Automáticamente todas las miradas de el colegio se dirigieron a nosotras dos, lo que me puso algo incomoda. -Bueno, _____ (tn). Cúbrete los ojos. Nicole tú la guiaras- dijo otro profesor de sexto año llamado Eric -De ninguna manera, que ella se los cubra- le conteste mientras rechazaba la venda para cubrir mi vista. -Bueno, aquí tienen un fiel ejemplo de la desconfianza que se tienen estas dos chicas- dijo Eric mientras posaba su brazo en mi. Yo por lo tanto solo miraba a Gemma, Hannah y Felicity. Intentando que me sacaran de esa situación en la que era el centro de la atención y no en las circunstancias que yo quería. - Así que... vamos, cúbrete los ojos ______(tu apellido) Por favor- Dijo el profesor nuevamente alcanzándome la venda otra vez. No me quedo otra cosa por hacer que ceder y colocármela. Haciendo que ya no pueda ver las miradas de todos penetrantes en mí, lo único que hacía era escuchar murmullos. -Muy bien, ahora Felicity. Tú la guiaras haciendo que crucen el pequeño puente del rio mientras tu caminas junto a ella y llegan a la cabaña que se encuentra allí. Solo serán doscientos metros. Y nosotros contemplaremos todo el recorrido.- Ni loca- dije quitándome la venda nuevamente. Al hacerlo pude ver la sonrisa en la cara de Nicole -Señorita _____ (tu apellido). ¿En verdad cree que le puede suceder algo?- dijo el profesor. -Solo le voy a decir dos cosas profesor, no me gustan las alturas y no se nadar. De ninguna forma voy a arriesgarme por este estúpido juego- Automáticamente la mirada de todos se abrieron como platos. Mientras que mis amigos me hacían miradas y señas felicitándome por mi reacción -Muy bien señorita, si no lo quiere hacer y si le parece que es de esa forma como lo acaba de llamar. Entonces será mejor que llame a sus padres y se vaya del campamento- me quede inmutada al escuchar las palabras de el profesor Eric. Quería que el profesor Alex intercediera. Y para peor, la cara de Nicole era aun más de satisfacción. -Acaso no escucho, no quiere hacerlo- dijo Harry defendiéndome. -Genial, ¿tú también te quieres volver?- en verdad era muy frívolo este profesor. De ninguna manera arruinaría el campamento de Harry por mi culpa. -Si por defender a una amiga nos va a sacar del campamento entonces sáquenos a nosotros también- dijo Liam acercándose con Niall, Zayn, Louis y las chicas. -No será ningún problema- dijo el profesor. - ¡No! Está bien. Lo hare- dije no muy segura, pero de ninguna manera arruinaría este fin de semana tan esperado para mis amigos. Volví a colocarme la venda sin que el profesor me lo diga. Solo escuchaba voces que decían "No lo hagas amor", "Amiga, vamos, volvamos no hay problema". Ignore aquellas voces y me quede parada esperando que Nicole me guiara. -Recuerda, si veo que en el trayecto te sacas la venda, tú y tus amigos se vuelven- volvió a hablar él. -Bueno, vamos, debes caminar derecho, yo te diré cuando debes parar. Levanta un poco la pierna cuando yo te digo que hay una piedra. Ahora. Sigue caminando derecho- Decía Nicole. Ya las voces de mis compañeros no se escuchaban. Podía sentir que estábamos alejados ya de aquel lugar. -Bueno ahora debes levantar la pierna cada vez que te diga para subir los escalones. Ya estamos en el puente. Sujétate de aquella baranda y comienza a subir.- dijo ella. -Nicole, por favor, guíame bien. En verdad me aterra esto- dije sinceramente, cuando era pequeña había visto a mi primo caerse de un rio, y ese día casi muere ahogado de no ser por que pudieron salvarlo. -Si, no te preocupes, estas a salvo conmigo- dijo ella. Aunque debo admitir que no me había convencido. -Ya estas arriba del puente. Ahora veremos que tan rápido corre Harry- dijo ella. -¿Qué, por que lo dices?- dije mientras seguía caminando ella solo rió. -Ya te lo dije, Harry será mío. Te guste o no- . De repente me trastabille con algo que se cruzo en mi camino, pude adivinar que habia sido el pie de Nicole. Perdi el equilibrio. Busque rápidamente las barandas que se encontraban en el puente para sujetarme, pero de repente recordé que había una pequeña parte que no tenia. Fue en ese momento que sentí una mano empujarme. De repente mis pies flotaban en el aire hasta que finalmente sentí que el agua me envolvía completamente de pies a cabeza. Comence a hundirme, intentaba llegar a la superficie pero era inútil. Movia mis brazos intentando hacer algo, cada tanto mi boca salía a la superficie y en esa milésima de segundos intentaba recuperar un poco el aire y gritar por ayuda. Comence a desesperarme cada vez más. Cada vez me encontraba más lejos de la superficie que me brindaba aire. En ese momento, sentía como mis pulmones desesperados buscaban un poco de aire. Rogaba que alguien viniese por mí y me sacara. Alguien tenía que llegar. Mi boca se abrió desesperada largando el poco aire que me quedaba. ¿Este era el final? Comencé a desvanecerme. Lo último que vi fue unos brazos que desesperados intentaban sujetarme. Pero era tarde, yo ya no podía mantenerme despierta.