Touch me, Kim Tae Hyung

6

Desperté al sentir un peso sobre mi cintura, pero no era capaz de abrir los ojos. Lo único que recordaba era al ChicoIcemanMisteriosmenteCaliente llevarme en brazos hasta no se dónde.

¿Donde estoy? ¿Estoy con él? Es él,¿no?

- Preciosa, puedes abrir los ojos. Soy yo.

Al momento de oir su voz salto disparada de la cama. Era él abrazandome. Era él quién ... ¿durmió conmigo?

Por alguna razón no me molestó que lo hiciera. Sólo me sorprendió el hecho de que por primera vez en mi vida haya dormido tan plácidamente cuando se que mi ciudad estaba hecha una mierda de lluvia y truenos.

Tenía frío, pero me sentí cálida toda la noche. Me empape bajo la lluvia, pero no estoy resfriada como siempre pasa cuando me mojo.

¿Por qué?

Cuando me doy cuenta, todavía lo sigo mirando. Parpadeo y me siento en la cama tratando de no marearme por tantas preguntas en mi cabeza.

Estoy mareada.

-¿Estas mareada?- Me sorprendo ante su voz pero luego se me pasa cuando pone su mano en mi cabello y lo acaricia.

Eso hacia mi madre cuando me sentía mal.

Su calor me vuelve a relajar y cierro los ojos ante su tacto. Pero, aunque tenga la mente en blanco y su toque me sienta bien no consigo calmar ese extraño mareo. Al contrario, cada vez se hace más fuerte. Cada vez más fuerte....

Tomo mi cabeza entre mi manos y me dejo caer hacia las piernas del chico. El sigue preguntando como me siento y yo sin poder responder aprieto con fuerza mis ojos cerrados.

De repente grito ante un dolor en el interior de mi muñeca. La miro. Y veo sorprendida como una línea dorada aparece en ella. Se va trazando sola. Se mueve ... Sola... en la muñeca de mi brazo... Sola.

-¡Dios!

Como si el Dios mismo me respondiera justo en mi muñeca llega un rayo de sol que hace que esa línea se vuelva más brillante. La línea hace una figura. Una llama. No, media llama. Y un nombre en el borde: TAEHYUNG.

- ¡No puede ser!- El chico exclama emocionado.

Volteo mi cabeza para mirarlo de frente aún sobre sus piernas.
Lo veo ahora. La sonrisa más grande y brillante que he visto jamás.

No entiendo nada.

Entonces fija sus ojos en mí y acerca su rostro para luego darme un cálido beso en mi frente. De golpe. El mareo no desaparece.

¿cómo... lo hizo?

-¿Como lo hice?- repite en voz alta.

¿Acaso lee mis pensamientos o que?

- ¿Que si leo tus pensamientos?- se ríe.

¿puedes leer lo que digo ahora?

- sí - reponde.

¿que... me está pasando? ¿Me volví Loca? ¿Me estoy imaginando todo?

- No preciosa - me mira - es solo que ahora nuestros destinos están enlazados.

Y sin aún comprender bien la situación tomo su mano en busca de algo de calor que me pueda confortar. Me vuelvo a sorprender pero está vez no hay dolor. Me miro la muñeca enseguida y noto algo.
No en la mía, si no, en la muñeca del chico.
Hay una media llama igual a la mia pero a diferencia de la que tengo que yo, está dice en el borde de la llama: _____.