Sarada ~ (Sasusaku)

Capítulo 63.♡

- ¿Dónde está? – Los ojos de Sakura se empezaron a humedecer. Las manos le temblaron. Pensó que no podría ni sujetar el ramo. - ¿Alguien sabe dónde
está Sasuke? – preguntó desesperada entre algunos de los invitados. Nadie sabía dónde estaba. Tampoco encontraba a Naruto. Ni a Sarada.

Sakura se volvió a meter dentro de la capilla, mientras los invitados se
colocaban en los asientos de la iglesia.

- Sakura, ¿Qué has hecho? – la maquilladora la hizo sentar de nuevo para retocarla, por enésima vez. – tranquila… - le dijo. – si lloras y te pones nerviosa, aparecerán marcas y se te correrá el rímel.

- Me da igual. Yo solo quiero saber donde está Sasuke…

Hinata la cogió de la mano.

- Hey, seguro que tiene una buena excusa, no te precipites.

- Hinata. - Sakura miró a su amiga, mientras la peluquera le pasaba
una vez más la plancha por la melena castaña. – te juro que si Sasuke no aparece ahora mismo le dejo un año sin… - iba a decir una grosería, pero se detuvo. – sin fornicar. Eso.

- ¡Cabrón! – Sasuke apretó histérico el claxon de su Lamborghini.

- Adelántalo. – le dijo Naruto señalando con el dedo. Sasuke hizo caso de lo que le decía su amigo y adelantó al tío del Citroen negro. Naruto bajó la ventanilla del copiloto. - ¡Que te jodan, cabrón! – le enseñó el dedo del medio, mientras Sasuke corría por la carretera.

Sarada y Bruno se lo pasaban bomba, sentados en dos sillitas, detrás, mirando como sus padres se discutían con gente de la carretera, que ni siquiera conocían, y hablando entre ellos dos, de sus cosas… de pequeños.

Naruto les hechó un vistazo.

- ¡Pero qué guapo te ha puesto la abuela Mikoto, Bruno! – le dijo gracioso. Sarada hizo puchero. – tú también estás muy guapa Sarada. – le guiñó un ojo y Sarada se sonrojó.

- No coquetees con mi hija. – dijo Sasuke mirándolo mal. Pero terminó riendo.

- Oh lo siento. Me gustan jóvenes, pero no tanto. – le siguió la corriente Naruto. – Pero de grande estará buena.

Sasuke le pegó en la cabeza.

- ¡Au! ¿Qué?

- Ya hemos llegado. – dijo Sasuke estacionando donde pudo. - Sakura me va a matar.

- Vamos, tampoco es tan tarde.

- ¿Qué no? Llego media hora tarde. Me va a dejar un año sin follar.

- Lo que te faltaba. – Naruto bajó y desabrochó a Bruno y Sarada, que saltaron del coche deprisa y empezaron a corretear por allí. – Si quieres llamo a la Japonesa.

- No hace falta. – sonrió.

- Estás muy enamorado.

- Lo sé.

Sasuke cerró el coche y fue hacia Sarada.

- Mi vida, cuidado no te ensucies. – la cogió en brazos y le dio un beso en la
mejilla. – ve a la capilla con Naruto ¿sí? Nos vemos dentro de un ratito.

Sarada asintió y fue con Naruto que la cogió de la mano, junto con Bruno.

Sasuke suspiró y se dirigió hacia la Iglesia. Abrió las puertas. Todas las miradas se centraron en él. Se adelantó y se situó hacia el altar.

- Siento llegar tarde. – se disculpó, colocándose en su sitio.