07-Sharingan

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Al otro día, Ariel estaba exausta aun despues de dormir bien toda la noche. Las emociones le habían hecho una mala pasada y no se sentía con el animo de siempre.

Para colmo hace unos días se repitió de nuevo aquel sueño con su madre, su habitación y su vida monotona de antes. Definitivamente su mundo había cambiado y una extraña sensación de estar en su hogar la hacía querer decirle a su madre como se sentía estar en aquel lugar.

Se desperesó en la cama y se sentó mirando a la pequeña ventana de la habitacion, suspiró y miró donde se supone Obito se encontraba, pero en su lugar había una nota.

Tomó la nota en sus manos y leyó su contenido con un bostezo saliendo sin su permiso de su boca.

Fui de misión con deidara, vamos detras del biju de tres colas. Cuando regresemos se te hará una iniciación.

Obito.


Tomo aire con una mirada de anhelo que no tenía hace mucho tiempo, una mirada que prometía un gran llanto. Al final solo se convirtió en una negación de cabeza y dejando salir el aire con lentitud, tomó su ropa y se dirigió al baño. Mientras se duchaba pensaba en todo lo que había ocurrido desde que llegó. Aun creía que era increible como se dieron las cosas.

Al salir de la ducha y posteriormente del cuarto, se encontró de cara con Itachi y Kisame, quienes iban en dirección al comedor.

—Buenos días Ariel—habló Itachi con voz ronca. Kisame solo hizo un movimiento de cabeza y luego sonrió.

—Buenos días Itachi-sama—respondió Ariel con una sonrisa dulce e imitando el movimiento de cabeza que kisame le dió, correspondiendo a su saludo—Sasuke ya se levantó?—casi al instante, el nombrado salió de su habitacion y se encaminó a ella.

—Buenos días Ariel—al tiempo que lo decía, como en todas las mañanas desde que se conocieron mejor, Sasuke depositó un suave beso en su frente y ambos caminaron uno al lado del otro.

—Tobi hoy se fue temprano—El Uchiha a su lado asintió.

—Creo que ayer, entes de irnos todos a descanzar, había dicho algo de un biju de tres colas o algo así—habló en respuesta con un poco de frialdad.

—Sigue sin caerte muy bien, verdad?—preguntó la pelinegra. Sasuke no la miró, pero si hizo una mueca que indicaba que la muchacha tenía razón.

—Tal vez es solo hasta que me acostumbre...—la chica asintió en respuesta y simplemente se dedicaron a seguir charlando de cualquier tema sin importancia.

Itachi que estaba de tras de ellos, sintió una presión en el pecho. "así hubiera sido si no hubiese pasado el amasacre del clan? Sasuke sería igual que ahora?" pensó, pero rapidamente desechó ese pensamiento y sonrió a los dos que estaban metidos en su burbuja.

—De todas maneras... Kakashi es y será un gran maestro—ambos pelinegros asintieron como la conclusión final y se sentaron en la mesa donde ya los esperaba el rico desayuno que Konan ya había servido.

Luego de media hora, todos se dispersaron para llevar a cabo sus actividades como miembros.

Sasuke decidió salir a fuera para entrenar, aun tenía a alguien a quien derrotar y no quería sentirse débil ante cierto Rubio de ojos azules.

¿¡Como Llegué Aquí!? [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora