¿Podrás Rehabilitarme? | Larry Stylinson

Capítulo 4.

Louis.

- ¡Zayn! Qué sorpresa verte por aquí. - Dije tratando de llamar la atención para que Zayn y Liam perdieran contacto visual.

Yo no iba a permitir que mi amigo juegue con Liam. No era justo, ni mucho menos bueno. Él no se merece algo así.

Zayn al parecer se dio cuenta de mi mirada cargada de hostilidad; y en vez de irse, se sentó a mi lado, en frente de Liam.

- ¿Puedo sentarme? Es que vine solo, y estar en compañía de dos chicos lindos no me haría nada mal. - Zayn sonrió mirando a Liam, quien se sonrojó aún más. Yo sólo rodé mis ojos.

- Claro, siéntate Zayn - Liam se inclinó un poco más cerca de la mesa.

Liam estaba claramente interesado; y Zayn... él simplemente tenía tiempo libre y una nueva conquista.

- Emm.. ¿Zayn? - Dije después de inhalar aire. Ya que lo pensaba, éste era el mejor momento para comunicarle la "noticia"; en frente de Liam.

- Dime Lou - Se giró hacia mí.

- Liam y yo... Emm... Liam es... Nos conocemos hace poco pero... - Zayn se exasperaba por mi nerviosismo.

- ¿Son novios? 

- ¡No! - Liam y yo dijimos al unísono.

- ¿Entonces qué Louis? Sabes que cuando te tardas en hablar me desesperas. - Dijo apoyándo su barbilla en su mano y tocándose el labio (cosa que deslumbró a Liam).

- MemudaréaLondresconLiamatrabajarparaél - Solté sumamente rápido. Zayn rodó los ojos, no entendió lo que le dije.

- Habla normal Louis - Hizo una mueca.

- Me mudaré a Londres con Liam a trabajar para él - Luego de decir eso, entrecerré mis ojos esperando la reacción de mi amigo. Zayn podría ser romántico y coqueto, pero no controlaba sus emociones fuertes.

- ¿¿¡QUÉ!?? - Gritó Zayn haciendo que algunas personas se voltearan hacia nosotros.

Íbamos a solucionar ésto, el moreno es mi mejor amigo desde que tengo memoria. Lo arreglaremos. Aunque su cara roja, sus puños apretados y su voz ronca no me daban un buen augurio.

¿Qué harías si tu mejor amigo de toda la vida, que es como tu hermano, te dice un día de repente que se mudará a otra ciudad?

- Louis William Tomlinson me repites ya mismo lo que dijiste o te patearé el culo a ti, a Liam y a todos los putos mirones que nos están mirando. - Dijo agarrándose la sien. Liam se acobardó con su amenaza y su tono brusco, al igual que todos los demás clientes de Starbucks que nos miraban en ese momento.

Las tácticas de coqueteo con Liam se fueron a la mierda.

- Es una muy buena oportunidad para mí. Es mucho dinero... - Dije tratando de poner un tono de voz suave para calmar a Zayn.

- ¿¿Y Charlotte?? ¿¿Y Felicite?? ¿¿Y tu madre?? ¿¿Ya se enteraron de que las arrastrarás hasta la capital del país?? - Dijo todavía alterado.

- No se los he dicho todavía. A mi madre le encantará la idea de ir a Londres, al igual que a mis hermanas. Además a Charlotte y Felicite las molestan en el colegio... Desde hace mucho tiempo que quieren irse de Doncaster. - Tragué saliva. Nunca iba a entender porque molestaban a niñas tan bonitas y tiernas como Lottie y Fizzy. Pero me estaba desviando del tema.

- ¿¿Qué mierda Louis?? ¡Ayer estábamos hablando como todos los días y ahora me vienes con que te mudas a un lugar que queda a 3 horas de distancia! - Seguí alterado.

- Zayn, yo sé que Louis es tu amigo pero tienes que... - Liam trató de intervenir.

- ¡No te metas! ¡Tú me robaste a mi mejor amigo! 

- Zayn, ya, para. - Traté de agarrarlo y él me abrazó - Siempre serás mi mejor amigo.

- Louis.. ¿Qué voy a hacer sin ti? Me aburriré, tomaré de más, me drogaré, y tal vez... muera. No me dejes Lou - Susurró - ¿Cuándo te vas?

- ¿Cuándo tendríamos que irnos Li? - Le dije a Leeyum. Yo estaba conmovido por la, ahora, ternura de Zayn.

- Emm... Unos 2 días... Lamento no poder retrasar más la fecha.

Nos quedamos los 3 en silencio. Un silencio algo incómodo.

- Voy con ustedes.

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Harry

Me vestí lo más casual-mejor que pude, peiné mis rizos para arriba y ordené mi hogar para que quedara presentable. En serio quería darle una buena impresión a Niall.

Faltaban 30 minutos para que el rubio llegara y yo estaba muriéndome de nervios. Por enésima vez en el día, mi cabeza se llenó de preguntas ¿Me habrá extrañado? ¿Se había olvidado de mí? ¿No le interesa tener algo que ver conmigo?

Dudas, preguntas, dudas, inseguridades, preguntas, dudas, inseguridades... Estuve así por mucho más de 30 minutos. Niall todavía no llegaba.

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1 hora de retraso. Joder. Tal vez se arrepintió de querer encontrarnos. 

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2 horas de retraso. Ya no vendría. Le envié uno o dos mensajes que decían: "¿Vienes?". No me respondió.

Era obvio que no iba a venir. Sentí una profunda decepción en el centro de mi pecho.

Me miré al espejo de mi pasillo y sonreí con lástima hacia mí mismo. 

Me sentía como un chico al que lo dejaban plantado en una cita con la chica que le gusta. Sólo que en este caso no me gustaba Niall, él no es una chica y no era una cita. Pero el sentimiento es muy similar.

Agarré un enorme puñado de cereales de chocolate y me los metí a la boca, se cayeron algunos al piso. Eso era tan Niall Horan... Aunque, esos recuerdos eran de 5 años atrás. Lo más probable es que ya no sea el mismo.

La gente cambia.

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Ya había anochecido y bajé del edificio con mi bolsa de basura.

Me extrañaba y sorprendía el hecho de que luego de que Niall no viniera; no  llorara o me tomara unas copas. En cambio, me aferré a la idea de que llamaría luego o vendría mañana. Era estúpido, pero podría pasar la noche con eso.

Bajé las escaleras cantando "Loser" de Beck en voz baja.

"Soy un perdedor. Soy un perdedor, bebé. ¿Por qué no me matan? ."  Muy buena canción.

Saludé al portero y me dirigí al callejón contínuo al edificio a depositar la enorme bolsa negra repleta de basura.

- ¿Hazza? - Alguien me hablaba a mis espaldas.

Me quedé congelado al oír ese apodo... Hace mucho tiempo nadie me llamaba así... Y esa voz...

- ¿Nialler? - Dije mientras me volteaba lentamente hacia esa voz.

No pude decir nada más, ya que un chico rubio con raíces castañas se acercó rápidamente y me abrazó muy fuerte.

El abrazo fue largo y silencioso. Pero no necesitábamos hablar. Nuestras miradas se decían todo entre ellas.