Narra Harry:
No era la situación con la que esperaba encontrarme hoy. Y pensar que yo no quería venir. Me hubiera arrepentido de haber sabido que me estaría perdiendo esto. Aun que claro, no hubiera imaginado que me reconciliaría con ella. Imagine una noche más, con amigos. Pasando un buen rato. Pero todo cambio cuando la vi. No podía creer que sea ella. No entendía que hacia aquí y me preguntaba con quien había venido.
No podía parar de mirarla, lucia hermosa con su vestido rojo. Siempre sabía como lucirse y resaltar. Ambos mantuvimos nuestras miradas conectadas hasta que ella recibió su trago. -Aquí tienes hermosa- pude alcanzar a escuchar que dijo el muchacho que le preparo la bebida.
No lo podía evitar, fue muy molesto oír que otro la llame así, por más que ya no haya nada entre nosotros dos. En ese momento lo único que pensaba era en cómo iba a terminar mi noche, era obvio que no iba a poder dejar de pensar en que ella se encontraba en el mismo lugar que yo con miles de idiotas queriéndosele acercar, es decir, a miles de chicos les gustaría conquistarla, es hermosa, inteligente, no le importa el qué dirán de ella, vive cada momento y disfruta de ello, es simpática y podría seguir así toda la noche, nombrando todas sus virtudes.
Pero... ¡Vamos Harry que te sucede! Tienes que mantener tu postura. No puedes desechar lo que te planteaste con el tan solo hecho de que se te aparezca. ¿Qué hubiera pasado si ella hubiese ido al colegio el lunes y la hubieras visto todos los días en el colegio?, me preguntaba a mí mismo.
No podía evitarlo, era débil cuando se trataba de mis sentimientos por ella. El temor de que alguien me la quite se había apoderado de mí. Había vuelto a mirar el lado de la barra donde ella se encontraba pero ya no estaba allí. Fue entonces que comencé a buscar donde podría estar. -Hola- escuche. Era ella, parada justo en frente de mí. Decidí no contestarle, pero era estúpido.
Estábamos frente a frente ¿Me quedaría callado? ¿De verdad quería perderla y hacer que siempre las cosas sean así? ¿A quien quería engañar?. A partir de ese momento todo cambio. Intente probar ser distinto, aun que sea, solo por esta noche. Ella me hacia bien, pero sin embargo me resignaba a seguir mal.
No podía decir que la quería perdonar, porque lo que hizo me había dolido. Pero por lo menos, quería que ella me haga recordar algo de lo que fuimos. Cuando tomo mi camisa, y yo tome su mano, cuando poso su rostro en mis hombros, cuando ese imbécil intento sobrepasarse con ella y ella solo lo ignoro, cuando la defendí, me sentí bien, me gustaba poder ser yo quien ocupe ese lugar, que ella solo quiera estar conmigo, que no necesite nada más.
Porque eso, era lo que ella significaba para mí y no quería estar con otras chicas, aun que, debo admitir que tenía miedo de volver a ser lastimado. Quería escuchar lo que ella tenía para decirme, y así lo hice. Todo lo que dijo fue lo que necesitaba, todo lo que esperaba.
Cuando bese sus labios todo fue perfecto nuevamente. El alcohol ahora hervía en la sangre de los dos, pero no lo suficiente para olvidarme de esta noche. Sus besos eran perfectos, sus labios los más delicados que jamás haya probado, ella me hacía sentir bien, me daba consejos con la música, me alentaba a hacer lo que me gusta, me insistía con que cante todo el tiempo, que concurse. Apoyaba mis sueños. Tenía a la mujer perfecta en mis brazos.
Podía sentir como ahora nos olvidábamos del espacio y tiempo y nos dejábamos llevar. Seguíamos sentados en los sillones de aquel boliche. Ella sentada aun sobre mí, yo dando caricias sobre sus piernas. Siempre me habían gustado mucho estas. A ella le gustaba mucho cuidar su cuerpo y su piel, es por eso que siempre la tenía tan suave. Le encantaba ejercitarse para mantenerse bien, y no hay nada que me gustara más de una chica.
Mientras tanto ella jugaba con mi cabello, algo que me encantaba. Comencé a devolverle los besos en el cuello que ella me había dado antes. Las caricias que antes eran tiernas ahora pasaban a ser algo más pasionales. Si la gente no estuviera aquí no se en que terminaría esto
