Touch me, Kim Tae Hyung

14

Yo, tengo alas nuevas.
Ella, un dragón en su espalda.
Y ambos, una media llama con nuestros nombres.

¿Qué otra cosa más extraña podría pasar?

Aunque sigo sin entender la razón de la existencia de ese raro tatuaje en la espalda de _____. No obstante, después de una semana más de asimilación de lo sucedido por fin siento positividad entre tanta confusión.

¡Tengo alas nuevas!

Cuando llegué aquí por primera vez desafiando las reglas de Dios como castigo mis alas fueron arrebatas, pero, después de hablar con Él y conseguir quedarme aquí con la mujer que amo, no me importó el no tener mis alas nunca. En contra de cualquier pronóstico regresaron y ahora caigo encuenta por qué.

Ella tiene fe.
Conseguí que ella renaciera de nuevo en la fe. Y esa misma fe, fue la que me devolvió las alas.
Ahora viene el segundo paso, la voluntad.

...

La esperaba a las afueras de su escuela a que terminarán sus clases. Cuando oí un campanaso di por terminada la jornada, y una manada de estudiantes se abalanzaron hacia la salida.
En unos segundos aparece mi chica despidiéndose de unos amigos y después de localizarme corre hacia mí.
La abrazo, ella me besa y enamorado la tomo de la mano para llevarla a casa.

- Reprobé el examen de mate matemáticas- ella me dice después de unos minutos de silencio- estoy en la cuerda floja y resulta que con esas notas puedo perder la materia.

____ es muy inteligente para otras cosas y para las demás materias, pero en lo que consta con los números... no se salva.

Cuando llegamos a casa ella desanimada se tira al sofá dejando su mochila en el suelo

- Listo, me doy por muerta - levanté una ceja ante su modo de decir las cosas - no es literal - me sonríe triste- sólo que ya me doy por vencida, ya me estoy haciendo la idea de que me tiraré la materia.

Esta es una oportunidad. Hare que dé el segundo paso.

- Preciosa...- me agacho ante ella - no puedes rendirte así. Tal vez no le has puesto el empeño suficiente ...

- Lo he hecho - me mira

- Robar un examen no es ponerle empeño a no perder la materia.

- ¡¿Y qué querías que hiciera?! - ella se levanta y yo con ella.

- Escuchame...

- ¡No!, ¡tu escuchame!- me escudriña con el ceño fruncido.

Hola a la _____ altanera y busca pleitos, te extrañé.

- Punto uno, eso pasó ya, así que no tienes porque retomar el tema.

Claro que sí, casi te matan.

Ignorando por completo lo que le decía en mis pensamientos ella prosigue.

-Y punto dos, te juro que no puedo continuar, el profesor me ha tenido la mala siempre y por más que lo intente nada sale bien

Antes de que continuara  la abrazo y le hablo al oído

- Nada es tan imposible si te lo propones de verdad y tienes voluntad.

Pero ella me echó ese día de su casa. Al Día siguiente regresé con la esperanza de que su enojo se disipara pero ya había salido. Se fue a la escuela sin mí. Así que suponiendo que aún estaba de mal humor, decidí hacer lo que mejor hago. Esperar a su regreso. Pero esta vez, la espero en casa.

Horas después ella no regresa.
Y cuando cae la noche, empiezo a buscarla como loco por todo el vecindario. No tengo teléfono.
Y por más que la llamo en mi mente ella no me constesta.

A las 12:30 de la noche regreso a la casa de _____ y cansado caigo rendido en su cama. A la mañana siguiente, ella tampoco está, así que decido regresar al colegio y esperarla allí. Y en efecto, ella salía con lo que parecía una especie de maqueta gigante y una carpeta llena de papeles sobre la cabeza. Corro hacia ella y tomando lo que tenía en manos y ella contrarrestando todo pronóstico me sonríe.

- ¡Pase la materia!

Me quedo sin habla y sin poder acatar bien la situación la llevo a casa. Una vez allí explotó.

- ¿Dónde estabas? ¿Porque coño no me contestabas? ¿Acaso estas loca? No sabes lo preocupado que estaba por...

Me besa.
Cuando ella se separa de mí yo quedo más cofundido que antes.
A lo segundos ella toma mi rostro en sus manos y pega su frente a la mía en forma de consuelo pero sucede algo mejor. Imágenes de ella, de lo que hizo mientras estuvo desaparecida, de todos esos momentos de lo que yo me perdí inundaron mi mente, de que estuvo rogandole al profesor que le ayudara para luego pasar todo el tiempo metida en la biblioteca. Uno a uno, como si de un cortometraje se tratase.

Cuando nos separamos vemos a un dragón naranja que daba la impresión de ser tranparente paseándose sobre nustras cabezas, y en su cuerpo, se mostraban las imagenes que ella sin saber me transmitió.

- Wow -sonreimos.

Y ambos sorprendidos seguimos mirando los recuerdos de _____.