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Ha pasado una semana y ambos nos seguimos.... ¿atrayendo?
No sé que palabra sería correcta para referirse a lo que tenemos los dos, al fin y al cabo, esta no es una relación del todo normal.

He aprendido todo lo que he podido pero, siento que algo me falta. Siento que él no me ha dicho todo, algo me esconde y pienso descubrirlo. Así que un día decido seguirlo después de haber estado conmigo en casa. Se detiene en el semáforo en el que nos conocimos y lo veo sonreír a través de la oscuridad de la noche y apresurado el continúa su paso.

No sé cuánto llegué a seguirlo sin que se de cuenta. Pero seguimos caminando. Y cuando estuve a punto de abandonar el plan, se detiene. No intento pensar en nada pues, sé que me oirá, así que callada me escondo detrás de un gran caneca de basura que etaba a mi lado. Por el espacio entre esta y la pared observo como el mira hacia los lados, dando la impresión de que lo están siguiendo - yo - da dos pasos y dobla en la esquina. Salgo de mi escondite, sigilosamente me acerco a la esquina y asomandome para ver por dónde va me llevo un susto de muerte.

- ¡Shhhh!- Alguien tapa mi boca, me agarra fuerte de la cintura con la otra mano y me lleva caminando. Por la adrenalina del momento casi le doy un buen golpe pero me detengo al "oler" que es él.

Tae, ¿que haces?

No responde, pero con la mirada me dice que guarde silencio y seguimos adelante, esta vez corriendo y ya libre de su agarre.
Seguimos en silencio hasta una especie de bodega abandonada. Trato de tomar aire por la corrida.

¿Qué es esto tae? ¿Que te traes?

Me toma de la mano y me lleva adentro de el edificio. Una vez ahí todo es más oscuro y me entra el nervio.

-Quiero que me escuches con mucha antencion, ¿está bien? - él susurra muy bajo. Asiento- no sé que diablos haces siguiéndome - me mira - desde el semáforo me di cuenta por tu olor....

¡rayos! Lo olvide.

- _____... - me dice en tono de reproche

- Está bien... lo siento... pero es que yo ...

- Ahora no, escucha- me toma de los hombros - Entiendo lo que has estado pensando, sé que piensas que te he estado ocultando algo pero quiero que sepas que yo no estoy en total autorización de contarte y explicarte todo, hay cosas de las que te enteraras más adelante y...

- Pero yo quiero saberlo ahora - le interrumpo- estoy lista.

- Claro que no, tu mente y cuerpo aún no están preparados para esto así que - me toma de la mano - te llevaré a casa.

- ¿Por "esto" te refieres a este lugar?

- ¿Enserio piensas que sabiendo que me estabas siguiendo te llevaría hasta allí?

Entonces si iba para un lugar ...

El leyendo mis pensamientos me mira y me lleva hasta la puerta.

- Tenemos que irnos, ¡ya!

Cuando salimos, conmigo a rastras, se detiene de golpe haciendo que me choque con él.

- Auch - le pego en la espalda- me golpee la nariz.

El me aprieta la mano. ¿señal de que una vez más haga silencio?
De pronto una brisa fría llega y con ella un olor extraño ¿Quemado? Huele como a algo quemado. Me asomo por encima de su hombro y me quedo estupefacta. Hay dos... No, tres cuerpos.... con alas... que dan la impresión de que están hechos de brasa caliente.

- Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí?.... ¿una Humana?.

Ellos no tienen boca... ¿como hablan?

- No quiero problemas Judas -mi chico le responde mientras me coloca totalmente detrás suyo.

- Los has tenido desde que te saliste del infierno y estás con esta asquerosa humana- esa voz es de una mujer.

- ¡Dalila! - tae se tensa al ver que ella sigue hablando porquerías de mí - Absalon, ¿no la callaras?

Abro los ojos del asombro. ¿Judas?¿Dalila? ¿Absalon? ¿No son nombres de la biblia?

¿Traidores? ¡Son los traidores en la Biblia!

Tae vuelve a apretar mi mano.
Entonces, sí son ellos. Me asomo un poco más pero ya no hay tres cuerpos... sólo dos. Cuando menos me doy cuenta un aire caliente choca contra mi cuello y unas manos que queman me apartan de Tae.

- Tu te vienes conmigo.

Lo último que noto antes sentir mi cuerpo desvanecerse es la voz de tae gritando mi nombre.

Touch me, Kim Tae HyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora