•Capítulo 24•

1.7K 219 52
                                    

—¿Zabdiel? ¡H-hijo mío! —exclamó la mujer con los ojos aguados al tener a su hijo al frente suyo.

—Mamá... —pronunció el nombrado, sintiendo como en cualquier momento su voz se iría a quebrar.

Madre e hijo se abrazaron por unos largos minutos, al separarse la señora le limpio las lágrimas de la mejilla de su hijo que se habían rebelado, y este la miraba demostrándole cuanto la había extrañado. Sus sonrisas eran lo más sincera que se podían demostrar

—P-Pero... ¿qué haces tú aquí? Es peligroso, yo ya te veía a miles de kilómetros.

—Pero me tienes aquí ma'. —la abrazo nuevamente.

La mujer miró por el hombro de Zabdiel y se fijo en el chico que se encontraba detrás, en todo el rato ni se había dado cuenta de su presencia, hasta Zabdiel lo había olvidado por un pequeño momento.

—Y este chiquillo tan apuesto, ¿quién es? — preguntó Noemi, cambiando de tema.

—Me llamo Christopher, Christopher Vélez, un gusto. —la saludo con un beso en la mejilla.

Miró a cada uno detenidamente, y puso su cara pícara.

—Pasen. —Noemi se hizo a un lado dejando pasar el par, se limpio unas lágrimas que aun seguían vigentes en sus mejillas. —¿Novio? ¿Amigo?, ¿con derechos? —le murmuró a Zabdiel.

Este ignoro las preguntas y le sonrió, con eso su madre entendió gran parte.

—Y bueno... ¿Cómo has estado? —preguntó Zabdiel dirigiéndose a ella.

—Extrañándote demasiado, hijo. —y nuevamente sus ojos empezaron a aguarse —En otros sentidos, bien. ¿Y tú?, ¿cómo le hiciste?

—Para empezar yo no fui el que organizó la fuga, como dicen las noticias, yo solo "ayude". —explicó—Necesitaba salir, para probar mi inocencia. Julián, mi abogado, me está ayudando.

—Y... ¿Ustedes dos como se conocen? —señaló a Christopher—¿Eres un prófugo más?

—No, no, yo sólo ayude a su hijo. —hablo— Aunque al principio no fue de lo mejor, pero actualmente la confianza que nos tenemos a colaborado bastante.

—¿Qué tipo de "confianza"? —cuestionó la señora, haciendo comillas con sus dedos.

Ambos chicos, más bien Christopher, se sintieron incómodos, mal pensando la pregunta. Aunque Noemi lo haya dicho con ese sentido.

—No sé, como si fuéramos familia. —dijo Zabdiel. —Oye ma', ¿y Sebastián?

La sonrisa del rostro de Noemi desapareció.

—Si te soy sincera, no sé, solamente lo veo en hora de almuerzo y cena. —hizo media sonrisa.—Se la pasa fuera.

—¿No te ha dicho nada?

—Nunca me dice donde va, aunque le pregunte, pero se la pasa hablando de ti. — lo miró confundida.—Cada vez que sales en la tv, o en la radio...

—¿Has escuchado de algún plan, trampa, o algo así? —Noemi negó.

—¿Por qué?

—Sebastian fue a "visitar" a Julián, y él sospechó de algo.

Un motor de un auto alarmó a la mamá de Zabdiel, observo al par asustada.

—Escondanse rápido. —se levantó en menos de un segundo.—Allí. —señaló un armario.

Se adentraron sin entender, igual comprendiendo el peligro que corrían estando en la casa de un familiar cercano.

Se tuvieron que apegar demasiado para poder caber, la mano de Christopher se encontraba en un lugar suave. Él no descifraba donde esta se encontraba, no la quitaba pensando en que se encontraba en alguna prenda.

—Christopher saca tu mano de mi trasero. —susurró el menor, Christopher se sonrojó hasta lo más posible y la quito de inmediato.

—Lo sien-

Fue interrumpido por la mano de Zabdiel en su boca, habían escuchado la puerta principal ser abierta.

—¡Sebas! —escucharon la voz de Noemi.

—Ah, hola. —lo siguiente fue una voz desconocida para Christopher, y muy conocida para Zabdiel. El tono en lo dijo fue seco y desinteresado.

—¿C-cómo estás? —la mujer intentaba sacar conversa.

—Bien. Como siempre. —habló esa voz profunda.—¿Qué hay de comer?

—Aún no hago nada... Oye, hoy me llamaron de la comisaria sobre tu hermano.

—¿Sobre...? —preguntó interesado.

—Ya sabes, para su búsqueda y eso. —Sebastian rodó sus ojos.

—Uhm, pensé que era más importante. —dijo.

—¿Te importa Zabdiel? —Sebastian rió sin gracia.

—Quiero que ya lo metan en ese lugar. —Noemi lo miró mal.

—¿Cómo puedes decir eso? Es tu hermano.

—No justifica su crimen.

—Igualmente, ¿acaso sabes como es un lugar como la cárcel? Es asqueroso, más cuando se trata de hombres.—le cuestiono intentado no gritar.

—¿Crees que me importa? —la miró a los ojos desafiante.

—Debería.

—Mejor me voy, si vas a estar hablando de tu hijo preferido, no quiero estar aquí. —sonrió falsamente y se retiro de la casa dando un portazo. Noemi espero que se escuchara el auto de Sebastián arrancar.

Apenas sintió como se iba, se apresuro en abrir el armario donde se encontraba la pareja. Estos estaban abrazados, por acomodarse.

Los dos salieron del cajón, Zabdiel abrazo a su madre al verla con sus ojos llorosos por la culpa de su hermano.

—Nosotros ya nos tenemos que ir, mamá. —hablo en su oído ya que aun seguían unidos en un abraz. —Te voy a dejar mi número, cómprate esos celular sencillos y escondelo en un lugar muy seguro, solo llámame para una emergencia y cuando estés completamente sola.

Noemi asintió repetidamente, se separaron y su madre le sonrió por unos minutos observando toda la cara de su hijo, como si quisiera grabar en su mente cada parte.

—Te quiero mucho, cuidate porfavor.

—Tú también.

Christopher se acerco para despedirse se ella, igualmente Noemi le dio un abrazo corto.

Cuando ya iban camino a la puerta trasera, Noemi les hablo, dejando al par con un leve sonrojo.

—Cualquier cosa que pase entre ustedes, los apoyaré.

Se miraron los dos a los ojos y rieron, se fueron de la mano hasta el vehículo del mayor.

Se miraron los dos a los ojos y rieron, se fueron de la mano hasta el vehículo del mayor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Prófugo || Chrisdiel >>Terminada<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora