Aún no puedo creer que haya sido sólo un sueño.
Aunque no recuerdo mucho lo sucedido esa noche, tengo bien clavado en mi mente el recuerdo del dolor que sentí cuando ese traidor Absalon tocó mi brazo. Y con más razón, tengo aún la marca de su mano en mí.
Por más que Tae intenta sanarla con su poder o lo que sea que él tenga, esta marca no se borra. Es terca como yo.Así que esa noche no dormí.
Después de otro día de intentos vanos por hacer desaparecer la marca y después de hacer que Tae se rindiera y fuese a su casa a descansar, llegó la noche y con ella una extraña pesadilla que me invadía pero no era normal del todo. La sentía real. Como si estuviera de verdad viviéndola y como el protagonista de ellas estaba el tal Absalon.
Él se comunica a través de mi sueño y segundos después cuando toma mi mano siento que me quema una vez más y despierto cuando un trueno retumba en mí habitación.A los extactamente 8 minutos después oigo un ruido en mí ventana y veo a el mismísimo Tae con un chillante impermeable amarillo.
- ¿Estas bien? Está lloviendo muy fuerte..
Me echo a reír.
No sé si es por que se ve gracioso y muy atractivo con el cabello algo húmedo y pegado a su frente o por que siento un alivio inmenso al saber que estaba aquí, pero mi risa a cuestión de segundos se convierte en llanto. Noto que en mi mano hay otra marca y me doy cuenta que no sólo fue un sueño, si no que ese traidor entró en mí mente.Él, desesperado, se quita el grande impermeable y se seca el pelo con mi toalla colgada en el perchero para luego ponerme sobre sus piernas y besarme si aún notar la nueva marca. Tae sabe que eso me calma. Sus labios son como mágicos y la forma en la que ladea su cabeza para besarme mejor me descontrola. Lo sigo besando con más fuerza mientras toco sus hombros y bajo mis manos hasta su pecho.
Él me toma las mano para que me detenga pero, con ganas de olvidarme de esa horrorosa pesadilla y del mal rato que pasamos los dos la noche anterior llevo sus manos a mi cintura y hago que baje hasta mis caderas.
Quito mis manos que sostienen las suyas y él no las mueve más allá de ahí. Tomando su cuello profundizo más el beso y me separo de sus labios un poco y empiezo a repartir pequeños besos en su cuello.- Maldita sea____.... me estas .... no...- sonríe nervioso. Su voz es agitada y su mirada se torna oscura.
- No digas maldiciones Kim Tae Hyung - tomo una de sus manos de mis caderas mientras le sonrío cariñosamente como a él tanto le gusta y siento que eso fue suficiente para derrumbar su pared.
Con su mano libre me acerca más a su cuerpo y justo cuando siento que está apunto de seguir, él se separa de mí. Pregunto que sucede algo agitada y noto que mira directamente la nueva marca en mi mano.
- Tuve un sueño hace unos momentos -confieso y bajo la mirada - y él estaba ahí... - su rostro se torna serio - y... -mis lágrimas quieren salir pero las aguanto- y me tocó.
Tae en un rápido movimento me deja debajo suyo en la cama y toma mi cara en sus manos. Los gestos de su rostro sólo me muestran culpabilidad y antes de poder decir algo al respecto, me besa con una repentina determinación.
- No quiero que estés sufriendo y que yo no sepa- me mira fijamente- no sabes lo impotente que me siento cuando me dices eso y yo no pude haberlo sabido antes o en el momento y más sabiendo que teniendo como arreglar esa situación aún no he hecho nada - le miro confundida.
¿Que dices.... ?
- Tengo que hacerte mía si deseo poder evitar el no saber que es lo que pasa contigo y tú conmigo - abro los ojos sorprendida - ... hacerlo contigo... así es como tu podrás también leer lo que pienso y siento.
Me quedo sin habla y en blanco no se cuantos minutos pero debió haber sido un largo silencio puesto que Tae, preocupado, me toma la mano y me anima a hablar.
- Di algo.... _____....
Lo miro. Esta vez con una seguridad que nunca antes tuve en algo pues esta vez era diferente... esta vez tenía fe.
Tenía fe en Tae, tenía fe en que las cosas estarían mejor que antes a pesar de los problemas que vendrían y sobre todo, tenía fe en que Dios si ayuda a los necesitados como yo. Él me trajo a Tae, Él sabía que era a él a quién más necesitaba en mi vida.Aprieto su mano y sonrío mientras la media llama de nuestras muñecas nos calientan el uno al otro.
- Hazme tuya.
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Touch me, Kim Tae Hyung
Fanfiction-Ella no está preparada para estar con alguien como tú. Nadie lo está. Me siento herido. -Cuando la toco con enojo, ella siente frío y cuando no, ella siente calor. Eso es lo que se supone debe ocurrir, ¿no? Ella lo sabe. -Pero cuando ambos desafía...