Sarada ~ (Sasusaku)

Capítulo 78.♡

Las ruedas se embarraron, el parachoques se ensució. Sasuke se ató a Sarada a la espalda y cogió su Ak-47.

Caminó por el patio que había en frente de la gran mansión. La puerta estaba abierta, y por el corredero, había distintos hombres tirados en el suelo.

Muertos.

Sasuke  suspiró, hubiera sido una gran faena tenerse que encargar de todos
aquellos hombres y después cargarse a Sasori.

Gracias, Madison.

Avanzó por el llamado territorio enemigo. Se detuvo en frente de una puerta.

Sintió gemidos de dolor.
Sabía lo que hacía Sasori.

Sabía lo que le gustaba: coleccionar mujeres muertas.

Sabía lo que hacía antes de follarselas. Nick estaba decidido a abrirla, cuando escuchó cómo Sakura le escupía unas buenas palabras.

- Yo maté a la puta de Ino – le dijo, mientras más jadeos se escuchaban. La sangre le bulló en las venas. No quería ver como torturaban a su mujer. Sakura tosió. – pero Sasuke te matará a ti, jodido imbécil. – volvió a toser. Sasuke sabía perfectamente a que se debía esa tos… ella, su mujer, su amor… estaba vomitando. Y apostaba a que era sangre.

- Me dan igual esa zorra, me dio lo que necesitaba. – Sasuke deduzco lo que sería una bofetada. En carne desnuda. Miró hacia Sarada, que a la vez, ella lo miró a él.

- Prepárate, mi vida… lo que ahora vas a ver, no será nada agradable.

Sasuke abrió la puerta de golpe. Observó que Sakura estaba en una punta del salón, atada.

Así que disparó. Disparó, disparó.

Si le daba bien. Si no, Sasori, se enteraría de quien había llegado.

- ¿Dónde te has metido, pedazo de mier.da? - Sakura sonrió al ver que Sasuke había llegado. Más aún, al ver que  Sarada iba con él.

- Santo cielo. – dijo, cayendo rendida. – ahora ya estoy tranquila.

Su corazón volvió a acompasarse, a ritmo lento.

- ¡Sakura! – Sasuke la miró. – por lo que más quieras, no te duermas. No te duermas, mi vida…

Ella estaba envuelta en una capa de sangre. El jersey estaba manchado, los pantalones rajados. Y con ellos, sus piernas. Había perdido mucha cantidad de sangre… si se dormía, lo más probable, era que no volviera a despertar.

- ¡Papi! – gritó Sarada, quitándolo de sus pensamientos.

Él se giró. Cogió el matojo de pelos rojizos de un tiro. Tiró de ellos, haciendo que Sasori se arrodillara. Sasuke rió.

- Te tengo. Te tengo… - repitió. – Ahora si vas a saber lo que es dolor… por lo que
le has hecho a mi familia…

Miró a Sarada.

- Mi hija, ¿Qué le hacemos a este hombre malo?

Sasori se intentó levantar. Pero Sasuke tiró más de su cabello. Lo apunto con la
metralleta.

-Mátalo. – le pidió Sarada, palmeando sus manos. – él le ha hecho pupa a mamá…

- No mires. – le pidió Sasuke a Sarada.

Sarada se escondió en la espalda de Sasuke y cerró los ojos fuerte.

Y lo último que escuchó fue el ritmo acompasado de la AK-47, acompañado de un grito ahogado.