-Lee Sun Ji, bienvenida a esta humilde empresa.
-¿Humilde? -levantó una ceja.
-Sólo quería ser modesto -le dio una media sonrisa haciendo que Sun rodara los ojos y él riera -Lee Sun Ji bienvenida a la familia -estiró la mano para que la estrechara y cerraron el trato.Sunji salió de la oficina, le dio las gracias a la secretaria y después salió del edificio.
Estaba tan feliz que la sonrisa que tenía en su rostro hacia que sus ojos se achicaran más de lo que eran y se formarán unos tiernos hoyuelos en cada mejilla.
Entró a la cafetería que estaba junto al edificio y se sentó en una mesa.
-¿Qué desea ordenar? -le preguntó la mesera.
-Quiero un pan dulce y un chocolate caliente por favor.
La mesera asintió y se retiró, unos minutos después volvió con su pedido.
Sun en lo único que pensaba era en su primer día de trabajo, estaba ansiosa y quería volver a la cocina y que todos probaran sus recetas.
Terminó lo que había ordenado, le pagó a la mesera y se dirigió a la salida del local.
-Disculpe, no lo vi -se inclinó en forma de disculpa, había chocado con alguien.
-¿Sun Ji? -al escuchar su voz su corazón se estremeció y con una sonrisa más grande que la que tenía lo miró.
-Chittaphon.
-Mi nombre sigue sonando extraño con tu acento, Sunshine -le regaló esa típica y encantadora suya.
Sun sintió un extraño sentimiento de felicidad y nostalgia al escuchar su apodo.
-Ten. ¿Qué haces aquí?
-Sí, he estado bien, a mi también me alegra verte y sí, te extrañé.
Sunji rió, seguía siendo el mismo.
-También te extrañé.
****
-Eso es increíble, te felicito.
-Gracias. Ahora sí, dime qué haces aquí
-Me trasladaron, hace dos años. En cuanto me dijeron que era Corea dije que sí, quería volver a verte pero no había podido contactarte -le dio una tierna sonrisa.
Sun también lo había extrañado, habían tenido una linda relación en Tailandia pero terminaron por el regreso de Sunji a Corea, se querían, pero sabían que no funcionaría y menos sabiendo que Ten era tan popular.
Ambos sabían que no funcionaria nuevamente, así que quedarían como amigos.
Sunji lo quiso mucho, pero no lo amó como a Ilhoon.
-Me encantaría que nos volviéramos a ver. Me gustaría que conocieras a mi familia y a mis amigos.
-Claro, cuando quieras quiero -y le guiñó un ojo.
Sunji se rió de su intento fallido por verse sexy.
-Bien, me tengo que ir -ambos se pusieron de pie y se dirigieron a la salida -Tengo una reunión, y ahora voy algo tarde por tu culpa.
-Claro, yo soy la que sabiendo que tenía una reunión importante se quedó charlando con una vieja amiga.
-No eres una vieja amiga, eres mi ex y si mi actual novia lo supiera te arrancaría el cabello.
-Espero que los cabellos que arranque sean tuyos, quisiera conocerla.
-Claro. ¿Qué te parece si mañana nos vemos? Voy por ti y nos vamos con tus amigos.
-Me parece bien.
Ten salió del local seguido de Sunji y otro chico, los hombros del joven y ella chocaron haciendo que derrama su café sobre él.
-Ay por Dios cuanto lo siento -Sun tomó las servilletas que el chico llevaba en la mano y comenzó a limpiar su camisa blanca, por suerte era café helado -Déjeme limpiarlo.
Sunji pasaba las servilletas repetidas veces por su pecho mientras hacia reverencias.
El tomó su mano haciéndola enderezar.
-Sunnie.
Se quedó quieta, paralizada, tanto que lo había evitado para encontrarse con él así, en el momento que estaba tan feliz, sus ánimos fueron a piso, todo su interior estaba en una revolución incontrolable, sus sentimientos estaban por salir disparados, por dentro era como el apocalípsis pero por fuera era como una roca.
-Sunshine, ¿estas bien? -Ten paso la mano frente a sus ojos -Sunji.
-Hola Sun Ji, al fin nos vemos.
Al escuchar su nombre salir de sus labios la Sun Ji tímida y vergonzosa salió a flote y sus mejillas se tiñeron de un rojo más fuerte y esta vez no era por el frío.-Hoon-ah.
****
Como si fueran completos desconocidos en una cita a ciegas estaban sentados uno frente al otro en una de las mesas de la cafetería, a pesar de que a su alrededor se escucharan personas hablando, ruidos de tazas chocando contra el vidrio de las mesas y la campanilla de la puerta sonando cada tanto, para ambos, solo estaban ellos.
Sun, a pesar de que estaba nerviosa, no podía apartar la mirada del chico que tenía en frente y Hoon a pesar de estar emocionado su expresión era neutra.
-Hola -dijo él en voz baja.
-Hola.
-¿Cómo has estado?
-Bien.
Ilhoon no pudo contener la sonrisa.
-Me alegra mucho verte.
Sun se emocionó al escuchar sus palabras, no iba a mentir, también le dio gusto verlo, más que gusto, se emocionó al punto de quedarse tiesa.
-Estas diferente, pero igual de hermosa -Sun no dijo nada solo hizo un pequeño moviento con la cabeza, casi imperceptible.
Y por primera vez desde que la había vuelto a ver ella estaba sonriendo, sus ojos volviéndose pequeños y en sus mejillas formándose unos lindos hoyuelos.
-A mi también me alegra verte de nuevo.
La sonrisa de Ilhoon creció más hasta el punto que le salió una carcajada.
-No sabes por cuanto tiempo espere este momento, en la fiesta de Sungjae y Baejoo quería hablar contigo pero tu...-se rió -Es increíble que sigas siendo la misma aunque te ves mas ruda.
Sunji se rió y negó mientras se mordía el labio inferior y se sonrojada de a poco, ese acto hizo que a Hoon le diera escalofríos en la espalda.
-Tu también eres el mismo.
Ilhoon negó.
-No, no soy el mismo, por tu culpa ya no lo soy, tu me cambiaste, ahora tengo corazón y todo gracias a ti.
-Yo tampoco soy la misma, y todo gracias a ti también, ya no soy la misma -sonrió con ironía -No soy la misma Sunji que tu recuerdas, ya no.
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Fall Again
Fanfiction-Vete de mi casa. -¿Qué? -Sun irguió una ceja -Bien. Ilhoon se puso de pie y tocó sus bolsillos. -¿Podrías prestarme? No tengo efectivo. -¡Aish! Sun sacó un billete de veinte y se lo entregó. -Sobre lo que dije anoche. -la miró serio -Era ciert...