✤ Ella lo vio, él la vio.
"Él se la llevó con la certeza de que sería un secuestro, sin pensar que terminaría secuestrado por su amor."
✤ Capítulos cortos.
✤ Inspirado en la película: León El Profesional.
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Beth se levantó, había dormido por primera vez desde que estaba metida en ese embrollo. Se sentía bien, incluso parecía estar feliz a pesar de todo.
¿Ya despertaste?-oyó que Kai salió del baño y se acomodó el cabello húmedo.
Beth se sentó mientras se acomodaba el cabello.
Quítate esa ropa –la miró serio- voy a darte algunos polos.
Oyó que tocaron la puerta e inmediatamente Soo entró con una sonrisa a la habitación.
Aquí tienes Jong In –le dijo dándole una bolsa rosa.
Kai levantó la mirada un tanto serio, mientras Soo se daba cuenta del error que había cometido por lo que solo cerró la puerta.
¿Jong In?-susurró Beth al lado.
Ponte esto –Kai habló mientras sacaba dos polos de la bolsa y un pantalón de tela- al menos hasta que pueda conseguir algo decente.
Beth frunció el ceño.
¿Planeas mantenerme más tiempo contigo?-preguntó.
Por tu culpa me he metido en este problema –le dijo- ahora estás conmigo en esto.
Beth se levantó asustada mientras se acercaba a él.
¿Qué dices?-cuestionó- no puedo volverme tu cómplice.
Jong In solo lanzó la ropa hacia ella, haciendo que le cayera en la cara.
Póntela –le dijo- te espero afuera, necesito decirte algo.
Beth lo vio irse mientras renegaba. Estaba realmente enojada y preocupada. ¿Una asesina?
Se dio una ducha y salió con la ropa que Kai le había dejado, las dudas todavía estaban en su cabeza, la que más saltaba era la de su nombre, ¿Kai? ¿Jong In?
Abrió la puerta disimuladamente y se arrastró hasta la sala, en donde oía los murmullos.
¿Por qué no te fijaste?-preguntó Soo.
Solo salí de casa esa noche, solo me puse la gorra y fui hacia ese lugar repleto de policías –agregó.
¡Eres un idiota!-le susurró Soo.
Solo quería... saber, es todo –aclaró.
Tienes que tener cuidado –agregó Soo- pueden herirte o... herirla.
Oyó ruido y luego la voz de Soo.
¿Por qué la trajiste contigo? ¿Por qué no la mataste?-preguntó.
Beth sintió asco, no podía oír aquello. Hablar de la muerte como si ellos fueran dioses era algo terrible, odiaba aquello.
Porque justo en ese momento, cuando miré los ojos de ese sujeto la vi... a ella. Juré que ese sería el último trabajo –oyó la voz de Jong In- pero cuando la vi, todo se cayó Soo, ella vio mi rostro y mientras la miraba supe que si la dejaba con vida nada sería igual.
Suenas tan cursi... por casualidad ¿Te gusta?-preguntó riendo.
No soy tan idiota como para enamorarme de ella –contestó.
Beth dejó de respirar y en ese momento algunas lágrimas se formaron en sus ojos mientras pensaba en aquella mentira que le había roto el corazón. Ahora entendía todo.
No era realmente guapa, ni siquiera le parecía atractiva. Ese era el motivo porque simplemente él la había reemplazado.
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