pantalón. Me miró directo a los ojos esperando respuesta si es que podía hacer lo que ya sé que tiene pensado, yo asentí repetidamente. Debía admitir que ya sentía el hormigueo en mi querido amiguito de allí abajo.

Desabrochó el cierre y de un tirón bajo la mitad de mi pantalón, para luego la otra un poco mas despacio. Y lo tiro a cualquier parte de la habitación, al igual que lo había hecho con mi camiseta.

La mirada de Christopher se topo con mi miembro, que estaba tapado por la tela del bóxer. Sus ojos demostraban estar un poco mas abiertos de lo normal y sorprendidos.

—Vaya. — habló.

—Y eso que esta tapado por mi bóxer. — dije yo.

Con toda su mano lo tomó sobre la tela, y lo acariciaba. Yo escapaba algunos pequeños y casi ni audibles gemidos que me provocaban.

Miré a Chris, sus ojos mostraban lujuria, y mordía su labio inferior. Me acomode un poco, haciendo que Christopher dejara de tocarme, y de un movimiento lo atraje hacia mí. Me parecía injusto que él siguiera completamente vestido.

Prófugo || Chrisdiel >>Terminada<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora