Touch me, Kim Tae Hyung

17

-¿Dios? ¿Por qué no me lo dijiste antes?

- Si lo hice, tae, te dije que malas bendiciones vendrían...

- ¡Tenía que ser más específico!

Miro hacia el cielo y un rayo de luz ciega mi vista.

- Conseguiste que ella cambiara, sí; pero, ¿no pensaste lo que sucedería después?

Tomo mi cabeza entre mis manos.

- Pues, pensaba que todo estaría bien y que los dos...

- Ella morirá a su debido tiempo. Lo que hiciste es sólo retrasar su partida pero, cada ser humano tiene que morir y nadie mortal está excepto de eso. Ella subirá al cielo cuando llegue el día.

- ¿y que será de mí?

- Tienes tus alas de vuelta así que puedes regresar al infierno

- ¿Que pasaría si no regreso?

- Tu escencia de ángel desaparecerá en cuestión de días. Tus recuerdos sobre tu mundo y así como todo lo referente a este se borrarán y vivirás condenado a la incertidumbre  de sentir que te falta algo pero sin saber qué es, para siempre.

Esto no puede ser. Yo no puedo irme de aquí. Me quedaré aunque signifique que olvidaré todo.

- Yo no puedo abandonar a ____.

- Ella también olvidará todo tae, puesto que sus mentes están completamente en sintonía, a medida que tus recuerdos te abandonen, también lo hará los de ella.

...

Lastimosamente sé lo que piensa él. Aunque no quiera decírmelo, no hace falta.

- Oí lo que hablaste con Dios - Él mira sus pies y sonrío sarcasticamente- después de todo, no tendremos un final bueno como creíamos.

- ______.....

- Sin embargo, no me arrepiento, ¿sabes?- No me mira. Siente que si lo hace se derrumbará en llanto- no me arrepiento poque te conocí y, además de eso, cambié. ¡Mirame! - me levanto de la hamaca del patio para ponerme delante de él, extendiendo mis brazos - soy diferente y buena ahora- sigue sin mirarme- soy más linda - digo poniendo mis dedos en mis mejillas tiernamente - me mira - y ahora soy más sexy - digo bailando graciosamente para hacerlo sentir mejor.

Sonríe. Y levantándose también, me besa.

- Siempre has sido linda y sexy, corazón.

Ahora soy yo la que sonrío.

-Aunque mis recuerdos pronto se borrarán al igual que los tuyos, mientras eso no suceda, quiero seguir a tu lado. Cuando llegue el momento de despedirnos, confío en que nos reecontraremos y por el amor que nos tenemos, nos volveremos a querer como ahora- Él no dice nada- ¿Sonó muy cursi?- tae se ríe y me aprieta más contra él.

- Sí... pero no pudiste haberlo dicho mejor.

Pongo mi cabeza en su pecho mientas siento su calor y el mío mezclarse.

Tres días después seguimos juntos.
A las dos semanas nuestras mentes se sienten confusas.
Y cuando se hace el mes, no volvimos a encontrarnos ni a saber del otro.