17-Misión P.1

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Los rayos del sol entraban por la ventana suavemente acariciando con su calor la piel de los amantes aun dormidos placidamente en la cama. Hasta que la piel desnuda del hombro de la femina sintió el tibio calor de éste, mientras se sientaba apoyando todo su peso en su codo contra la cama. Su cabello negro callo como cascada a un lado mientras unos pocos calleron en su rostro, cuando su otra mano comenzó el recorrido para quitarselos una mano ajena se encargó del trabajo colocandolos detras de su oreja. La chica sonrió suave y dulcemente.

-Buanos días.-Ariel sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar la voz ronca del hombre. Su hombre.

-Buenos días.-Su voz salió suave pero sensual mientras su mano libre acariciaba el pecho desnudo del Uchiha para luego apoyar su cabeza en él y así volverse a acostar.

El Uchiha dejó escapar una leve risa ronca que la derritió en sus brazos y eso él lo sabía muy bien. Amaba exitarla, no importaba la hora que fuera, él estaba disponible siempre para ella. Porque la amaba y no habia momento en que no pensara en acariciar su cuerpo, amarla una y otra vez hasta desfallecer. Amarla hasta sentir su cuerpo completamente unido al suyo, porque no había nada que lo hiciera más feliz que hacerla suya y sentir que es suyo cuando ella gritaba su nombre.

Le encantaba hacerle saber cuanto la amaba y quería seguir haciendolo, porque era su mujer y queria hacerla tan feliz como él se sentia por y gracias ella. Porque solo cuando llego ella a su vida puedo aceptar su pasado y al hacerlo aceptó su futuro. Y su futuro... era ella.

Y ella lo era todo.

Se escuchó tocar la puerta y ambos se miraron con cierta tristeza mientras soltaban un bufido de total fastidio. Pero Obito sonrió levemente, luego besó su frente y se levantó de la cama colocandoce una de las tantas poleras negras que tiene.

Al abrir la puerta Naruto le recibió con una sonrisa.

-La abuela Tsunade los manda a llamar a todos, nos vemos en la torre Hokage! Dattebayo!!-Obito vio como el clon desapareció en una nube de humo. Le pareció extraño porque eran más de una voz.

Al asomar la cabeza vio a los demás asomandose para ver también confundidos.

En el suelo había una nota de papel rojo que Obito levantó y observó analizando... buscando en sus recuerdos si había visto esas notas antes. Y luego recordó que estas eran justamente de color rojo por la importancia del asunto o noticia.

Obito miro las puertas de los otros integrantes de la organización y vió lo mismo que había en la suya.

-Lean las notas, son importantes!-anunció antes de adentrarse en su habitación.

Ariel ya estaba fuera de la cama a medio vestir. Se había colocado su ropa interior y sus pantalones ninja para cuando Obito habia entrado. Y el ver la nota en su mano solo hizo que se preocupara pensando que tal vez la Hokage se había arrepentido por haber hecho el tratado.

-Que sucede?.-Preguntó acercándose a él aun mirando la nota.

-La Hokage pide que cambiemos de aspecto antes de pasar por toda la aldea para ir a la torre Hokage.-la mujer dejó escapar un suspiro de alivio haciendo que Obito la tomara en sus brazos para abrazarla con fuerza.

-Tranquila, no creo que haga algo contra nosotros. Si lo intenta, nosotros ya estamos dentro de la aldea. Sabremos como atacar, somos Akatsuki.-le susurró dandole consuelo. Sabia que, aunque estuvieran allí, ella estaba tensa y alerta a cualquier indicio de un posible ataque.

-Lo se... solo estoy preocupada por ti y los demás.-Susurró contra su pecho, inspirando su aroma que la hacía calmarse para luego separarse con una sonrisa dulce.-Andando, sera un día largo y hay que prepararnos para la batalla que se viene. Hay que estar listos para cualquier cosa.-Obito admiraba cuán rápido últimamente podía autoreponerse ante cualquier situación. Estaba aprendiendo a no dejarse llevar por emociones negativas y enfrentarse a adversidades de cara contra la muerte.

¿¡Como Llegué Aquí!? [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora