Touch me, Kim Tae Hyung

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Esto era increíble.

Y a pensar que estaba preocupado  por cómo se lo tomaría ella, pero, fue totalmente  alucinante.

Mientras ella me ataca con más de mil preguntas en su cabeza y yo respondiendo como puedo, veo nuestras muñecas. La media llama que dicen cada una nuestros nombres, que unidas forman una llama completa.

Increíble.

Pero entre tanta felicidad me acuerdo de algo y mi cara se contrae al darme cuenta.

- ¿Que sucede?- ella se levanta de mis piernas y toma mi rostro - ¿algo ocurre?

Sí, tu morirás. Que bueno que aún no sepas leer mis pensamientos.

Cuando un ángel del inframundo cuida a una persona es porque ese alguien ... morirá.
Nostros cuidamos a las personas que van al inframundo. Eso es lo que nos diferencia de los Ángeles del cielo.

- ¿... Tae?- por primera vez dice mi nombre. Y con tan sólo escucharla pronunciarlo, mi esperanza se hace más grande.

Ya conseguí que nuestros destinos sean enlazados, eso era lo primero. Ahora, según lo que me dijo Dios, tengo que lograr que ella reviva esos sentimientos: Fe, voluntad y amor, para que ella pueda cambiar así no tendrá que morir e irse al inframundo.

Primero: Fe.

- ¿Cada cuanto vas a la Iglesia?

Por su cara sé que no esperaba esa pregunta.

- ¿Estás bien?

- Respóndeme _____.

Ella me analiza unos minutos y luego de sentarse un poco alejada de mí en su cama responde algo que me sorprendió.

- Aunque no vaya a las misas de los domingos y lea personalmente la Biblia como hacen otros... - se rasca la cabeza y luego desvía la mirada hacia la ventana - creo en que hay un mundo allá arriba gorbernado por un superior omnipresente - me mira de vuelta  y sonríe tristemente - y a el cual no le agrado mucho.

- ¿Por qué crees eso? Dios ama a todos por igual. Porque no es que tampoco yo sea de sus favoritos pero aún así, me dejo esta gran oportunidad de estar contigo y si Él no fuese tan misericordioso, no estaría aquí.

Yo hablando de Dios ... Qué ironía.

- Eso es lo que siempre dicen los que pasan por las casas a predicar pero, siento que si llego a morir iré derechita al infierno por lo mala persona que he sido.

- Ya no más. Y yo me encargaré de ello, porque no eres una mala persona ____ - tomo sus manos - por dentro aunque ni tu mismas te lo creas hay esperanza en ti y esa pequña llamita de esperanza es suficiente para lograr el cambio, TÚ cambio.

La abrazo. Y ella me corresponde algo dudosa. Siento la media llama de su muñeca calentar junto a la mía.

- Entonces, ¿si es verdad que yo... iba para ... el infierno?

Aunque me cueste admitirlo tengo que ser sincero con ella.

- Sí, pero Dios me concedió la oportunidad de evitarlo y cambiar tu destino siempre que colaborares en eso- Ella me mira intrigada y me pregunta por primera vez lo que he estado esperando a responder.

- Y Tú, entonces, ¿Que eres que puedes hacer todo esto?

Sonrío.

- Creo que no me he presentado como se debe- a continuación me levanto de la cama, ella hace lo mismo y le extiendo mi mano - un placer preciosa, soy Kim Tae Hyung, tu ángel de la guarda del inframundo.