Touch me, Kim Tae Hyung

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"Me gusta esta sensación."

A mí también me gustó estar abrazado a ti, preciosa.

"¿Por Qué sabes mi nombre? ¿Por qué eres... caliente?"

Te conozco por tu nombre porque aunque no te has dado cuenta, soy tu ángel del la guarda del inframundo. Con respecto a tu segunda pregunta, pues, sólo es mi naturaleza.

"Me gustó abrazar a un desconocido con linda sonrisa"

Eso fue lo más hermoso que me han dicho. Lástima que sólo lo haya pensado.

Ha sido así desde entonces. Leo sus pensamientos y aprendo de memoria todos sus recuerdos. No soy una máquina, sólo esto es lo que debe hacer un guardián del inframundo. Pero como tal, alguien como yo no tiene en cuenta los sentimientos de la persona puesto que puede llevar a cosas indebidas. Aunque, yo no pude evitarlo. Ella siente rencor, odio, tristeza, todos esos sentimientos negativos. Pero detrás de eso, muy al fondo, hay un sentimiento bueno que opaca  a los demás. Esperanza.

Y por eso, me pude imprimir en ella.

La esperanza que ella siente por encontrar a alguien que por fin la valore y la cuide y, mi esperanza por ser yo quien logre hacerlo, fue lo que nos selló. Me imprimi en ella, y ella en mí sin saberlo. Su destino, estaba en conocerme  en el inframundo. Pero, ¿que más da si la conozco un poco antes?... tal vez, logre salvarla de ir allá....

- No puedes Tae -

- Dios, ¿por qué siempre sabes todo? - ruedo los ojos, flexiono las rodillas y pongo mi cabeza entre mis piernas.

Sigo sin acostumbrarme a que me hable de la nada.

- Tae - hace que levante la cabeza - el destino de la chica ya está escrito por las parcas. El hilo de su vida está en manos de esas guardianas del inframundo. De ellas depende quién entra y por qué.

- Ella no es mala, sólo... se ha ido por un mal camino por ausencia de alguien que la criara bien, eso es todo.

Antes de que protestara, digo:

- Y usted mismo me dijo: "si se tiene Fe, voluntad y amor se puede lograr un cambio". Puedo hacer que ella cambie y así cambiar su destino.

-Ella está lejos de sentir todo eso, y todo gracias a la vida que tiene- se hace un silencio pesado y luego de más de cinco minutos, los que creo que usó para pensar bien lo que me diría a continuación, Él prosigue:

- Si logras que ella pueda ser capaz de revivir esos valores puedes lograr un cambio, de acuerdo - sonrío - pero, ella no está preparada para estar con alguien como tú. Nadie lo está.

Me siento herido.

- Cuando la toco con enojo, ella siente frío y cuando no, ella siente calor. ¿Eso es lo que se supone debe ocurrir no? Ella lo siente. Si no estuviera destinada a mí, no sería capaz de sentirlo.

-Pero cuando ambos desafían mis leyes y las del inframundo, tendrán que sentir las desgracias caer sobre ustedes como...

Le interrumpo antes de que continúe con su regaño.

- Nada extraordinariamente malo nos pasará.

-...como suaves y delicados pétalos de rosa- continúa su frase. Alzo mi cabeza hacia el cielo y está vez sí le presto atención.

- ¿Que?

-No te dejes engañar Tae, aveces los peores males vienen disfrazados de dulces bendiciones.