Me desperté, mire el reloj que se encontraba en la mesa ratona de al lado de mi cama, marcaba las diez y media de la mañana. Tome un baño, desayune algo. Otro día que no iba al colegio. Estos días en verdad habían sido duros. Me levantaba sabiendo que había perdido a Harry. Extrañaba su aroma cuando estaba junto a él, poder verlo con tan solo mandarle un texto, que me pase todos los días a buscar para ir al colegio, todos los días que Gemma pasaba por Zayn esperaba escuchar la voz de Harry, pero eso nunca sucedía. A cambio siempre escuchaba lo mismo, el se iba caminando con Felicity, lo que hacía que se me partiera el corazón. Quería volver a sentarme con él en las clases. Pero más doloroso seria verlo tan cerca y no poder tocarlo, abrazarlo, besarlo. El era parte de mi, mi mente no hacia otras cosas que pensar en el. Cada cosa que veía, que hacía, me recordaba a él. No podía seguir con esto. Extrañaba a mis amigos, ir juntos al colegio, hablar y reírme con ellos, me había apartado de todas aquellas personas que habían llegado a mi vida.
Mis padres se acercaban todo el tiempo a ver cómo me encontraba. Lo único que me alegraba era tener la compañía de Zayn, aunque claro, no hablábamos mucho. No tenía ganas de hablar, no tenía ganas de salir, me había convertido en una completa planta. Necesitaba algo de "tiempo para sanar las heridas" como dicen por ahí. Aunque sinceramente me di cuenta que el tiempo solo había hecho que lo extrañe aun más. Era inútil, es decir, Harry se encontraba en mí, no importaba si salía o no de mi casa, siempre seguiría conmigo. Por otro lado, esto era algo único. Lo estaba desperdiciando.
Hoy me levante con otro pensamiento, no quiero ser de las que se quedan de brazos cruzados. Yo había sido la que había embarrado las cosas y yo tenía que ser quien las arregle. Harry ahora sabría lo que soy capaz de hacer por él. No había pasado un año, había pasado una semana y mi vida asi como se encontraba ahora era un completo fiasco, tenía que salir adelante. Había desperdiciado una semana de esta gran y maravillosa vida, que significa estar con personas como Louis, Liam, Niall, Zayn quien desafortunadamente no recibían mas que un silencio de mi parte, como si los despreciara.
Gemma y Hannah eran las mejores amigas que podría haberme dado el destino. Y Harry, bueno ya no sé ni cómo explicarlo, no es algo que se explique con palabras, solo se tienen que meter en mi cuerpo para saber que esta es la peor clase de dolor que se le puede desear a alguien. Algo que me estuvo molestando mucho, era que cada vez que entraba al Facebook podía ver cosas sobre Harry y Felicity, fotos, publicaciones, todo tipo de cosas. Tenía miedo, de perderlo, donde hubo fuego cenizas quedan. Podía sentir que el fuego entre ellos estaba a punto de comenzar. Era obvio que así nunca lo recuperaría. No de esta forma, estando alejada de el, necesitaba verlo y que me vea, no podía seguir solo mandando mensajes, llamándolo, eso definitivamente no funcionaba.
Tenía que volver con mi vida cotidiana, no podía ser egoísta y solo pensar en mi, quizás mis amigos también necesitaban de mi tanto como yo de ellos, ni siquiera sabía como habían rendido su examen de Quimica al cual yo falte.
Al fin y al cabo, ellos no tenían la culpa de nada y solo querían ayudarme. Por eso decidí cambiar todo esto y poner todo de mi para que Harry vuelva conmigo, el destino nos quería juntos y mas que el destino yo quería estar junto a el y se que el también quería estar conmigo. Tenía algo en mente de lo que quería hacer, pero debía planearlo bien y quizás le pediría ayuda a las chicas.
Me vestí y esta vez me encargue de lucir bien como me gustaba a mí, no como lo había hecho esta semana en la que solo andaba en pijamas y los variaba de vez en cuando. Me recosté un segundo en la cama y me puse a escuchar música con los auriculares. Le mande un mensaje de texto a cada una de las chicas, Gemma, Hannah y Felicity. -*Siento haber desaparecido este tiempo. ¿Vamos a Starbuck's por la tarde?*- fue lo que decía este mensaje.