Louis
- Hola - Dijo con una voz grave y una sonrisa deslumbrante que me derritieron.
- Hola - Le respondí sonriente y sonrojado, sin saber muy bien la razón.
Sus mejillas también estaban teñidas de un lindo color rosa y estaban adornadas por unos bonitos hoyuelos.
Harry
¿Hola? ¿En serio? ¿Fue lo más inteligente que se me ocurrió decir?
El chico sonrió tiernamente y yo sentí que me estaba derritiendo.
- Hola - Me respondió con una de las voces masculinas más agudas que había escuchado en mi vida. Pero aún así, la amé.
Otra vez nos sumimos en un silencio extrañamente agradable. Iba recuperando la "lucidez" de a poco y me iba dando cuenta de lo ridículos que debíamos parecer, pero no me importó.
- Me llamo Louis, ¿y tú? - Dijo de nuevo con esa bonita voz.
- Harry - Dije. Mi voz sonaba muy grave al compararla con la de él.
- Me gusta, te queda bien. - Sonrió con una sonrisa infantil. Hermosa.
- Emm... mmm... ¿tú.... - Odiaba cuando me ocurría eso. Odiaba no saber qué decir. Pero en ese momento estaba nervioso, hablando con él.
- ¿Si? - Dijo incitándome a que continuara. Demonios, ¿por qué simplemente no seguía hablando él y me permitía seguir escuchando su bonita voz?
- ¿Eres paciente aquí? - Dije lo primero que se me vino a la cabeza. No tenía idea de por que yo seguía sonriendo, pero me gustaba la sensación que sentía ahora en mi estómago.
- En realidad no, pero pronto trabajaré aquí. Como enfermero auxiliar. - Dijo alegre, y yo estaba seguro de que su sonrisa podía curar cualquier enfermedad y resucitar muertos; bueno, tal vez no era para tanto. Pero sí, este chico me gustaba.
- Oh, ¿cuándo empiezas? - Dije y me sorprendí un poco. Nunca se me daba bien eso de socializar o iniciar una conversación; pero aquí estaba yo, teniendo un interés genuino en un desconocido.
Aunque ya no era un desconocido, ya sabía que su nombre era Louis. Técnicamente ya contaba como un conocido.
- Empiezo el lunes - Fijó sus ojos azules en los míos y me puse aún más nervioso - ¿Tú cuándo vuelves aquí?
Oh, por un momento olvidé el hecho de que estoy en un centro de rehabilitación, en un salón de terapia para personas con depresión. Louis debe pensar que soy un fracasado, y solamente debe estar siendo amable.
- El próximo sábado - Dije mirando el suelo, avergonzado.
- ¡Genial!, creo que nos encontraremos de nuevo. - Dijo sonriendo, yo no pude evitar imitarlo.
- Eso espero, Louis - En cuanto pronuncié esas palabras me sentí arrepentido. El tono de mi voz reflejó lo mucho que anciaba que realmente sucediera, y tal vez Louis ni siquiera era gay.
Louis sólo se limitó a sonreír. Oh por Dios, que lindo era ese chico. Pero seguramente sólo decía eso por ser amable, ¿un chico como él conmigo? Pff... Con la suerte que tengo yo, seguramente era completamente heterosexual.
- ¡Harry! Creí que ya te habías ido - Mike interrumpió la atmósfera mágica creada entre Louis y yo.
Joder, ahora me caía mucho peor.
No sólo interrumpió, sino que se puso al lado de Louis. Muy cerca de él, rozando sus brazos. Louis se movió un poco para separarse, pero Mike se apegó nuevamente.
- Louis y yo debemos irnos, tenemos una cita. Lo siento - Dijo con su estúpida voz, con su estúpida sonrisa en su estúpido y feo rostro. Bueno, Mike no era feo, pero me caía horriblemente mal.
Además, enfatizó la palabra "cita", acto que me hizo doler el estómago. Louis hizo una mueca.
- En realidad no es una cita, sólo vamos a... - Louis habló pero fue interrumpido.
- Oh Lou, vamos. Almorzaremos juntos, es casi lo mismo. - Dijo el rubio, coqueto.
Oh por dios, me sentía realmente mal. Y tenía unas ganas insoportables de golpear al rubio... ¿Celos? No lo creo. <Louis es un jodido chico que acabas de conocer, contrólate.> Mi mente me dijo.
Louis iba a protestar, pero yo fui más rápido en hablar.
- Los dejaré solos. Yo también me tengo que ir - Dije rápidamente sintiéndome mal. Muy mal.
- Oh bueno, nos vemos el próximo sábado, Harry. Fue un placer conocerte - Dijo Louis con una sonrisa incómoda y forzada en su rostro.
Joder.
- Adiós Louis, fue un placer conocerte también. - Dije antes de salir apresuradamente de allí, sin saludar a Mike, me importaba una mierda lo que el pensaría de mí. No quería ser testigo de como se le insinuaba al castaño. Eso probablemente me haría vomitar.
Salí del edificio lo más rápido que pude y localicé mi auto en el estacionamiento, subí a él y conduje rápidamente a casa.
Tenía un nudo en la garganta y dolor en mi pecho ¿Eso fue por Louis y Mike? ¿En serio? ¿Tanto me gustó un desconocido como para que me ponga así?
No le di más vueltas al asunto, sólo me concentré en lo que sucedía ahora en mi pecho. Ahora sentía... ¿celos?
Fruncí el ceño al sentir tanto desorden sentimental en mi pecho. No estaba acostumbrado a sentir cosas así. De hecho, creo que nunca nadie me había interesado lo suficiente.
Llegué a mi edificio y, después de guardar mi coche, subí apresuradamente las escaleras, hasta mi pent-house.
Entré, cerré de un portazo y literalmente corrí a arrojarme sobre mi enorme cama. Para pensar todo lo que sucedió.
¿Qué pasa conmigo? Aunque la pregunta correcta sería ¿Qué mierda me pasa?
- Louis - Dije en voz alta, sabiendo que nadie escucharía.
Sentí un placentero hormigueo en el estómago al pronunciar su nombre, y una sonrisa de idiota se extendió por mi rostro.
Nunca me había pasado lo que sucedió hace un rato. Nunca había creído a un persona tan hermosa como creo que Louis lo es. Y eso que hablamos menos de 1 minuto. Joder, estoy enfermo de la cabeza.
¿Amor a primera vista? Oh basta Harold, no seas tan idiota. No creo que lo ame, pero si me gusta. Me gusta mucho. Demasiado.
No sé como será su personalidad, pero se veía adorable y buena persona. Y en lo físico, me parece precioso.
Y estaría mintiendo si dijera que, en ese momento, no me moría de ganas de verlo.
Ya estaba esperando con ansias el próximo sábado.
ESTÁS LEYENDO
¿Podrás Rehabilitarme? | Larry Stylinson
FanfictionEn la vida hay altas y bajas, luz y oscuridad, momentos buenos y momentos malos. Pero en la vida también hay fe y esperanza. Tal vez para encontrar la felicidad, hay que encontrar a alguien para compartirla. No importa cuán mierda estén las cosas;...